“El iracundo promueve contiendas, el que tarde se enoja
aplaca las rencillas”. Proverbios, 15/18.
En septiembre de 1979, se celebró en La Habana la VI
Conferencia Cumbre de Naciones No Alineadas. Fidel Castro como anfitrión fue el
presidente de la misma.
Uno de los invitados especiales del Comandante Castro fue el
General Jorge Rafael Videla, a la sazón, Presidente de Argentina. Videla se
excusó y envió en representación de la República a Mario Amadeo, uno de los más
experimentados diplomáticos.
Mario Amadeo cumplió bien su misión diplomática, porque el gobierno cubano obtuvo que las naciones no alineadas apoyaran a la Argentina en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, en Ginebra. Este apoyó evitó una condena contra Argentina, ante las denuncias de los gobiernos de Carter (EEUU) y de Mitterrand (Francia), por violaciones de derechos humanos. Por supuesto el gobierno de Leonid Brezhnev (URSS) también apoyó a la República Argentina, en dicho foro.
Actualmente para cualquier lector desapercibido le parecerá
rara esta coincidencia, cuando Argentina había sido atacada por la guerrilla
entrenada en Cuba desde 1960 en adelante.
¿Cómo entender esta contradicción?
Lo primero que debemos aclarar que para 1977 el ataque había
terminado. ¿Por qué?
La victoria de Argentina sobre la guerrilla setentista no
fue solo militar. Es muy difícil una victoria terminante sobre insurgentes
apoyados, financiados y entrenados en el extranjero. ¿Qué ocurrió entonces?
La victoria fue diplomática. ¿Qué paso, que ocurrió que
ignoran la mayoría de los políticos, periodistas y actores argentinos?
Regímenes cruzados
Todo parece haber comenzado en 1976. Leamos el siguiente
comunicado del partido Comunista: 25 de Marzo de 1976: “Los comunistas y la
nueva situación Argentina, declaración del P.C.:
“Ayer 24 de Marzo, las FF.AA. depusieron a la presidenta
María E. Martínez, reemplazándola por una Junta Militar integrada por los
comandantes de las tres armas. No fue un suceso inesperado. La situación había
llegado a un límite extremo “que agravia a la Nación y compromete su futuro”,
como dice en uno de los comunicados de las FF.AA. Cargan por esta situación,
inmensa responsabilidad el lopezrreguismo reaccionario y su protectora María E.
Martínez, que habían pisoteado el programa por el cual había votado el pueblo
en 1973… La muerte rondaba las calles y caminos, fabricas, universidades,
hospitales; penetraba en la intimidad de los hogares. Nunca se había visto en
nuestro país nada tan cruel… Los actores de los sucesos del 24 expusieron en
sus primeros documentos sus objetivos, que podríamos resumir de la siguiente
manera: “…Fidelidad a la democracia representativa con justicia social;
revitalización de las instituciones constitucionales; reafirmación del papel
del control del Estado sobre aquellas ramas de la economía que hacen al
desarrollo y a la defensa nacional, defensa de la capacidad de decisión
nacional…” El P.C., aunque no comparte todos los puntos de vista expresados en
los documentos oficiales, no podría estar en desacuerdo con tales enunciados”.
Como vemos, estas palabras desmienten que el golpe de estado
fue dado para imponer las normas económicas del Consenso de Washington.
La Unión Soviética fiel al maquiavelismo de su fundador
Lenin, apoyaba dos políticas, una la que terminamos de ver mediante la
declaración del Partido Comunista y otra al ataque armado del ERP y de
Montoneros, entrenando a sus comandantes y financiando sus acciones militares
en medio de la Guerra Fría, que en Argentina fue caliente. En esta guerra se
siguió la doctrina, de los agresores, enunciada por el Che Guevara en su
discurso a la comunidad argentina en la Habana, en 1962: “Nosotros demostramos
que las condiciones especiales de Cuba, las condiciones subjetivas iban
madurando al calor de la lucha armada, que la lucha armada era un catalizador
que agudizaba las luchas, que llevaba basta el paroxismo estas luchas”
(Discurso pronunciado en La Habana, el 25 de Mayo de 1962, ante la comunidad
Argentina).
El vuelco de la URSS y Castro a favor del General Videla
¿Qué cambió la parte violenta de la política soviética?
