La Otra Cara de Karl Marx (1) (Nacionalismo Católico NGNP)
¿Fue Karl Marx un
Satanista?
Escrito
por Richard Wurmbrand}
(Primera parte)
Los Escritos Cristianos de Marx
Antes de
convertirse en economista y comunista de renombre, Marx fue un humanista. Hoy
en día la tercera parte del mundo es marxista. El marxismo, en una u otra
forma, es también abrazado por muchos en los países capitalistas. Hay aun
hasta cristianos, más aún, hasta clérigos, algunos en altas posiciones, que
están seguros de que mientras que Jesús puede haber tenido las respuestas
correctas en cuanto a cómo ir al cielo, Marx tenía las respuestas correctas en
cuanto a cómo ayudar a los hambrientos, destituidos y oprimidos de la tierra.
Dicen que Marx era muy humano, que lo dominaba una idea: cómo ayudar a las masas explotadas. Lo que las empobrece, mantenía él, es el capitalismo. Una vez que este sistema corrompido es derrocado, tras un período de transición de dictadura del proletariado, surgirá una sociedad en la cual todo el mundo trabajará de acuerdo con sus habilidades, en las fábricas y granjas pertenecientes a la colectividad, y serán recompensados de acuerdo con sus necesidades.
No existirá un estado gobernando sobre el individuo, ni existirán
guerras, ni revoluciones: solamente una hermandad perpetua y universal.
Para que
las masas puedan lograr la felicidad, se necesita ir más allá de la derrocación
del capitalismo. Marx escribe: "La abolición de la religión como
felicidad ilusoria del hombre es un requisito para la verdadera felicidad. El
llamado al abandono de sus ilusiones con respecto a su condición es un llamado
al abandono de una condición que requiere ilusiones. La crítica de la religión
es, por lo tanto, la critica de este valle de lágrimas cuyo halo es la
religión".'
Marx fue
anti-religioso porque la religión obstruye la realización del ideal comunista,
considerado por él como la única respuesta a los problemas del mundo.
Así es
como los marxistas explican, su posición. Hay clérigos que la explican del
mismo modo. El Rdo. Ostereicher (Inglaterra) dijo en un sermón: "El
comunismo, en cualquiera de sus variadas formas de expresión presente, tanto
buenas como malas, fue en su origen un movimiento en pro de la emancipación de
la explotación del hombre por el hombre. Sociológicamente, la Iglesia estuvo y
está aun básicamente del lado de los explotadores del mundo. Karl Marx, cuyas
teorías apenas encubren una pasión por la justicia y la hermandad que tiene
sus raíces en los profetas hebreos, aborrecía la religión porque ésta era usada
como instrumento para perpetuar un status quo en el cual los niños eran
esclavos y trabajaban hasta perecer para enriquecer a otros, aquí en
Inglaterra. Hace cien años no era cuestión de broma decir que la religión es el
opio de los pueblos. ... Como miembros del Cuerpo de Cristo, tenemos que venir
en sencilla penitencia, sabiendo que tenemos una gran deuda con cada
comunista."
El
marxismo impresiona debido a su éxito, pero el éxito no prueba nada. Los
curanderos a menudo tienen éxito también. El éxito confirma tanto el error como
la verdad. Los fracasos son valiosos cuando abren el camino a una verdad más
profunda. Se debe hacer un análisis de algunas de las obras de Marx, sin tener
en cuenta el éxito que hayan o no tenido.
En su
temprana juventud, Karl Marx fue cristiano. La primera obra escrita se titula La Unión de los
Fieles con Cristo. En ella leemos estas hermosas
palabras: "Por medio del amor de Cristo volvemos nuestros corazones al
mismo tiempo hacia nuestros hermanos, quienes están interiormente ligados a
nosotros y por quienes El se dio a Sí mismo en sacrificio".
Así que
Marx conocía un ¡nodo mediante el cual los hombres pueden convertirse en
hermanos queridos los unos de los otros. Es el cristianismo.
Continúa
diciendo: "La unión con Cristo proporcionaría una elevación interna, un
consuelo en la angustia, una calma confiada y un corazón sensitivo al amor
humano, a todo lo noble y grande; no por motivos de ambición y gloria, sino
solamente por causa de Cristo."
Aproximadamente
por la misma época Marx escribió en su Tesis, Consideraciones de un joven
al Escoger su Carrera: " La religión en si nos
enseña que el Ideal hacia el cual nos dirigimos se
sacrificó
a Sí mismo por la humanidad, y ¿quién se atreverá a contradecir afirmación tal?
Si hemos escogido la posición en la cual podemos lograr el máximo para El,
entonces las cargas nunca nos abrumarán, porque son sólo sacrificios hechos por
el bien de todos."'
No hay
conversión ni apostasía que cambie a un hombre cien por ciento. A veces, tras
tales inversiones de pensamiento, las antiguas creencias o descreimientos, se
abren paso de nuevo, demostrando que no estaban del todo borradas de las páginas
de la mente sino sólo reprimidas en el subconsciente.
El viejo
complejo-de-Cristo aparece en los escritos de Marx mucho después de haberse
convertido en luchador militante contra la religión.
Aun en
un abstruso libro de economía política como El Capital, en el cual reflexiones
sobre la religión son obviamente de poco interés, el maduro y anti-religioso
Marx escribió, enteramente fuera de contexto, "el cristianismo, con su
culto del hombre abstracto, especialmente en su desarrollo burgués,
(protestantismo, deísmo, etc. ), es la forma de religión más adecuada.
Recordemos, Marx comenzó como creyente cristiano.
Cuando terminó la enseñanza superior, lo que sigue fue escrito en su
certificado de graduación bajo el título "Conocimientos Religiosos":
"Su conocimiento de la fe y moral cristianas está bastante claro y bien
fundado. También tiene cierto conocimiento de la historia de la Iglesia
Cristiana".
(Fin de la primera parte ) NCNGNP