jueves, 13 de octubre de 2016

DESENMASCARANDO A BERGOGLIO

No me cabe la menor duda, que cuanto toda maniobra tendiente al apoyo a trasgredir EL DERECHO NATURAL, conduce a enfrentar la LEY DE DIOS. El comentario realizado en este artículo copiado a un Grupo de Google me hace sumarlo al blog, por cuanto su comprensión y saber contradecirlo lo entiendo de NORMA básica y elemental para la VIDA DEL SER HUMANO. No solamente por haber sido, criado y educado dentro de lo que alguna vez se llamó cultura CATOLICA, APOSTOLICA Y ROMANA me hace inclinar a un enfrentamiento con todo "desparpajo" que hoy planean y conducen muchos pastores... (¿lo habrán sido alguna vez?), hoy provocando en el lugar en que actúen, únicamente una DECADENCIA GENERALIZADA. La nueva SODOMA Y GOMORRA, parecería establecerse como meta. Demás es mencionar a cada uno de los NUEVOS JUDAS, al arbitrio de los siempre PERFIDOS DEICIDAS.

LUIS MARIA RUDAZ
  
DESENMASCARANDO A BERGOGLIO

·         Desenmascarando a Bergoglio. 1ª Parte

·         Los argentinos que hemos tenido la oportunidad de conocer al Papa Francisco mientras era arzobispo de Buenos Aires tenemos, creo yo, el deber de revelar a los cristianos de otros países el enorme estropicio que sufrió la Iglesia en Argentina durante su mandato. Concretamente, hoy y mañana publicaré algunos datos que dejan ver que Bergoglio siempre tuvo la "agenda gay" entre sus planes. Si bien a nivel internacional todo comenzó con el fatídico "¿Quién soy yo para juzgar?" y terminó -si es que terminó-, con el escándalo sinodal, sus antecedentes sus numerosos. Es cuestión de preguntarle al clero porteño acerca de la constante protección que prodigó a numerosos sacerdotes homosexuales.
El Papa Francisco afirma que él no es “nadie para juzgar” a los sodomitas y considera que no hay que arrojarles el Evangelio por la cabeza a los adúlteros sino tener con ellos la “audacia de la misericordia”.

·         Lo curioso es estas modalidades de misericordia inclusiva están reñidas con el “modelo de exclusión” que la Iglesia practicó durante veinte siglos.  En este post quiero recordar dos hechos ocurridos en Argentina durante el desempeño del cardenal Bergoglio como Primado y presidente o miembro de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Argentina, y contrastarlo las enseñanzas y disciplinas que la Iglesia Católica ejerció a lo largo de su historia.

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·         Caso 1: Mons. Juan Carlos Maccarone.

·         El hecho

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·         Este arzobispo era la “estrella” –o, mejor deberíamos decir, “la diva”- del Episcopado argentino. El gran teólogo de consulta permanente, el abanderado de la causa de los pobres y desvalidos, el campeón de la democracia y de la vida cívica y el poseedor de un futuro promisorio que le aseguraba la púrpura a la vuelta de la esquina. En el mismos clero tenía un ascendiente reverencial: los curas del gran Buenos Aires, mientras era obispo de Lomas de Zamora, acudían en masa los días lunes a escuchar las palabras de sabiduría de Macca, como le gustaba hacerse llamar.

·         Hasta que ocurrió algo terrible: un día del mes de marzo de 2005, se difundió un video en el que aparecía el arzobispo manteniendo juegos sexuales con un jovencito que resultó ser su chofer. Eran los tiempos del papa Benedicto XVI y el obispo fue inmediatamente apartado de su cargo y confinado al Cottolengo de Clypole.

·         La reacción de Bergoglio

·         Por una carta que él mismo Maccarone dirigió en sus hermanos obispos, puede deducirse fácilmente que toda la pandilla episcopal argentina sabía de su debilidad por los efebos y por los choferes. De hecho, había tenido denuncias previas aunque había quedado sobreseído. Y, a pesar de eso, igualmente lo promovieron al cargo episcopal de la diócesis más antigua del país y lo colocaron en el firmamento estelar.

·         Cuando el caso salió a luz, el cardenal Bergoglio junto con la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal emitió un comunicado en el que manifestaba su “agradecimiento” al ex obispo de Santiago del Estero por la labor cumplida en aquella diócesis “al servicio de los pobres y de quienes tienen la vida y la fe amenazadas” y le expresaban su “afecto, comprensión y oración”. 

