AVANZA A PASOS AGIGANTADOS LA INSTAURACIÓN DEL GOBIERNO MUNDIAL CON EL VISTO BUENO DE JORGE BERGOGLIO ... Estados Unidos y Cuba negociaron en el Vaticano
BREVE HISTORIA DE LA DEFENSA DE LA VERDADERA FE EN LA ARGENTINA
R.P. Antonio Mathet |
Hacer una historia de la defensa de la verdadera Fe en estas tierras, implica hablar del Ingeniero M. Roberto Gorostiaga.
a él le debemos que en la actualidad nuestra Patria sea el más
importante bastión de lucha contra la iglesia conciliar en América del
Sur.
¿Cómo comienza esta historia? Quizás con
aquellas reuniones de los sábados por la tarde en la Confitería del
Molino. Allí nos encontrábamos: José María Racedo, Andrés de Asboth, el
Capitán Rubio, etc., y, por supuesto, el Ingeniero Gorostiaga. Ahí
surgió, entre otras cosas, la idea de publicar la revista "Roma".
PRESIONE "MAS INFORMACION" A SU IZQUIERDA PARA LEER ARTICULO
PRESIONE "MAS INFORMACION" A SU IZQUIERDA PARA LEER ARTICULO
El
epílogo de esos encuentros, era cruzar a la Plaza de los dos Congresos,
en donde nos uníamos a un grupo comandado por el ingeniero Alfaro, que
acudía a dirigir el rezo del Rosario, y entonar cánticos a la Celestial
Señora acompañados por los sones de un armonio portátil.
Luego vino la búsqueda de lugares en
donde sacerdotes fieles pudieran celebrar la Misa Tridentina. Primero,
los sábados por la tarde en la capilla del Colegio Champagnat; después,
los domingos por la mañana, en la Casa de Ejercicios de la calle
Independencia, en la capilla facilitada por las hermanas gracias a la
intermediación del Padre Julio Meinvieille, su capellán. La Misa era
celebrada por el Padre Raúl Sánchez Abelenda.
Luego en una capillita, ya no recuerdo el nombre, ubicada cerca de la
avenida Gral. Paz, a pocas cuadras de Av. Cabildo. Otras veces,
acudíamos a la Misa celebrada por el Padre Pascual en la capilla del
Hospital Ferrobiario, del que era capellán.
R.P. Sanchez Abelenda |
Así arribamos a julio de 1976, en que se anuncia la visita al País de Monseñor Marcel Lefebvre. Es el ingenieroM. Roberto Gorostiaga
quien se encarga de organizar su recibimiento. Para ello, convoca a un
grupo de gente: Atilio Neira, Holofernes López Badra, Álvaro Ramírez
Arandigoyen, Margarita Demontis de Quantin, Norberto Quantin, Andrés de
Asboth, Jorge Sernani y Olga Moreno.
Durante su estadía en Buenos Aires,
Monseñor se alojó en la casa de la señora Mercedes Anchorena de Ferrari,
en la calle Libertad, generosamente ofrecida para tal fin.
Eran la terrible época de la subversión,
existían numerosas restricciones; entre ellas, la prohibición de ir al
Aeropuerto Internacional de Ezeiza con más de dos personas por vehículo.
Por esa causa, solamente recibió allí a Monseñor Lefebvre el Ingeniero
Gorostiaga. Se había alquilado un humilde local en Villa Marteli, donde
se dispuso todo para que Monseñor celebrara una Misa. Pero... fue
imposible llegar al mismo, pues las máximas autoridades del país (en ese
momento ocupaba la Presidencia el General Jorge Rafael Videla),
enviaron a la Policía Montada para que lo impidiera. Anteriormente, el
gobierno del "Proceso de Reorganización Nacional" había suprimido los
feriados de las fiestas del Corpus Christi, de la Asunción y la de la
Inmaculada Concepción, lo que hizo que el Padre Raúl Sánchez Abelenda
dijera en una de sus homilías de las Misas celebradas en la Casa de
Ejercicios: "Esto lo van a pagar". ¡Vaya si lo están pagando, aún en
esta vida!
A la luz de los acontecimientos
posteriores, nos damos cuenta de las falencias de Monseñor Lefebvre.
Muchos casi recién arrivados a esta lucha, se rasgan las vestiduras por
nuestra colaboración con él, pero, en ese entonces, lo vimos como
nuestra tabla de salvación. Por otra parte, es muy fácil criticar,
¿dónde estaban ellos para "iluminarnos"? por otra parte, ¿quién pensaba
que las cosas iban a llegar al punto actual? Quizás el doctor Carlos
Disandro o alguna otra mente preclara.
Gracias a Monseñor Lefebvre tuvinos una
capilla en donde se celebraba la verdadera Misa. ¿Que eran "una cum" y
con el misal reformado de Juan XXIII? A muchos de los sedevacantistas
que por varios años colaboramos con su obra, eso no nos parecía
relevante: ¡teníamos la Santa Misa y los Sacramentos!
Misa en la Capilla Ntra. Sra. Mediadora de todas las Gracias |
Volviendo al desarrollo de los
acontecimientos: dada la prohibición de las autoridades nacionales de
celebrar en lugares ¿públicos? las Misas de Monseñor Lefebvre fueron en
casas de familias: en la de la ya mencionada señora Mercedes Anchorena
de Ferrari, en las de varias otras familias cuyos nombres escapan a mi
memoria y en la del Capitán Jorge Rafael Rubio. Curiosamente, de toda
esa gente que lo recibió en ese momento, solamente siguió en las filas
de la FSSPX, el Capítán Rubio, cuyo hijo menor, Ezequiel Rubio, un
chiquillo entonces, luego entró en el Seminario de La Reja y actualmente
es el Superior del Priorato de la Ciudad de Buenos Aires,
Monseñor Lefebvre regresó a Suiza dejando aquí al Padre Michel Faure con la misión de establecer las bases de su obra.
Comenzó entonces la búsqueda de un sitio
apropiado para poner el primer centro de misas. Con la señora Margarita
Demontis de Quantin, recorrimos varios edificios en venta que luego
visitaban el ingeniero Gorostiaga y el Padre Faure para dar su "visto
bueno". Finalmente, fue seleccionada una casona que, si mal no recuerdo
había encontrado el señor Holofernes Lopez Badra (su hijo menor,
entonces aún no nacido, hoy es sacerdote de la FSSPX).
Mientras tanto, la agrupación "Patria
Grande" había ofrecido sus instalaciones en la Avenida Entre Ríos, a una
cuadra del edificio del Congreso de la Nación para que allí se
celebrara Misa. Los sacerdotes con que contábamos eran: el Padre Raúl Sánchez Abelenda, el Padre Antonio Mathet y el Padre Michael Faure.
Con su habitual generosidad, el
ingeniero Gorostiaga adquirió la casa seleccionada, de Venezuela 1318,
que constaba de una planta baja derruida, y primero y segundo pisos.
Empezó una carrera contra reloj, pues se quería llevar a cabo la inauguración cuanto antes.
Se instaló la capilla en un amplio patio
cubierto del primer piso. La familia Guillén prestó un altar, bancos,
manteles y ornamentos y el domingo 5 de diciembre se celebró la primera
Misa.