Hugo Sigman estaría gestionando el exilio de Boudou en Cuba
El empresario es un importante monje negro del kirchnerismo.
Ayer sorprendió la decisión del ahora procesado Amado Boudou de 
ampliar su declaración indagatoria. En la solicitud que hizo su defensor
 Diego Pirota, el vicepresidente explicó que estará en condiciones de 
asistir a los tribunales a partir del viernes 6 de julio, cuando ya esté
 en el país tras su viaje internacional. De hecho, por esa razón el juez
 Claudio Bonadío accedió a postergar la indagatoria que tenía prevista 
por la causa por el auto con papeles falsos.
“Tal como manifestó mi asistido ante el Sr. Juez al momento de 
prestar declaración el 9 de junio de 2014, es su intención ampliar la 
exposición que oportunamente hiciera. Ello, a fin de relatar algunas 
cuestiones que resultarán de interés para la investigación”, explicó el 
abogado de Boudou en la presentación. A todo esto, el vicepresidente 
viajó a Cuba invitado por su par de esa tiranía tan cercana al 
cristinismo y en una gira organizada por el presidente del CHEMO Group, 
Hugo Sigman. Esto no sería casualidad, ya que en varias oportunidades 
señalamos que Sigman sigue siendo un activo dirigente de lo que queda 
del Partido Comunista Argentino y por su experiencia en laboratorios 
medicinales es también un socio de los hermanos Raúl y Fidel Castro. Su 
regreso a la participación política, que había abandonado cuando marchó 
al exilio en 1976, comenzó en la década del ’90, como el mentor 
intelectual de la ley de patentes que se sancionó en junio de 1995 con 
el voto de los dos tercios de ambas cámaras. Más tarde, el ex presidente
 de la UIA Claudio Sebastiani confesó que se había pagado una coima de 
20 millones de dólares.
Una brillante carrera
Sigman está casado con Luisa Gold, hija del recordado “negro” Gold, 
tal vez el principal financista del Partido Comunista Argentino en las 
épocas de Vittorio Codovilla, Rodolfo Ghioldi y Fernando Nadra. También 
es Sigman un poderoso empresario de laboratorios nacionales que copian 
patentes logradas con la investigación de los grandes laboratorios 
extranjeros y que junto con las familias Sielecki, Rhoemers y Bagó 
edificaron una poderosa industria local. A ésta los laboratorios 
extranjeros le querían cobrar royalties -sin éxito- durante muchos años.
 En su exilio español, tomó contacto con jerarcas de la China de Mao e 
importó de allí drogas con las que producía medicamentos en la península
 ibérica apoyado por Santiago Carrillo, el histórico líder del PC 
español, al cual el argentino aportó grandes fortunas de sus prominentes
 negocios con Rusia, Cuba y China, lo que acrecentó también notablemente
 la fortuna de los Gold. A su vuelta a la Argentina con el retorno de la
 democracia, Sigman se asoció con la condesa Sielecki, suegra de Héctor 
Timerman, y formaron con los citados Rhoemers y Bagó a CILFA, un cartel 
de laboratorios argentinos que copiaban las patentes de los grandes 
colosos internacionales. De ahí que la experiencia de Sigman en política
 sirvió para influenciar en los partidos políticos, lo que finalmente se
 consumó en el ‘95 con la ley que permitió la copia de las patentes 
extranjeras pese a la oposición de Domingo Cavallo y la embajada de los 
EEUU, que querían sancionarlos. Pero finalmente los americanos 
aprendieron a convivir con CILFA, ya que la entidad que agrupa a los 
extranjeros, CAEME, mantiene con aquella un cartel que produjo los 
mayores aumentos de precios de los medicamentos a partir del ’95. 
Generalmente son las mismas marcas a las cuales les cambian el pack,
 es decir, la cajita y el número de comprimidos y gotas y producen así 
grandes aumentos. Sigman, en la década del noventa, logró importar las 
vacunas cubanas contra la gripe y más tarde, con su laboratorio Elea, 
fabricó el medicamento para la gripe A. Pero es con el cristinismo 
cuando se convirtió en un empresario importante, siempre con perfil 
bajo, porque sabe que el Departamento de Estado conoce su relación de 
socio con los hermanos Castro. Pero es sabido que ese poder dentro del 
gobierno americano es partidario de levantar el boicot a la isla y así 
es que Sigman, con la Revista 3 puntos y TXT, armó “la cama” 
con Mario Pontaquarto para incriminar a Fernando de la Rúa y varios 
senadores en la causa de los sobornos del Senado, que fueron 
instrumentados por el ex jefe de gabinete Alberto Fernández para 
descalificar a lo que Kirchner llamaba la “vieja política”.
