Gravísimo accidente por irradiación de Iridio-192 en la Termousina de Río Turbio, nunca fue reportado
Gravísimo accidente por irradiación de Iridio-192 en la Termousina de Río Turbio, nunca fue reportado
03/02 – 00:34 - Lo ocurrido en la Usina de Río Turbio
en el año 2015, por exposición de dos trabajadores a un equipo
defectuoso de Gammagrafía industrial, no tiene antecedentes en el país.
La empresa fue subcontratada por Isolux Corsán, cuyas autoridades no
reportaron lo ocurrido en la manipulación de aparatos de radiación
defectuosos y expusieron a muchos trabajadores a distintos niveles de
contaminación. Los más afectados son dos operarios y de ellos, uno, que
absorbió 310 milisievert (mSv) en 130 segundos, cuando lo aceptado como
umbral de seguridad de acuerdo al protocolo de la Autoridad Regulatoria
Nuclear (ARN), es no recibir más de 100 mSv en un año.
(Informe Nº 1) – Estamos en condiciones de afirmar,
en base a documentación que obra en nuestro poder, revelaciones de
funcionarios y entrevistas realizadas por OPI a sectores involucrados en
el suceso, que el día 27 de agosto de 2015, se produjo un incidente gravísimo en la Termousina de Río Turbio,
como consecuencia de la falta de protección y seguridad en equipos de
Gammagrafía Industrial a cargo de la empresa AkurEnds, de Cristian
Andres Acuña, contratada por Isolux Corsán, firma española que tiene a
su cargo la construcción del complejo termoeléctrico.
El incidente es de tal magnitud que no existiría (al menos conocido
públicamente) ningún caso similar en todo el país, ocurrido por la
manipulación de equipos de este tipo, que llevan un núcleo irradiante de
Iridio-192 (Ir), material radiactivo a cuya exposición, dependiendo del
tiempo la distancia y la cantidad absorbida por el cuerpo humano,
ocasiona lesiones de distinto tipo y con consecuencias devastadoras para
los tejidos, teniendo como afecciones más significativa la opacidad de
los cristalinos (pérdida de la vista), caída del cabello, esterilidad,
anemias y leucemias.
El incidente
En este caso en particular, dos operarios de los cuales vamos a dar
los apellidos reales (Navarro y Gómez), el 27 de agosto del año pasado
operaron un equipo de Gammagrafía (Proyecto telecomando y tubo guía)
Sentinel Delta 880 serie D12521 con fuente de Ir-192 QSA Global Serie
17818G, de cuyo manejo (no está establecido si por defecto del equipo o
negligencia) al primer disparo de la máquina, ambas personas quedaron
expuestas por algunos segundos a la radiación de Iridio-192 (Ir), aunque
el más afectado fue Navarro, quien es un radiólogo certificado para
esta especialidad, hombre de 50 años y más de 20 de experiencia en este
tipo de tareas.
Ambos (radiólogo y ayudante) trabajaban para la empresa santafecina AkurEnds, contratada por Isolux Corsán
(constructor de la Termousina de Río Turbio) para realizar estudios de
los metales, a partir de un aparato que dispara rayos Gamma e imprime
una placa fotográfica, a través de cuyo procedimiento se puede obtener
información sobre defectos del material y proceder a su sustitución.
Como dato complementario, digamos que el profesor Jorge Hisano de la
Facultad de Ingeniería de Rosario explicó que el Iridio-192 es un
elemento radioactivo que emite rayos gamma con una energía 250.000 veces
superior a la luz normal y esterilizan toda forma de vida. La exposición que sufrió Navarro en 130 segundo es la equivalente a la que recibieron los operarios de Fukuyama en 4 días. Sin embargo, el ser humano puede recibir, dentro del umbral de seguridad, solo hasta 100 mSv por año,
pero al ser acumulativa la radiación y calculando la magnitud y el
cortísimo tiempo en el que Navarro fue irradiado, el equivalente a lo
recibido por el operario correspondería a un periodo de entre 13 y 15 años de exposición, dentro de los umbrales de seguridad; solo que Navarro lo recibió en 2 minutos.
