…corre por cuenta de “Ella”. Dijo (sic): “no tengo miedo; he tenido y
tengo mucho coraje”. Lo que seguramente “Ella” ignora, como ignora
tantas otras cosas, es que la palabra “coraje”, en segunda acepción
significa irritación, ira, rabia. De todas maneras y como hoy estoy
dispuesto a darle la derecha, le voy a conceder la primera acepción de
la palabra… valor. O sea que “Ella” ha tenido y tiene el valor de seguir
choreándose todo, incluidos los espacios que le confiere la Cámara
Nacional Electoral, animada por la irritación, la ira, y la rabia a las
que resulta difícil encontrarles antecedentes en semejante dimensión.
La primera frase la pronunció “Él”, (q.e.p.d.) así sea “Él”,
siendo Comandante en Jefe de las FF.AA., léase Presidente de la Nación,
circunstancia que le resta un poco de mérito, más aún teniendo en
cuenta que me sobran los dedos de una mano para contar, a través del
recuerdo, a aquellos que tuvieron el coraje y la dignidad de “romper
filas” y tomárselas.
Esta frase, en cambio, la de “Ella”, tiene otra connotación.
Robustece la idea de que tanto Ud. como yo teníamos de que se caga en
todo, comenzando por la justicia a la que pretende “democratizar” en
aras de un gobierno totalitario que la tiene como cabeza visible… ya
espantosamente visible, habida cuenta del deterioro propio de los años,
los botox, y por sobre todo una lengua ya considerada la más importante
destilería de veneno de la América Latina. ¡Y si tiene alguna duda, le
recuerdo que el mono venezolano Hugo Chávez, junto al Néstor, todavía
pretenden empaquetar a las autoridades del purgatorio, respecto del
destino final que inexorablemente les espera.
Ricardo Jorge Pareja