Brezhnev había incentivado la política expansiva de la URSS,
apoyando las guerrillas en Mozambique, Angola, Hispanoamérica y otras regiones,
donde los soviéticos combatían con la sangre cubana, salvo en la invasión de
Afganistán, donde operaron directamente tropas de la URSS. Se temía además una
invasión soviética a Europa Occidental.
Por otra parte la producción agrícola socialista de la URSS
era un fracaso y a pesar de contar con una de las llanuras más feraces del
mundo, no alcanzaba para alimentar al pueblo soviético. La URSS no podía
depender de las potencias occidentales.
A su vez Argentina soportaba el ataque guerrillero pero
también tenía problemas para colocar su producción agrícola ante las barreras
arancelarias de Europa y las sanciones económicas y financieras impulsadas por
el Presidente Jimmy Carter, quien fue uno de los sostenedores del Consenso de
Washington.
Brezhnev que era un político avezado, vio esta oportunidad y
encontró en la Argentina el apoyo de otro hábil político, el ministro de
economía Martínez de Hoz. Esto desmiente nuevamente a los que afirman que el
golpe de estado fue para satisfacer al Consenso de Washington.
En 1977 se impuso el pragmatismo en ambas naciones.
El gobierno soviético explicó su política internacional en
este sentido, arguyendo que el gobierno militar argentino estaba dividido en dos
facciones, una liberal que quería retornar al gobierno representativo y otra
reaccionaria que deseaba institucionalizar el autoritarismo. Para ellos el
Presidente Videla era un General Progresista que encarnaba la posición pro
democrática.
Por supuesto que la URSS debió suspender el ataque armado de
sus organizaciones guerrilleras. Fidel Castro sabía que con la comida no se
embroma y cumplió la orden. El ERP cesó sus ataques armados para mayo de 1977,
y se disolvió en ese mismo año, en una asamblea que realizaron en Italia. Los
Montoneros debieron irse de la isla. Se refugiaron en Beirut con el ala más
extremista de la OLP, Septiembre Negro, al lado de la naciente Hezbollah
(Cómplice de los atentados a La Embajada de Israel y la AMIA) financiada por Irán
y de ahí nacen sus simpatías por el terrorismo musulmán, que los vincula al muy
posterior atentado contra la AMIA y sus acuerdos actuales con Irán. El Mossad
por su parte comenzó a operar aliado con los servicios de inteligencia
argentinos. Esto es para los que afirman que el gobierno de Videla fue
antisemita. No obstante sin el apoyo del poder de la URSS, la ofensiva
montonera de 1978 y 1979 fue un fracaso.
La URSS se transformó en el principal cliente de Argentina,
comprando más del 30 por ciento de sus exportaciones. Se firmaron convenios
importantes, como la construcción frustrada, de la inmensa represa del Paraná
Medio y los pesqueros soviéticos pudieron venir al Atlántico Sur, pese a
algunos incidentes impulsados al principio por el Almirante Massera, quien pasó
a negociar también diplomáticamente con los montoneros, que protegía Mitterrand
en Francia.
Por supuesto el gobierno militar reconoció la legalidad del
Partido Comunista y de sus organizaciones colaterales, como el Instituto
Movilizador de Fondos Cooperativos y Credicoop. Como vemos estas instituciones
no solo no fueron perseguidas, sino protegidas por el gobierno militar. Habría
que preguntarle detalles a Carlos Heller, dirigente del PC y de las
cooperativas mencionadas por aquellos años.
Argentina se negó a unirse al embargo cerealero impuesto por
Estados Unidos y Europa Occidental contra la Unión Soviética, lo cual salvo del
hambre a esta superpotencia y a Cuba. La dirigencia soviética había previsto y
efectuado una maniobra estratégica que los salvó de las consecuencias del
embargo cerealero. El General Videla y su equipo ahorraron vidas, quitándole a
la guerrilla su principal apoyo militar, mediante una maniobra diplomática y
económica, donde la Nación se benefició por partida doble.
Las diferencias entre el Comandante Castro y el General
Videla
La diferencia más visible entre estos dos políticos
militares, es que mientras uno, el General Videla no pretendió perpetuarse en
el poder y lo transfirió voluntariamente al General Viola, Fidel Castro después
de 54 años mantiene su poder y solo lo transfirió, en parte, dinásticamente a
su hermano, Raúl, por motivos de salud.
Otra es que Fidel Castro ambicionó siempre el poder,
mientras que Videla se vio obligado a tomarlo por la presión de sus camaradas
en una situación de anarquía, en medio de una guerra.
