La Sociedad Europea de Física publica un estudio donde explican que el 11S fue una demolición controlada
La European Physical Society es una organización sin ánimo de lucro
cuyo propósito es promover la física y la labor de los físicos en
Europa. Fue creada en 1968 y entre sus miembros se incluyen las
sociedades nacionales de física de 41 países, y unos 3200 miembros
individuales. Esta asociación científica acaba de publicar en
su revista, European Physics News, un artículo firmado por un grupo de
científicos, ingenieros y arquitectos -Steven Jones, Robert Korol,
Anthony Szamboti y Ted Walter-, donde se asegura que el derrumbe de los
tres edificios del World Trade Center en los atentados del 11S fue un
caso de demolición controlada.
El artículo de estos científicos señala que en agosto de 2002, el
Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST), una institución
del gobierno de EEUU, inició lo que se convertiría en una investigación
de seis años sobre el derrumbe el 11 de Septiembre de 2001 de las dos
Torres Gemelas o World Trade Center (WTC) y el menos conocido colapso del Edificio 7 del WTC, que no fue alcanzado por ningún avión.
El NIST condujo las investigaciones en base a una premisa: que las
caídas de las Torres Gemelas y del WTC 7 eran los únicos casos conocidos
de total colapso estructural de rascacielos a causa del fuego.
Ciertamente, nunca antes del 11-S se había producido un colapso total de
un rascacielos con estructura de acero, con la excepción del terremoto
de México de 1985, que produjo la caída de un edificio de edificio de 21
plantas, aunque los defectos en su construcción explican probablemente
tal caída.
Los expertos norteamericanos del NIST señalaron tras varios años de
investigación y de posponer sus conclusiones que el fuego causado por la
explosión del combustible de los aviones había provocado el colapso de
los edificios. Sin embargo, quince años después del evento, un creciente
número de físicos, arquitectos e ingenieros rechazan esta explicación.
En primer lugar los edificios con una estructura de acero han
soportado grandes incendios sin caer por cuatro principales razones:
1) Los incendios no generan temperaturas lo bastante elevadas
como para calentar las grandes estructuras hasta el punto de hacerlas
colapsar, además de no durar lo suficiente para ello. Según los
datos, en el caso del WTC, el factor de seguridad era de 3 o mayor, lo
que requeriría un calor de 660ºC al menos para provocar el derrumbe.
2) La mayor parte de los rascacielos tienen sistemas de
supresión de incendios como rociadores de agua, que impiden a aquellos
liberar la suficiente energía como para calentar el acero hasta un punto
crítico.
3) Las partes estructurales están protegidas por materiales resistentes al fuego, que están diseñados para impedir a éste alcanzar temperaturas lo suficientemente altas para producir un colapso.
4) Los rascacielos con estructura de acero son sistemas altamente resistentes.
De este modo, si se produce un fallo localizado, esto no lleva al
colapso de toda la estructura. A lo largo de la historia, se conocen
tres rascacielos que sufrieron colapsos parciales debido a incendios,
pero ninguno de ellos llevó a un colapso total del edificio. Otro número
incontable de rascacielos han sufrido incendios enormes y de larga
duración sin sufrir siquiera colapsos parciales. Los grandes edificios
están también preparados para resistir terremotos y huracanes. El acero
es tanto fuerte y resistente como dúctil y esto le permite, a diferencia
del cemento, resistir las grandes presiones.
Las Torres Gemelas habían sido diseñadas específicamente para resistir el impacto de un gran avión de pasajeros,
como explicó el principal ingeniero de su estructura, John Skilling, en
una entrevista con el Seattle Times tras el atentado con bomba contra
el WTC en 1993. “Nuestros análisis indicaron que el principal problema
sería que todo el combustible del avión entraría en el edificio y se
produciría así un horrendo incendio. Mucha gente moriría”, dijo. “Sin embargo, la estructura del edificio continuaría allí”.
Por contra, las Torres Gemelas sufrieron un total colapso, y no una de
ellas, sino las dos y con muy poco tiempo de diferencia.
Skilling afirmó que el único mecanismo que podría derribar las Torres
Gemelas era una explosión interna controlada. Estas explosiones
cortarían las columnas de acero en una área lo suficientemente amplia
como para causar el derrumbe del edificio. Esta técnica requiere
la destrucción, en primer lugar, de las columnas centrales para hacer
que el edificio se derrumbe hacia abajo y hacia su interior, un fenómeno
llamado “implosión”.
El colapso del Edificio 7 del WTC -que no fue alcanzado por
ningún avión- reviste un especial interés porque tiene todos los signos
de una implosión. El edificio de 32 metros (8 pisos) se derrumbó
totalmente en 2,25 segundos de caída libre. Él cayó de una forma
simétrica. Su marco de acero se destruyó casi totalmente y se depositó
en la base del edificio. El NIST concluyó, sin embargo, que el
colapso fue causado por incendios. El NIST ignoró todas las evidencias
que refutaban sus conclusiones, ya determinadas de antemano. Ellos
negaron también la caída libre del edificio. Sólo después de ser
desafiados por físicos como David Chandler y Steven Jones, que midieron
la caída en vídeo, el NIST reconoció que se había producido una caída
libre en 2,25 segundos.
En lo que se refiere a las Torres Gemelas, numerosos científicos
preguntaron al NIST cuál era la causa de que, según su teoría, las
partes bajas de los edificios no hubieran frenado o ralentizado la caída
de las superiores, donde se había producido el incendio que, según el
NIST, había producido el colapso. Su respuesta fue que era “incapaz de
proporcionar una explicación plena sobre el colapso total de los dos
edificios”. Sus computadores no fueron capaces de replicar una caída
igual en base a los datos de la teoría del NIST.
El NIST afirmó que la presencia bien documentada de metal derretido
de color naranja que se ve saliendo de las torres en los siete minutos
antes de su colapso era aluminio del avión combinado con material
orgánico, pero, sin embargo, los experimentos han demostrado que el
metal derretido naranja emana de una “reacción de termita” que se
utiliza para debilitar una estructura antes de una voladura.