La argentinidad es ese preciado valor que sabemos esgrimir con
orgullo en cualquier competencia internacional y que nos hace jactarnos
de una ficticia superioridad cercana a los amiguismos con Dios. Y este
punto es muy importante, el del amiguismo, porque en esta tierra hacemos
un culto de la amistad, la elevamos a niveles superlativos más allá de
la ley y el orden para hacer las peores cagadas que se les ocurren a
nuestros funcionarios.
A veces sentimos dolor, impotencia y bronca cuando nuestros
gobernantes se nos cagan de risa no sólo de quienes no votamos este
modelo, sino también de quienes con esperanza votaron al kirchnerismo
para que cambie la realidad de nuestro país.
Alejandro Vandenbroele, Lázaro Báez, Ricardo Jaime, José Alperovich,
Gildo Insfrán, Sergio Schoklender, Hebe de Bonafini, Felisa Miceli,
César Milani, Fariña y Elaskar, Oyarbide, Javier Fernández, Aníbal
Fernández, Luis D’Elía, Liliana Mazure, Jorge Coscia, Rudy Ulloa, Sergio
Szpolski, Diego Gvirtz, Fito Páez y el resto de lo bufones, son
protagonistas de la mayoría de nuestros videos. Aún faltan dos años para
que CFK termine su mandato, y muchos de estos personajes seguirán
animando nuestros video clips, porque la política sólo les resolvió la
vida a ELLOS.
No es fácil cantar con canciones, o animar con los pibes de arte todo
lo que nos está pasando a los argentinos y, como dicen la mayoría de
los comentarios, sólo con un poco de humor sentimos la ausencia de la
vaselina.
La Solano Lima