·         El vocero del arzobipado porteño salió a decir, además, que el video difundido correspondía a “la vida privada” de Mons. Maccarone.

·         La enseñanza y práctica de la Iglesia

·         San Pedro Damián, monje benedictino, cardenal del siglo XI y Doctor de la Iglesia, escribió una carta (la nº 31) al papa León IX acerca de cómo comportarse con los clérigos y obispos que tuvieran conductas similares a las de Mons. Maccarone. Esa misiva es conocida también como Liber Gomorrianus cotra nefandum sodomiae crimen y pueden leerla, en latín, en el tomo 145 de la Patrología Latina. Traduzco aquí un par de párrafos significativos.

·         Con respecto al pecado de la sodomía, este santo Doctor de la Iglesia se consideraba apto para juzgar:

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·         “Absolutamente, no hay otro vicio que pueda ser razonablemente comparado con este, que sobrepasa a todos en suciedad. Por este vicio es, de hecho, viene la muerte del cuerpo y la destrucción del alma; mancha la carne, extingue la luz de la mente, expulsa al Espíritu Santo del templo del interior del hombre, y lo reemplaza con el demonio, provocador de la lujuria. Remueve completamente la verdad  de la mente y la orienta hacia la falsedad. La sodomía pone trampas en el camino del hombre y, cuando cae en ellas, no lo deja escapar. Este vicio abre las puertas del infierno y cierra las puertas del cielo, y convierte a los ciudadanos de la Jerusalén celestial en los herederos de la Babilonia infernal”. (Cap. 16; PL 145, 175)

·         Y San Pedro Damián determina también de qué modo hay que actuar en estos casos:

·         “El clérigo o el monje que acosa a los adolescente o a los jóvenes, o ha sido sorprendido besándolos o en otros actos torpes con ellos, será azotado públicamente y perderá su tonsura. Luego de haber sido rapado, será cubierto de escupidas y, sujeto con cadenas de hierro, sea dejado podrirse en la angustia de la cárcel por seis meses. Al anochecer, durante tres días a la semana, coma pan de cebada. Después, durante otros seis meses, que viva bajo la custodia de un padre espiritual, separado en un pequeño patio, y esté ocupado en trabajos manuales y en la oración. Sea sometido a ayunos y camine siempre bajo la mirada de dos hermanos espirituales, sin prenunciar ninguna frase perversa, y nunca se una a reuniones con los más jóvenes. Que este sodomita considere si supo administrar bien sus oficios eclesiásticos, porque es así cómo la sagrada autoridad juzga estos ultrajes tan ignominiosos cuanto torpes”. (Cap. XVI)

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·         Caso 2: Mons. Fernando Bargalló

·         El hecho

·         Se trata del entonces obispo de Merlo y presidente de Cáritas Latinoamericana que fue descubierto, en junio de 2012, junto a una mujer, en un exclusivo y lujoso resort de Puerto Vallarta (México) en actitudes más que de explícito enamoramiento.  Cuando fue interrogado al respecto, Mons. Bargalló mintió al decir que desconocía lo que las fotos probaban; y mintió después al decir que las fotos eran verdaderas pero que no implicaban dolo pues la dama era una amiga de la infancia. El obispo fue depuesto de su cargo por el Papa Benedicto.

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·         La reacción de Bergoglio

·         Conocida la vacancia de la sede episcopal de Merlo, se dirigió a ella presuroso el cardenal Bergoglio quien, el día domingo 29 de junio, pronunció una homilía en la  atestada catedral diocesana. Allí, entre otras cosas dijo, que el obispo amancebado "Trabajó para los pobres y esto le valió la persecución. Trabajó también por los ancianos y para escuchar a los chicos. Hoy tenemos a la Iglesia unida, humanitaria y misionera y venimos a dar gracias por estos 15 años caminando juntos". Mientras el concelebrante, Mons. Cassaretto, aseguraba: “"Ahora le toca a Fernando estar en un tiempo de retiro, de penitencia y de oración. Mi misión es acompañar al hermano Fernando en su camino de reflexión”.

·         "¡Viva Fernando María Bargalló!", gritó un hombre desde el fondo del templo y la misa terminó con un fuerte y sostenido aplauso de todos, incluido el cardenal Bergoglio.