Detectado el problema, Isolux Corsán puso en práctica el protocolo de
seguridad, teniendo en cuenta que como empresa responsable de la obra, toda la seguridad dentro del predio de la Teromusina corresponde a la Gerencia comandada por Juan Carlos De Goycochea.
Las fuentes concuerdan que aquí comenzaron las primeras “reservas” y
ocultamiento del incidente, al punto que ni siquiera el resto del
personal de la empresa fue alertado de lo ocurrido y los elementos
radioactivos podrían haber estado cercanos al lugar de tránsito de los
obreros, sin que estos pudieran medir el peligro al que se exponían. Las
fuentes acusan al Gerente De Goycochea, a sus directivos en España y a
las autoridades de la ARN, todos ellos bajo el conocimiento total y
absoluto del entonces Ministerio de Planificación de Julio de Vido como
responsable político de la obra, de maniobrar expresamente para que la
información no saliera a la luz y dejar ocultos los detalles.
Niveles increíbles
OPI tuvo acceso a una tabla donde consta el monitoreo del personal
afectado al área de manejo de estos equipos, durante el año 2015. En la
misma, que se confeccionó en forma privada, se puede visualizar
claramente que el día del incidente, el Sr Navarro recibe una
irradiación descomunal, varias veces por encima de sus compañeros
profesionales.
La planilla del informe técnico de la Asociación de Técnicos
Radiólogos (ATRR) a la que tuvimos acceso, hoja RQ365 emitida el lunes
21 de septiembre de 2015, en la cual se expresa la cantidad de radiación
absorbidas por los monitores durante ese año, figuran los siguientes
valores:
Se puede apreciar claramente que el mes de incidente, Navarro recibe una dosis impresionante en su cuerpo.
Inspección oficial
La Autoridad de regulación Nuclear (ARN) llevó a cabo una inspección
en la Teromusina, a la empresa de Andrés Acuña, operadora del aparato de
gammagrafía el día 14 de octubre de 2015 a través de sus empleados Sr
Navarro y Gómez, destacando allí a los funcionarios María Teresa Alonso y
Luis Pagni, quienes fueron atendidos por Horacio Flores, responsable de
Seguridad de Isolux y Gastón Mazzei, responsable de la empresa Fainser
SA, otra de las contratadas por Isolux para realizar trabajos similares
sobre metales.
Allí los profesionales inspeccionaron el equipo que mantenía en
guarda Isolux Corsán y verificaron una importante lista de
irregularidades entre ellas, que las condiciones físicas del depósito de
seguridad radiológica no cumplían con las normas de aplicación por
cuanto en el mismo cajón Isolux había dejado guardado (desde el día del
incidente) el equipo de la empresa de Acuña y dos equipos de la otra
empresa (Fainser SA) del empresario Agüero.
En el Acta de verificación Nº 14586 se hace un detalle minucioso de
los aspectos técnicos del material y los funcionarios procedieron a
precintar los depósitos. Sin embargo, en el último punto de dicha Acta
los inspectores dejan constancia que el personal de la empresa no estaba
al tanto del accidente que se había producido en la Termousina, ya que
el mismo nunca fue comunicado por Isolux Corsán en tanto por un mes y
medio se mantuvo el material allí y de acuerdo a la empresa AkurEnds de
Acuña, Isolux no le permitió retirar en todo ese tiempo el equipo de
Gammagrafía de la obra; un dato inquietante, pues no se sabe cuánto
personal de tránsito por el lugar, podría haber estado en contacto con
distintos niveles de contaminación radiológica, en caso de pasar cerca
de los depósitos de las máquinas, sin la debida protección como constató
la ARN. Eso, tampoco se investigó, ni perició, ni se conoce informe al
respecto. (Fin del Primer Informe).
(Agencia OPI Santa Cruz)