Hemos
recibido del Filósofo José Arturo
Quarracino un informe y análisis sobre el Control de la Natalidad, que el nuevo
orden mundial ha venido imponiendo en las políticas de Estado, no solo de
nuestro País, sino de la mayoría de los Países del mundo, es obvio que esto es
parte de un plan maquiavélico para
preservar y manejar sus intereses
económicos, desde ya , para eso han instrumentado distintas medidas para
manejar y controlar la expansión
demográfica y dentro de ese objetivo, tienen gran preponderancia las guerras
que se han llevado a cabo durante el siglo pasado y parte de este , donde la
mayoría de las víctimas fueron mujeres y niños, a los que se los llama daños
colaterales, que superan en un gran
porcentaje a los soldados profesionales, pero como con eso no alcanzaba, a la
mente perversa de estos seres inhúmanos, había que crear otros métodos que
fueran tan destructivos y maléficos, realizados en los laboratorios
supuestamente para curar a la gente y de allí surgieron los distintos VIRUS que
contagian y no tienen nacionalidad, raza, religión, ni ideologías políticas,
solo intereses que alimentan las miserias y mezquindades de estos individuos.
Para ello
utilizan el Poder Político y de los Medios de Comunicación Radial, escrito y
Televisivo de cada País, quienes se ven doblegados ante las dadivas con la que
los compran, utilizando a este SISTEMA
DEMOCRATICO, QUE ES CORRUPTO y OBSOLETO, en donde el ciudadano no decide
con su voto, esa es la peor mentira a la que nos hemos visto engañado y sometido.
Por tal
circunstancia bienvenido todos los ciudadanos que como el Señor José Arturo
Quarracino, denuncian esto que nos está pasando aquí y en el mundo, por lo cual
también desde el Movimiento Unidad
Nacional Independencia acompañamos y adherimos a su informe.
Que Dios
fuente de toda razón y justicia nos ayude en esta lucha contra el ANTI CRISTO.
M. U.
N. I.
Carlos A. Díaz Busti
Presidente
1. ¿EL CONTROL DE LA NATALIDAD ES UNA POLÍTICA DE ESTADO?
En
primer lugar, hay que destacar y enfatizar que el control de la
natalidad a escala planetaria es un objetivo estratégico de las grandes
corporaciones multinacionales,
básicamente angloamericanas, que acompaña o sustenta el
otro gran objetivo: la concentración de la riqueza que originariamente
pertenece a los pueblos y naciones del mundo.
En
segundo lugar, en relación con lo anterior, no hay que olvidar que, a
partir de 1966, el objetivo antinatalista se convierte en política de
Estado por impulso de John Davison Rockefeller III (miembro de la
familia homónima, fiel representante de ese poder corporativo antes
mencionado). En ese año, el personaje mencionado redactó un documento –Declaración sobre Población-, en el que
plantea que la política del control de la natalidad a
escala universal debe ser una política a asumir por todos los Estados
del mundo. Este documento fue firmado por los gobernantes de los
principales países del mundo desarrollado (Estados Unidos, Inglaterra,
Suecia, Francia, Japón, etc.) y del mundo subdesarrollado (Colombia,
México, India, Egipto, Corea del Sur, Irán, etc.), con lo cual el inicial objetivo corporativo privado se convirtió en política de Estado para los países que tenían interés primordial para ese poder corporativo.
2. ¿CUAL ES EL ORIGEN FILOSÓFICO Y POLÍTICO DE ESTAS PROPUESTAS GLOBALES EN CONTRA DE LA NATALIDAD?
a)
Respecto al origen
político, tal como lo ha planteado su impulsor antes mencionado y
alguno de sus
voceros, como Sir Henry Kissinger, la intención original fue la de
ejecutar políticas demográficas que llevaran a la humanidad al punto de
lo que se denomina la “Transición demográfica” (que no aumente la
población, por eso familias de 2 hijos como máximo), con la intención de
lograr que al año 2074 la población mundial no supere la cantidad de
8.000 ó 9.000 millones de habitantes.
¿Por
qué esta meta demográfica? Porque el grupo plutocrático que hemos
mencionado (y del que el señor
Rockefeller era su principal vocero), ya tenía
previsto llevar a cabo el proceso de concentración económica que hoy
sufre el conjunto de la humanidad (bajo el eufemismo de la
“globalización”), a través del cual el 0,5% de la población mundial
detenta el 39% de la riqueza, al mismo tiempo que el 57% de la población
mundial tiene un ingreso diario de 1 ó 2 dólares, según datos oficiales
del FMI y de las Naciones Unidas.
b) Respecto a su origen filosófico, este proyecto antinatalista ha promovido no sólo técnicas e instrumentos de control de
la natalidad, sino un cambio radical en el sistema político y en las culturas,
para asegurar el éxito “tecnológico”. Este cambio ha apuntado a
divulgar e imponer una nueva cosmovisión del hombre, según la cual se lo
considera un elemento más de la naturaleza, ya no la entidad primera
que tiene la primacía sobre el conjunto de la creación. Así, como un
elemento más, puede ser manipulado o eliminado en función del conjunto,
de la totalidad como instancia suprema de consideración y valoración.
