ProCreAutos: un desacertado pase de magia
¿QUÉ ES LO QUE VA A OCURRIR EN LOS HECHOS CON ESTA INICIATIVA?
Una
 vez más, luego de cometer otra torpeza económica, el Gobierno pretende 
solucionar los efectos de sus torpezas en base a medidas absolutamente 
voluntaristas. Me refiero al impuestazo que le aplicaron a los 
automóviles para frenar la importación, lo cual llevó, primero a que se 
dispararan los precios de modelos más económicos, luego a profundizar el
 proceso recesivo y finalmente a incrementar la desocupación.
Medidas
 que tienden a destruir a algún sector productivo son casi la tarea 
diaria de un gobierno que parece estar centrado, solamente, en 
sobrevivir para llegar a diciembre del 2015. Fue este gobierno el que se
 encargó de destruir, en nombre de los precios controlados y la 
inclusión social, a la industria ganadera, la energética, la producción 
de trigo, el transporte público, la actividad inmobiliaria y de la 
construcción, y el listado sigue. ¿Por qué su torpeza no los iba a llevar a destruir, además, la actividad automotriz?
Con
 las ventas en caída libre no tuvieron mejor idea que volver a aplicar 
el tema de los subsidios en los créditos para que le gente tome créditos
 y compre autos.
En
 primer lugar, si lo que escribe Kicillof sobre la planilla Excel puede 
obrar milagros, no se entiende por qué fue tan tacaño al establecer una 
tasa de interés artificialmente baja de entre el 13 y el 16 por ciento. 
¿Por qué no puso una tasa de interés nominal del 10% anual, o mejor aún,
 del 5%? Si lo que él escribe en su planilla Excel obra milagros 
económicos, ¿para qué no fijó una tasa de interés igual al 0%?
Es
 más, junto con la baja de precios y de la tasa de interés, hasta podría
 haber generado un boom de consumo de autos poniendo un precio negativo.
 Es decir, el que compra un auto de producción nacional (siempre es 
importante resaltar lo de nacional en una país en que la economía se la 
vive como un acto bélico) le entregan el auto y encima le hacen un 
descuento por decreto, digamos del 120% del precio de lista, así, el 
consumidor se queda con el auto y, además, con plata en el bolsillo. Sería
 algo fantástico que a uno le paguen por comprar. En última instancia, 
el establecimiento de tasas de interés reales negativas es una forma 
indirecta de regalarle una parte del auto al comprador. 
Si
 vamos a decir cualquier estupidez para tratar de reactivar la economía,
 digamos el disparate mayor, total, como dice mi amigo Carlos Mira, el 
papel aguanta cualquier cosa. Uno puede escribir lo que se le ocurra, 
aún el disparate económico más insólito que el papel ni se inmuta. 
¿Acaso se inmutó el papel cuando lanzaron el canje de heladeras, 
bicicletas, cocinas, calefones termo tanques y no recuerdo cuántas cosas
 más para tratar de salir de una recesión que ellos mismos habían 
generado? No se inmutaron ni el papel ni a realidad.
¿Qué es lo que va a ocurrir en los hechos con este pase de magia económica que acaba de anunciar CFK para vender más autos? En
 primer lugar dudo que la medida anunciada logre mover demasiado el 
amperímetro, porque la gama de autos que pretende movilizar el gobierno 
no apunta a los sectores de la población con alto poder adquisitivo. Por
 el contrario apunta a sectores que hoy ven caer su salario real y 
también ven como sus compañeros de trabajo van perdiendo sus empleos.
En este contexto, la gente pasa de la euforia consumista a la cautela y hasta el temor a consumir. No
 es tan fácil conseguir que hoy alguien se endeude, aun a tasas de 
interés reales negativas, porque el salario ya no alcanza para llegar a 
fin de mes. El crédito es artificialmente barato, pero la gente no logra
 llegar cómoda a fin de mes como para lanzarse a tener que afrontar una 
nueva cuota.
Por
 otro lado, aunque la gente comprara los autos, lo máximo que podría 
conseguir el gobierno es que las terminales automotrices y 
concesionarias pierdan parte de su capital de trabajo vendiendo 
artificialmente baratos los autos. 
Una
 vez liquidado el stock, para tratar de darle una pequeña bocanada de 
aire fresco a una fiesta de consumo que ya agoniza, no va a ser posible 
recomponer ese stock de capital al mismo precio porque faltan dólares 
para importar insumos y autopartes y los costos de producción habrán 
subido en estos 3 meses que dura el genial plan que acaban de anunciar. 
Es
 decir, aún el milagroso caso que tuvieran éxito con semejante 
mamarracho económico, al poco tiempo faltarían autos y el precio subiría
 nuevamente. Es imposible subsidiar el consumo de bienes todo el tiempo 
para todos. De manera que ya conocemos el final de esta nueva manía 
intervencionista. O no mueve el amperímetro, lo más probable, o si lo 
moviese al poco tiempo ya no habría autos baratos para acceder.
