COMO SOBREVIVIR A UNA CRISIS ECONOMICA FAMILIAR
Por Emilio Nazar Kasbo
El Catolicismo, durante dos mil años, ha sabido superar todo tipo de
avatares humanos y temporales: políticos como Imperios anticristianos,
económicos como la opresión otomana o el comunismo soviético, sociales
como la esclavitud o el sistema de trabajo liberal, y actualmente deberá
superar la cultura anticatólica, que tiene incluso una veta espiritual
gnóstica y sincretista propia de la "New Age", sabiendo además que en
toda época han existido persecuciones mortales a los católicos en
particular y a los cristianos en general, incluso llegando a la escala
de genocidios. Siempre se trata de una persecución teológica.
NO AFERRARSE AL "STATUS"
Indefectiblemente, las persecuciones descriptas acarrean una caída
económica para quien no comparte el "régimen" o "sistema" imperante.
La indiferencia ignaciana, o la pobreza franciscana, son claves para superar estas situaciones.
¿Cómo debe sobrevivir un católico que busca ser coherente, a las
dificultades económicas? Esto es lo que trataremos de responder en esta
nota.
En primer lugar, no hay que estar aferrado a un status, y saber que si
hoy hay cierta "prosperidad", en el futuro puede haber una caída, para
lo cual deben haberse establecido ciertos ahorros que permitan palear la
situación durante un tiempo.
DESPRENDERSE
En segundo lugar, hay que desprenderse. Así como se debe quitar peso a
un globo aerostático para que mantenga altura, hay que reducir
prontamente por ejemplo el gasto de los servicios, luz, gas, y
particularmente el teléfono. Quien hoy goza de cierto pasar económico,
pero incluso quienes viven en la indigencia, actualmente tienen
teléfonos y celulares. Se debe reducir al mínimo su uso, su consumo,
revisar los planes para bajar los montos de facturación, y monitorear
que efectivamente sean reducidos, porque muchas veces las Empresas toman
el pedido, pero no lo ejecutan y continúan sobrefacturando.
Hay quienes son profesionales, y tras un período trabajando en relación
de dependencia, son despedidos. Este grupo requiere de la presencia como
herramienta de trabajo, e implica un importante gasto: camisa, traje,
corbata, zapatos al tono, medias, etc. Con las mujeres es algo distinto,
aunque también pueden seguir la misma propuesta para solucionar tal
dificultad. Para ello, lo mejor es recurrir a Cáritas en alguna
Parroquia en que haya distribución de ropa usada a cambio de una
colaboración, particularmente en alguna iglesia céntrica donde hay gente
con recursos que cambia con frecuencia su indumentaria, pudiendo
conseguir así ropa usada, muy económica y en buen estado e incluso de
marca. Por caso, la Parroquia San Cayetano del barrio de Belgrano en la
Ciudad de Buenos Aires, es un sitio donde pueden hallarse prendas de las
características descriptas para profesionales.
Se deben eliminar todos los gastos superfluos. Vivir austeramente. No
hay otro modo. Las circunstancias solas se lo enseñarán, como obra de la
Providencia, si es que no quiere entenderlo.
TRANSPORTE Y COMIDA
En cuanto al transporte, usar el más económico, no usar taxi o remisse,
viajar en bus (colectivo), subterráneo (metro), tren, evitando el
automóvil. Una alternativa para distancias accesibles, es la bicicleta.
Asimismo, hay quienes acostumbran a comer alimentos preparados, los
encargan telefónicamente o los compran en locales de venta o
restaurantes. Todo eso debe ser suspendido inmediatamente. Lo mejor es
preparar las comidas en la casa, adquiriendo alimentos cuidados en su
calidad y precio (en Argentina, la línea de "precios cuidados" es una
buena alternativa actual). Esto implica que haya alguien en la casa que
sepa cocinar (que por lógica en una familia tradicional debe ser la
esposa... pero "cada loco con su tema", vivimos en una sociedad de...
mejor no digo de qué).
Si lo que gana la mujer, apenas le alcanza para pagar el viaje de ida y
vuelta, la comida cotidiana en el trabajo, comprar algo de ropa y pagar
al personal doméstico... le recomiendo que revea profundamente su
situación laboral... ¿vale la pena trabajar exclusivamente para pagar a
alguien que mantenga la casa?
La otra forma de reducir gastos es despidiendo al personal doméstico, y asumiendo la limpieza y las tareas del hogar.