Videla fue un militar democrático que quiso llamar a
elecciones, pero la presión del bando más autoritario del ejército se lo
impidió, mientras que Castro considera a las elecciones libres como una
antigualla burguesa. No obstante, en Argentina, el gobierno militar llamó
finalmente a elecciones democráticas, como pensaban hacerlo desde que tomaron
el poder político.
El General Videla debió enfrentar una guerra de guerrillas
terroristas que mataron a 2000 argentinos. Que fue una guerra lo reconocieron
Raúl Alfonsín y Eduardo Luis Duhalde (ex secretario de DDHH), cuando fueron
abogados defensores de los terroristas Santucho, Montanaro y otros, por el
crimen de Oberdan Salustro.
El enemigo sufrió mediante el contraataque de las FFAA y de
Seguridad argentinas, comandadas por Videla, más de 9.000 muertos, en una
guerra.
Fidel Castro, sin guerra, fusiló a 30.000 cubanos, se
exilaron dos millones y todavía continúa el éxodo de los que escapan de Cuba en
botes, sorteando los tiburones y tormentas del Caribe. Además mantiene cientos
de los presos políticos. Agreguemos también a 200.000 seres humanos, que
mataron las tropas cubanas, que intentaron expandir su “Revolución” por el
resto del mundo.
Una injusticia paradojal
Fidel Castro es hoy venerado por líderes americanos, que se dicen democráticos, Jimmy Carter, Cristina Fernández de Kirchner, Michele Bachelet, Dilma Rousseff y tantos otros, que parecen ignorar, que sus países sufrieron la agresión del terrorismo comunista, para implantar un régimen totalitario marxista-leninista.
El General Videla condenado a prisión perpetua en abierta
violación del artículo 18 de la Constitución Nacional y de tratados
internacionales de derechos humanos, fue mantenido en prisión, en condiciones
penosas, hasta su extraña muerte. Murió pobre.
Uno impuso una férrea tiranía en su patria, el otro debió
enfrentar una guerra subversiva que él no buscó, con tropas infiltradas por la
guerrilla y en medio de un desorden generalizado del Estado.
El tipo de guerra subversiva que impusieron los soviéticos a
Hispanoamérica se baso en la doctrina que manifestó el Che Guevara, en el
órgano de la Tricontinental, “Revista Tricontinental” de 16-4-67:
“El odio como factor de lucha; el odio intransigente al
enemigo, que impulsa más allá de las limitaciones naturales del ser humano y lo
convierte en una efectiva, violenta, selectiva y fría máquina de matar… Hay que
llevar la guerra hasta donde el enemigo la lleve: a su casa, a sus lugares de
diversión; hacerla total. Hay que impedirle tener un minuto de tranquilidad, un
minuto de sosiego fuera de sus cuarteles, y aún dentro de los mismos: atacarlo
donde quiera que se encuentre; hacerlo sentir una fiera acosada por cada lugar
que transite”.
Castro siguió esta doctrina y gozaba matando, Videla un
católico militante, lamentó las bajas inevitables, que en una guerra ocasionan
las operaciones militares. Se lo acusó a Videla de genocida, en un uso
exagerado e inapropiado del término, que le causaría envidia a Gramsci. Pero
los que mataron impiadosamente a quienes no pensaban como ellos fueron los
terroristas.
La dictadura del Transformista relato oficial
Después vinieron los gobiernos de Alfonsín, de los Kirchner
y los supuestos organismos de derechos Humanos, compuestos por ex terroristas.
Los mismos, desde 1983, han impuesto su Transformista relato oficial: “Castro
el liberador, Videla el genocida”. John Stuart Mill, en su obra “Sobre la
Libertad”, temía precisamente a esto, a la tiranía de la opinión pública, que
es diabólica porque la notan muy pocos y atemoriza a políticos y periodistas,
que anonadados por el terror de ser criticados públicamente, terminan
sometiéndose al relato oficial. Fue este el tipo de tiranía la que asesino a Sócrates
y crucifico a Cristo.
Carlos E. Viana
FUENTE: http://site.informadorpublico.com/?p=35189 NOTA: Algunas imágenes y las negritas no corresponden a la nota original.
FUENTE: http://site.informadorpublico.com/?p=35189 NOTA: Algunas imágenes y las negritas no corresponden a la nota original.