Uno
de los “principios” fundamentales sobre el que se basa o sustenta este
proyecto es
el que afirma que “el derecho de cada
pareja e individuo de decidir la cantidad de hijos y el espaciamiento
entre ellos es un derecho humano básico”. Con esta formulación, se
desplaza el derecho a la vida como derecho básico fundamental para
reemplazarlo por este otro supuesto derecho básico de “decidir la
cantidad de hijos”.
El
otro principio fundamental es el denominado “principio ético”, definido
por John Davison Rockefeller en 1972, que sostiene que “sólo deben ser
traídos al mundo los hijos deseados”.
Hay
que destacar que ambos principios son esencialmente dogmas que no
tienen explicación ni justificación alguna, y que lejos de constituir
principios son formulaciones ad hoc que sirven para legitimar.
3. ¿EL ABORTO ES UN DERECHO?
Éste
es un derecho
inventado por el mismo poder antes mencionado. Para decirlo con toda
claridad: no hay ningún Tratado o Pacto internacionales que hayan
sancionado el aborto como un derecho. Quien ha proclamado explícitamente
que el aborto es un derecho y lo ha impuesto como tal, por encima de toda legislación, ha sido el tantas veces citado John Davison Rockefeller III, cuando afirmó en 1973, en La segunda revolución americana, que “el aborto es el derecho que tiene una mujer para determinar su fertilidad”.
A
partir de ese momento es que se han hecho todos los esfuerzos
inimaginables para instituir “el derecho al aborto” en distintas
legislaciones y
Tratados internacionales, sin nada que lo fundamente ni justifique
jurídicamente.
En
otras palabras: es la oligarquía financiera plutocrática internacional
la que ha decidido que el aborto es un derecho, y así lo ha impulsado,
por encima de legislaciones, Pactos y Tratados.
4. ¿QUE CAMINOS SE FUERON DESARROLLANDO A ESCALA MUNDIAL?
Como ya dijimos antes, a partir de 1966 la familia Rockefeller impulsó su objetivo corporativo de control de la natalidad,
convirtiéndolo en política de Estado, mediante la firma de 30 líderes políticos mundiales en un documento titulado Declaración sobre Población.
Luego,
en sucesivos pronunciamientos se fue oficializando a nivel mundial el
principio dogmático del supuesto “derecho básico” de determinar la
cantidad de hijos en 1968 se introdujo en el documento de la ONU
titulado Declaración de Teherán. Luego se lo impuso en el documento Población y Futuro estadounidense, que oficializó el control de la natalidad en Estados Unidos, por iniciativa del entonces presidente Richard Nixon, en 1972. Posteriormente,
se
consagró
este principio mencionado y la política global de control de la
natalidad, “para proteger la seguridad de Estados Unidos y sus intereses
de ultramar”, en el documento conocido como Memorando 200/74, elaborado
por Henry Kissinger, cuando era consejero presidencial de Seguridad
Nacional. Otro paso más en esta dirección antinatalista se dio en
ocasión de la celebración de la Conferencia Mundial sobre Población y
Desarrollo (1994, en El Cairo [Egipto]) y de la Conferencia Mundial
sobre la Mujer (1994, en Beijing [China]), dirección fuertemente
impulsada por el entonces presidente estadounidense William J. Clinton.
Todos
estos
pronunciamientos
oficiales de las Naciones Unidas fueron transmitidos e impuestos
posteriormente a los lineamientos básicos de los organismos específicos
que dependen de la organización madre -Organización Mundial de la Salud,
Banco Mundial, etc.-, para consolidar y reforzar con sentido
antinatalista las políticas ejecutadas por los mencionados organismos.
Cerrando
el círculo, hay infinidad de fundaciones privadas, cuantiosamente
subvencionadas y subsidiadas por los gobiernos de los países
desarrollados y por las grandes compañías multinacionales, que “desde
abajo”, es decir, desde la sociedad civil, impulsan la política
antinatalista diseñada en los
círculos más elevados del poder político y económico mundial.
5-¿LA FAMILIA ES UNA INSTITUCIÓN A DESTRUIR?