LA MUJER Y LA EDUCACIÓN
Finalmente, ¿envía a sus hijos a colegios privados? ¿los envía a
colegios públicos? Cuánto cuesta prepararlos a principio de año,
comprarle sus cosas, lo mismo que durante todo el año, llevarlos,
traerlos... ¿Por qué no analiza la alternativa del Homeschooling?
Veamos: la mujer trabaja afuera y lo hace de la mañana a la noche.
¿Cuánto gana? ¿Le alcanza para pagar los viáticos, a la empleada
doméstica, el colegio de los chicos, su alimentación fuera del hogar,
los servicios, etc? Si no fuese a trabajar fuera del hogar y se dedicase
a la casa, ¿cuánto ahorraría si asumiera todas esas tareas? ¿Nunca
pensó eso? Y ni hablar que la mejor terapia para los niños es el amor de
los padres...
El último tema, hace al domicilio: ¿alquila? Busque un lugar más
económico, aunque esté más apartado, e incluso por ese motivo hasta
puede ser más amplio que su domicilio actual. Si es propietario de su
domicilio, tiene gran parte del problema solucionado, e incluso puede ir
a vivir a otro lado por un valor locativo económico y analizar la
alternativa de poner en alquiler su domicilo para generar ingresos. En
tiempos de crisis, si hay habitaciones vacías en una casa... se
alquilan.
¿Cuánto considera que debe ganar para "estar bien" económicamente? ¿Le
alcanza con tener "el pan nuestro de cada día", o siempre quiere "mucho
más" que eso? Si tiene techo, una indumentaria digna aunque económica, y
alimento para la jornada ¿le falta algo?
Los problemas de dinero, se solucionan con dinero. Piense que siempre
habrá gente en peor situación que usted. Si no se adapta a la situación,
si no hace prontos cambios, la situación lo sobrepasará y quedará
marcado por deudas que lo perseguirán donde vaya, y más en la sociedad
informatizada actual.
No viva con preocupaciones materiales, por más que los acreedores
busquen alterarlo con sus reclamos de cobranza. Lo peor que puede hacer
es entrar en crisis anímica o colapso nervioso, porque no soluciona
nada. A mayor gravedad del problema, más tranquilidad, serenidad y
sobriedad debe tener para superarlo.
Muchas veces, los problemas económicos enfrentan y dividen las familias.
En vez depelear juntos, puede surgir el reproche, la denigración, la
injuria estéril que sólo daña al otro sin involucrar solución alguna. En
vez de eso, juntos se debe salir, los problemas deben fortalecer al
matrimonio y la familia, no debilitarlo. Piense: ¿Qué le está diciendo
Dios a través de esta situación que le toca vivir?
Finalmente, busque entre sus habilidades y encuentre alguna alternativa
para iniciar un microemprendimiento, desarrollar otra actividad distinta
a la que está acostumbrado, o para coordinar actividades en familia que
puedan producir un ingreso, porque además de tener que vivir
monásticamente como "con voto de pobreza" (a veces llevado por las
circunstancias, que son obra de la Providencia), también hay que "ganar
el pan con el sudor de la frente". Por ejemplo: la mujer en la casa
cocina empanadas, las vende en el barrio a quien viene a su domicilio, y
el varón que ha quedado desocupado, sale a venderlas fuera. O
establecer un servicio para lavar la ropa a los vecinos y a la gente del
barrio, en que el varón va a buscarla y devolverla, y la mujer la lava.
Muchas son las alternativas, sin tener que recurrir al trabajo en
relación de dependencia, y en el cual incluso hasta los hijos pueden
participar en cierta manera. Todo es cuestión de conversar y ver las
alternativas en familia.
He tratado de dar algunas sugerencias, las cuales son aplicadas en mi
propia vida y la de mi familia. No todos los tiempos son malos, pero al
menos en mi caso son décadas de estar paleando una situación que parece
no tener fin. Ser responsable, sí, porque se debe rendir cuenta de los
talentos recibidos, pero también vivir con la confianza en Dios con que
viven las aves del cielo, tal como enseñó el mismo Jesucristo.
El problema económico no sólo es material y moral, también es
espiritual. La Doctrina Social de la Iglesia nos enseña mucho en esta
materia. ¿Recomendación? Fortalecer la vida espiritual, propia y de la
familia... porque "no solo de pan vive el hombre".