La Otra Cara de Karl Marx (3) (Nacionalismo Católico NGNP)
¿Fue Karl Marx un Satanista?
Escrito por Richard Wurmbrand
(Tercera parte)
Extraños Rituales en la Familia de Marx
Cuando escribió
estas cosas, Marx, genio prematuro, contaba dieciocho años. El programa de su
vida ya estaba establecido. Ni una palabra sobre servicio a la humanidad, el
proletariado o el socialismo. Deseaba traer el mundo a la ruina. Deseaba
construirse un trono cuyo baluarte fuera el temblor humano.
En esta
etapa, encontramos algunos pasajes enigmáticos en la correspondencia entre Karl
Marx y su padre. Escribe el hijo: "Ha caído el velo. Mi Lugar Santísimo se
ha dividido en pedazos, y nuevos dioses han tenido que ser instalados".Estas palabras fueron escritas en noviembre 10, 1837, por un joven que
hasta entonces había profesado ser cristiano. Antes, había declarado que Cristo
estaba en su corazón. Ahora ya no era así. ¿Quiénes son los nuevos dioses
instalados en Su lugar?
El
padre replica: "Me cohibí de insistir en una explicación sobre un asunto
muy misterioso, aunque parecía algo bastante dudoso':" ¿Qué era este
asunto misterioso? Hasta ahora ningún biógrafo de Marx ha explicado estas
extrañas frases.
En marzo
2, 1837, el padre de Marx escribió a su hijo: "Tu progreso, la amada
esperanza de ver un día gran reputación en tu hombre, y tu bienestar terrenal,
no son los únicos deseos de mi corazón. Estas son ilusiones que mantuve por
mucho tiempo, pero te aseguro que su realización no me hubiera hecho feliz.
Solamente si tu corazón permanece puro y late humanamente, si ningún demonio es capaz
de enajenar tu corazón de los buenos sentimientos, sólo entonces seré
feliz".
Qué
hizo a este padre expresar de repente el temor de una influencia demoníaca en
su joven hijo, quien hasta entonces había confesado ser cristiano? ¿Serían las
poesías que recibió como regalo de su hijo cuando cumplió sus 55 años?
La que
sigue es una cita tomada del poema de Marx, Sobre Hegel:
Palabras
enseño, enredadas en endiablada
confusión.
Así pues, cada cual piense lo que quiera pensar.
En su
poesía La Doncella Pálida, escribe:
Por
tanto, el cielo he perdido,
Esto yo bien lo sé.
Esto yo bien lo sé.
Mi alma, otrora fiel a Dios,
Seleccionada está para el infierno.
Seleccionada está para el infierno.
No se
necesita comentario alguno.
Marx
comenzó con ambiciones artísticas. Sus dramas y poesías son importantes por
cuanto
revelan
el estado de su corazón, pero careciendo de valor literario, no han recibido
reconocimiento.
Falta de
éxito en pintura y arquitectura nos dio a un Hítler, en drama a un Goebbels, en
filosofía a un Rosemberg. Marx abandonó la poesía por una carrera de revolución
llevada a cabo en nombre de Satanás en contra de una sociedad que no apreció su
poesía. Es concebible que éste sea uno de los motivos de su rebelión total. Ser
menospreciado como judío fue otro.
Dos años
después que su padre expresara su preocupación, en 1839, el joven Marx escribió
Diferencia entre la Filosofía de la
Naturaleza de Demócrito y Epicuro, en el
prefacio de la cual se adhiere a la declaración de Esquilo, "Abrigo odio
contra todos los dioses" . Esto corrobora declarando que
está en contra de todos los dioses en la tierra y en el cielo que no reconozcan
la autoconsciencia humana como deidad suprema.
Marx fue
un enemigo declarado de todos los dioses, un hombre que vendió su espada al
príncipe de las tinieblas al precio de su alma. Manifestó como su objetivo el
arrastrar a toda la humanidad en el abismo y seguirla riendo a carcajadas.
¿Había
Marx realmente comprado su espada a Satanás?
Su hija
Eleanor cuenta que Marx les hizo muchos cuentos, a ella y sus hermanas, cuando
eran niñas. Su favorito era uno sobre un tal Hans Rockle. "Contar este
cuento tomaba meses y meses, porque era un cuento muy largo, que no tenía fin. Hans Rockle
era un brujo ... que tenía una
tienda de juguetes y muchas deudas ... a pesar de ser brujo siempre estaba en
dificultades económicas. Por lo tanto, tenía que vender, contra su voluntad,
todas sus cosas hermosas, una a una, al Diablo ... algunas de sus aventuras
eran tan horripilantes que nos paraban los pelos de "
punta.
¿Es normal que un padre les cuente a sus hijitos historias
horripilantes sobre la venta de los tesoros más queridos que uno posee al
Diablo? Robert Payne, en su libro Marx también recuenta este
incidente detalladamente, según fuera contado por Eleanor: de cómo el infeliz
Rockle, el mago, vendió los juguetes con renuencia, conservándolos hasta el
último momento. Pero como había hecho un pacto con el Diablo, no tenía forma de
evitarlo.
El biógrafo de Marx continúa, casi no hay dudas de que
aquellas historias interminables eran autobiográficas. . . . El tenía una
visión diabólica del mundo, una malevolencia diabólica. A veces parecía estar
consciente de estar realizando las obras del Diablo.-
Cuando
Marx terminó Oulanern y sus otros poemas primeros en los
cuales escribía sobre tener un pacto con el Diablo, no había pensado en el
socialismo. Aun hasta luchó en su contra. El era editor de un periódico alemán,
Rheinische Zeitung, el cual no le concede ni siquiera
validez teórica a las ideas comunistas en su forma presente, mucho menos desea
su realización práctica, la cual de todos modos considera imposible. ... Los
esfuerzos de las masas para llevar a cabo sus ideas comunistas, se pueden
responder con un cañón tan pronto como se
vuelvan peligrosos . . ."