Sí,
porque la
familia
es la unidad básica de la sociedad, el ámbito en el que inicia la vida
humana que está sustentado y sostenido por el vínculo de amor, que no
sólo mantiene unidos a sus miembros, sino que además es el ámbito en el
que se forja la personalidad de los hijos y en el que se irradian los
valores que, como deberes y derechos, hacen digna la vida humana. En
este sentido, la familia es el ámbito en el que se forjan los valores,
criterios y experiencias básicas de todo ser humano, que luego ha de
irradiar al mundo social en el que se insertará.
Para
que este proyecto antinatalista pueda tener éxito, la familia es el
bastión que tiene que ser demolido
y
destruido, para que los seres humanos se deshumanicen, al no vivir en
el suelo nutricio a partir del cual forjan su personalidad y su vida
sobre los valores supremos que constituyen el soporte y el sentido de
toda vida: el amor, la solidaridad, el trabajo, la alegría, etc.
6-¿VAMOS HACIA UN NUEVO MODELO DE SOCIEDAD SIN VALORES?
El
ataque a la familia y su destrucción apunta en definitiva a la
configuración de una sociedad y de un mundo sin valores, porque ello
permite el sometimiento y la dominación de los seres humanos en su gran
mayoría, al desterrar todo sentimiento y toda convicción que lleva a un
ser humano a solidarizarse y forjar amistad con todos aquéllos que lo
rodean.
En esta línea,
la implementación de lo que
el papa Benedicto XVI ha llamado la dictadura del relativismo,
según la cual no existen criterios ni valores absolutos, así como
tampoco la verdad, apunta a eliminar de la vida social todo valor
permanente sobre el cual se han asentado sólidamente las comunidades
humanas y sobre el cual han edificado sus civilizaciones.
En
otras palabras: para poder eliminar y matar seres humanos en forma
masiva, la sociedad tiene que estar desprovista de todo tipo de valores y
normas de validez absoluta.
7-¿COMO RE-ESCRIBIRÍA UN DECALOGO PROVIDA?
Son
varios los puntos que se deben tener en cuenta en esta hora en la que
la vida humana está cada vez más despojada de valor y sentido y que
pueden constituir este decálogo que usted
menciona.
En
primer lugar, es fundamental recuperar la alegría del corazón por el
don de la vida que nos es regalada gratuitamente a todos los seres
humanos sin excepción.
En
segundo lugar, hay que aprender y saber ser agradecidos por todos los
bienes que la vida nos regala diariamente: trabajo, amistades, etc.
En
tercer lugar, debemos “vivir la vida” con decisión y coraje,
apoyándonos y sosteniéndonos en las fuerzas superiores que son las que
impulsan el corazón del hombre para realizar las grandes empresas que
hacen bella la existencia.
En
cuarto lugar, tenemos que recuperar la sencillez y la humildad, para
abrir los oídos y el corazón y así percibir las necesidades que tienen
quienes viven
a nuestro lado. Entender que más vivimos y crecemos cuando vivimos al
servicio de los demás. Vivir para defender la vida humana es una de las
misiones más nobles a las que estamos llamados los seres humanos.
En
quinto lugar, es necesario y fundamental revalorizar la familia y
fortalecerla, como ámbito de contención, protección y humanización de
todos los seres humanos.
En sexto lugar, no hay que olvidar jamás que a la larga el Bien siempre triunfa sobre
el mal, cualquiera sea el grado de desarrollo que tenga éste último.
En
séptimo lugar, tenemos que aprender nuevamente a cultivar la verdad y
predicar una sana y profunda ética humanista, que sepa distinguir el
bien del mal, lo verdadero de lo erróneo.
En octavo lugar, no cansarnos nunca de hacer el
bien, a pesar de las circunstancias más adversas que se puedan estar enfrentando o sufriendo.
En noveno lugar, debemos vivir la vida con sentido heroico, al servicio de una Causa que dé sentido a la existencia.
En décimo lugar, ser conscientes siempre que Dios premia el esfuerzo, no el éxito. En este
sentido, somos
responsables de todo lo que Él pone diariamente en nuestras manos y bajo nuestra responsabilidad, para proteger, embellecer y perfeccionar lo que Él ha creado.
Datos personales:
José
Arturo Quarracino, egresado en Filosofía, ex profesor de la Universidad
del Salvador, docente extraordinario para cursos de capacitación
sindical-universitaria en la Facultad de Ciencias Económicas
(Universidad Nacional de Lomas de Zamora). Expositor en encuentros
pro-vida en Buenos Aires (año 2006 y 2007), Brasil (año 2008) y Asunción
del Paraguay (año 2008). Militante pro-vida. Militancia política desde
hace más de 4 décadas.
Traductor
independiente de textos religioso-teológicos (obras de Romano Guardini,
Gilbert Chesterton, Joseph Ratzinger, Paul Poupard, etc.).