PP (PAGO PATRIÓTICO)
junio 21, 2014
Por Malú Kikuchi
¡Qué semana!
Desde el lunes 16 en que se expidió la Corte Suprema de
Justicia de los EEUU, los argentinos no sabemos dónde estamos parados.
¿Pagamos o no pagamos? ¿Negociamos o no? ¿Qué va a hacer Cristina?
Sobrevivir la Argentina K es infartante y muy confuso.
Tratando de poner un poco de claridad, empecemos por el principio.
Argentina arrastra deudas que en estos últimos tiempos está tratando de
solucionar. Si no se pagan las deudas, no se tiene crédito, sin crédito
el país no se puede endeudar, sin endeudamiento no entran dólares que
necesitamos desesperadamente. Por eso, hay que pagar.
Dice la presidente, y es cierto, que los K no generaron esta deuda. Pero
un gobierno al hacerse cargo de un estado, lo acepta con sus débitos y
sus créditos. Viene con El Calafate y la deuda del Club de París, con
las cataratas y los fallos del CIADI. Ser gobierno de Argentina fue una
decisión de los K.
Por lo tanto, no importa que la deuda venga de arrastre, no importa el
vergonzoso default de Rodríguez Saa (23/12/2002) aplaudido de pie por
todo el congreso (excepción de 9, entre ellos Alchourón y Natale).
Default que seguía al de Alfonsín de 1988 y en la distancia al de
Dorrego de 1828.
Argentina es un combo como todos los países y el estado es uno, los
gobiernos pasan. Se reestructuró la deuda en 2005 y en 2010, con la
mayor quita de la historia del mundo. La aceptó el 92,4% de los
bonistas. Quedó fuera (hold outs) el 7,6%.
Nadie obligó a los K a poner la cláusula RUFO (Rights Upon Future
Offers), que asegura a los bonistas reestructurados, que si se le
llegara a pagar a algún bonista más que a ellos, se igualaría el pago.
Esta cláusula dura hasta el 31/12/2014. Se puso como un atractivo más
para que se aceptara la reestructuración. Hoy juega en contra.
Nadie obligó a los K a renunciar a la soberanía del país y poner a la
justicia de Nueva York para dirimir cualquier problema que surgiera con
los bonos. Por supuesto que con nuestros últimos desastres económicos,
era una forma razonable para que nos tuvieran confianza.
Fondos buitres. No existen, es sólo un apelativo desagradable para gente
que nos molesta. Son personas que no compraron “carroña” como dice
Cristina, me niego a admitir que un bono con el respaldo soberano de mi
país pueda ser carroña. En determinado momento puede costar moneditas,
pero a tal punto no es carroña, que gente con plata, visión y tiempo,
los compra esperando que se revaloricen. Algo que haría cualquiera con
plata y tiempo.
Los “holds outs” recurrieron a la justicia de Nueva York exigiendo
cobrar el monto total que promete el bono. El juez Griessa después de
jugar bastante tiempo a nuestro favor, alargando plazos, falló en contra
de Argentina. Había que pagar. Un contrato es un contrato. Argentina
apeló a la Cámara correspondiente, era su derecho.
La Cámara apoyó el fallo de Griessa. Entonces Argentina apeló a la
Suprema Corte de Justicia de los EEUU. El gobierno K no entendió.
Argentina dice ser una república, no lo es. EEUU es una república. O sea
que los tres poderes en que se basa “la cosa pública”, son
independientes entre sí, no interfieren y se controlan. Acá creyeron
que como Obama estaba amable y el FMI también, la Corte iba a fallar a
nuestro favor. La Corte dijo que el tema no le competía. Es cierto. Está
para dirimir problemas estaduales de EEUU.
Volvió a Griessa. Hay que pagar. El discurso del lunes 16 de la
presidente fue desubicado, habló de “extorsión”. A Griessa le cayó muy
mal. Hay que pagar. El problema reside en que el 30/6/2014, tenemos que
pagarle a los reestructurados US$900 millones en EEUU. Y los “hold outs”
(Griessa levantó el amparo que teníamos para que no nos embargaran
bienes del estado), pueden apropiarse de esos millones como parte del
pago de US$1330 millones que les adjudicó Griesa. De ser así, entramos
en default.
Hay que negociar. Algo que al gobierno K no le gusta y cuando lo hace
porque no le queda más remedio, lo hace mal y nos sale más caro. Primero
hay que convencer a los “hold outs” que nos dejen pagar a los
reestructurados el 30 de este mes y no embarguen los US$900 millones.
Después, más difícil, convencerlos que les vamos a pagar a partir del
1/1/2015. Por supuesto que para convencerlos va a haber que pagarles
más. Y darles un buen adelante para que nos esperen y nos crean, hasta
el 2015, cuestión de evitar la cláusula RUFO. De no ser así, los
reestructurados nos pueden reclamar US$15.000 millones más. Y las
reservas son pocas.
Humildemente me animo a hacer una propuesta. Para conseguir los primeros
millones, digamos unos US$300 hasta enero y fuera del pago fijado por
Griessa, propongo un pago patriótico. ¿Se acuerdan de las damas
mendocinas, a las que se les sumaron las puntanas y las sanjuaninas que
donaron sus joyas, algunas hasta vendieron propiedades, sólo para ayudar
a San Martín a organizar el ejército de los Andes?
Además cosieron los uniformes de los oficiales y la bandera del
ejército. No pido tanto. Si a los altos funcionarios del gobierno que
declaran ante la AFIP sumas en blanco muy abultadas, se les sumaran los
personajes que realmente tuvieron una década ganada, Cristóbal López,
Lázaro Báez, Nuñez Carmona, Rudi Ulloa y tantos otros, el problema
empezaría a solucionarse.
¡Vamos, un poco de patriotismo! Argentina, país muy generoso (con
algunos), amerita algún sacrificio. Es el momento.
*Recordando con respeto y admiración a Remedios Escalada de San Martín,
María de Fernández Blanco, Rosalía Gacha de Las Heras, Mercedes Álvarez
de Segura, Laureana Ferrari de Olazábal, Margarita Corvalán, Martina
Silva de Gurruchaga y tantas otras que dieron hasta lo que no tenían por
la Patria.