·         La enseñanza y práctica de la Iglesia

·         Para casos semejantes, la Iglesia contemplaba la ceremonia de “degradación” del Obispo, la cual figuraba en la Pontificale Romanum. Aquí pueden leer la descripción de la ceremonia. Y les copio la traducción de algunos de sus pasos más importantes, tal como la leyera Mons. Gustavo Podestá en la memorable homilía en su parroquia porteña Mater Admirabilis:

·         “Ceremonia impresionante, que se realizaba en las escalinatas de las catedrales frente al inmenso atrio donde se reunía el pueblo. Ese mismo pueblo que había sido herido por el escándalo de un pecado público y, más, cuando se trataba de un clérigo. Peor aún si constituido en dignidad. A los crímenes públicos la Iglesia públicamente los castigaba, ya que, en verdadera caridad, restituía a los fieles la confianza en la justicia y probidad de sus autoridades, mostraba la gravedad del delito y, al mismo tiempo, estimulaba el propósito de enmienda y la penitencia y conversión del reo.

·         Allí, en las escalinatas que subían hacia la puerta del templo, se colocaba un asiento bajo y sin respaldo, tipo sillón frailuno, llamado 'faldistorio', en el cual se sentaba el obispo oficiante. A su lado una pequeña mesa con un mantel, en donde, en medio de cirios apagados, se colocaban las vestiduras sacerdotales junto con un trozo rectangular de vidrio en forma de cuchillo.

·         Traían al que, después de juicio y sentencia, había sido hallado culpable y los clérigos lo revestían, por última vez, c
·         on sus hábitos sacerdotales si era sacerdote, o pontificales si era obispo o arzobispo.

·         https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgY9-lyrhWMriYCvT0ZnrJ6M_vDS97chcgIo_jvOzpGRSOn8cxoegrAI9r17Ig9AmpQ8UZMbK-vWbkES7U5ukq27zHGoSrVlyjavLRyIwqYfyv5cpFHOqGIEobnm7gD-z6acS6boYa-SbC1/s1600/m3.jpg

·         En medio de un silencio sepulcral el Obispo celebrante se ponía de pie y comenzaba:

·         “En nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Por cuanto yo (...) Obispo de tal lugar, por gracia de Dios y de la Sede Apostólica, habiendo sido probado fehacientemente de acuerdo a los sagrados cánones (o según propia confesión) el crimen del Obispo o Presbítero tal (...) resultando evidente y público el crimen cometido, y por lo tanto no solo grave y condenable, sino dañoso a la salud de los fieles, y aún enorme por la dignidad del que lo cometió, habiendo no sólo ofendido la divina Majestad sino inferido gravísima conmoción a la ciudad, y por esto haberse hecho indigno de su oficio eclesiástico, por ello, tanto por la autoridad de Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, como por la de nuestro cargo pastoral, mediante estos escritos lo privamos de todos su cargos y oficios y, por nuestra palabra, lo deponemos, y, según la tradición de la Iglesia, lo sentenciamos a ser degradado”.

·         Luego, con lágrimas en los ojos -según cuentan frecuentemente las crónicas- el oficiante se ponía de pie y, si el reo era obispo, le sacaba la mitra de la cabeza, diciendo: “Desnudamos tu cabeza de la mitra, ornato de dignidad pontifical y que enlodaste en el ejercicio de tu autoridad”.

·         A continuación, un acólito traía un evangelio y se lo ponía al depuesto en las manos. El oficiante entonces se lo retiraba diciendo: “Devuelve el Evangelio, porque, habiendo despreciado la gracia de Dios, te hiciste indigno del oficio de predicarlo”.

·         Después le sacaba el anillo: “Te arrancamos este anillo, signo de fidelidad a tu esposa la amada Iglesia de Dios, a quien temerariamente traicionaste”.

·         Otrosí: “Te quitamos el báculo, para que no te atrevas más a ejercer el oficio de dirigir que tan gravemente perturbaste”.

·         Y, finalmente, la parte más emotiva. Con el vidrio -sin filo, por supuesto- habiéndole quitado los guantes ceremoniales -las 'quirotecas'- le raspaba los dedos y las manos simbólicamente y decía: “En cuanto está en nuestro poder hacerlo, así te privamos de tu bendición sacerdotal y de tu unción episcopal, para que pierdas el honor y la gracia de santificar, bendecir y consagrar”.

·         También pasaba el vidrio por su frente: “Borramos de tu frente la consagración, la bendición y la unción que se te confirió, y te deponemos del orden pontifical para el cual te has hecho indigno”.

·         Al final, conmovido, lo exhortaba a la penitencia y al arrepentimiento y, si lo que había cometido era un delito común, lo entregaba al fuero civil”.
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·         Desenmascarando a Bergoglio. 2° parte
·         https://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=JRKESxVPvbQ
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·          ·         Hace algunos días, un lector del blog envió un comentario en el que decía que le parecía divertido que diez o veinte sedevacantistas se entretuvieran criticando al papa Francisco, a partir de lo cual un psicólogo freudiano encontraría un tendal de actos fallidos que dejan traslucir nuestras más oscuros deseos y pensamientos.

·         La cosa no es así:

·         - No somos veinte. En los últimos días, según las estadísticas de Blogger, el blog ha tenido cerca de las cuatro mil visitas diarias.

·         - No somos sedevacantistas. Reconozco que sería la solución más fácil, pero sería incorrecta.

·         - Me tiene sin cuidado lo que puedan pensar los psicólogos que practican el psicoanálisis o su pariente cercana, la psicoterapia simbólica, tan de moda por estos días en ciertos medios neocones. Al hombre se lo conoce y se unifica por lo propiamente humano, el logos, y no por la oscuridad del inconsciente.

·         Sin embargo, el comentario da pie para aclarar algo importante: el problema aquí no es la homosexualidad dentro y fuera de la iglesia. Esa tendencia existió siempre porque desde Adán y Eva el hombre carga con la caída original. Los textos de San Pedro Damián que publicamos ayer son bastante claros al respecto. El problema es el abordaje que está haciendo el papa Francisco sobre el problema. Y lo grafico del siguiente modo: María Magdalena era una pecadora pública y Jesús le dijo: “Mujer, levántate y no peques más”. Sin negar la particular gravedad que tiene el sexo contranatura, Dios perdona al pecador que se arrepiente y los cristianos tenemos el deber de recibirlo y acompañarlo. La Magdalena fue recibida, a pesar de su vida escandalosa, por los discípulos y se convirtió en unos de los personajes más importantes de la primera comunidad cristiana.

·         Pero la actitud de Francisco sería decirle a Magdalena: “Dale Male, levántate y seguí con tu vida, porque lo que hacés no es pecado”. No se pueden repartir grajeas de misericordina a los pecadores que no se arrepienten y no tienen firme propósito de cambiar de vida. Y esta enseñanza básica del catecismo es la que nos quieren cambiar.

·         El video de este post es una recopilación de tres entrevistas realizadas por periodistas serios –Ernesto Tenenbaum, CNN y Fox News- a tres epígonos de la reivindicación gay: Bruno Bimbi, el pastor luterano Andrés Albertsen y el “teólogo” Marcelo Márquez. Los testimonios son coincidentes entre sí y con lo que muchos católicos argentinos sabíamos y no decíamos para evitar el escándalo: el doble discurso del cardenal Bergoglio y su apoyo a la legislación progay. Causa indignación y repugnancia escuchar el modo en el cardenal primado argentino corría presuroso a pedir disculpas a los sodomitas por lo que, según él mismo, se veía obligado a decir por presión de los sectores conservadores de la Iglesia.

·         A quienes les interese conocer más profundamente el verdadero rostro de Bergoglio, pueden bajar desde aquí algunos capítulos del libro La Iglesia traicionada, del Dr. Antonio Caponnetto. (Para comprar el libro, aquí están las coordenadas)

·         Breaking news: Los medios de prensa de hoy nos informan que el papa Francisco le dijo ayer a un obispo: “Rezá por mí; la derecha eclesial me está despellejando. Me acusan de desacralizar el papado”. ¡Lo que nos faltaba! ¡Un nuevo San Bartolomé! Las diferencias son de detalles: mientras que el apóstol fue desollado vivo por los paganos armenios, Bergoglio lo es por los católicos tradicionalistas.

·         - Santo Padre, si usted estuviera desacralizando el papado, yo me preocuparía pero no gastaría tiempo y energía en mantener este blog, y lo mismo ocurriría con los cientos de sitios como este. El problema es que usted está desacralizando a la Iglesia y traicionado el mensaje de Cristo. El Señor le ordenó al apóstol Pedro, de quien usted es sucesor, que “confirmara a los hermanos en la fe”. Usted, en cambio, pretende cambiar la fe que recibimos de nuestros padres.