ADOSAC para el 25 y asegura que al gobierno no le importa la Educación
11:00 – (Por Rubén Lasagno)
– Con cualquier dirigente de los docentes santacruceños (ADOSAC) que
uno conversa analizando el contexto de la política educativa en la
provincia, concuerdan en decirte dos cosas: en Santa Cruz no hay política educativa y al gobierno no le importa la Educación como tal.
Por este motivo es que las expectativas reales sobre un
cambio de paradigma en al política educativa de Alicia Kirchner para el 2019,
no era posible. El único argumento que tienen los docentes en Santa Cruz para
lograr un poco de flexibilidad en el comportamiento confrontativo de la
gobernadora con el sector, es que el año electoral al FPV no le conviene tener
enfrente a un gremio en permanente conflicto, que instale paros interminables y
además con un universo de votantes superior al de cualquier sector sindical en
Santa Cruz.
Ayer en el Congreso de la ADOSAC se decidió lo que ya
habíamos anunciado el día 11 de febrero cuando adelantamos que el día 25 de
este mes habría paro y no iniciarían normalmente las clases. Ese día habrá paro
y movilización docente en toda la provincia y de acuerdo al comunicado oficial
del gremio “ El Consejo Provincial de
Educación podrá evitar las medidas de fuerza convenidas para el día jueves 28
de febrero si prioriza la educación por sobre la confrontación y da soluciones
concretas a las siguientes demandas del sector”, detalla el documento que
argumenta: “No existe otra manera de
interpretar el proceder del gobierno provincial, si no es a partir de los
hechos ya conocidos y denunciados por este congreso con despidos en todos los
niveles y modalidades, el retorno al presentismo nefasto, la asociación con el
gobierno nacional con su política de ataque al sector trabajador, el pago de
salario en cuotas, el enorme retraso salarial en su gestión, los tarifazos, el
vaciamiento de la escuela pública y la nula inversión en infraestructura
escolar. A todo esto se suma la tardía convocatoria a una paritaria que resulta
una provocación a toda la comunidad educativa al realizarse con posterioridad
al inicio del ciclo lectivo”
Los reclamos expresados en el documento son los siguientes:
• Solicitar el
cumplimiento de los acuerdos paritarios con el pago del salario en tiempo y forma
(unificado y en los plazos legales). Con una recomposición salarial acorde al
costo de la canasta familiar en Santa Cruz.
• Exigir la
derogación inmediata de las resoluciones 263/19 y 903/18 que implementa el
fraude del plan SIGO y deja sin trabajo a cientos de compañeros.
• Exigir la
derogación de las Resoluciones 066/18 y 2521/18 que intentan disciplinar al
trabajador docente a través del otorgamiento de puntaje de una manera
extorsiva.
• Rechazar las
condiciones bajo las cuales se pretenden llevar adelante los ofrecimientos
públicos de cargos.
• Demandar el cese
de la intervención de la CSS y el efectivo cumplimiento de las prestaciones
El detrás de la
escena
Lo hemos dicho hasta el cansancio pero vamos a repetirlo: al gobierno provincial no le importa la
Educación como tal y esto se manifiesta mes a mes, año a año en la actitud
que tiene el Ejecutivo hacia los maestros. Al no haber podido cooptar al gremio
y ponerlo bajo su voluntad política, como sí lo ha hecho con otros sindicatos provinciales,
la gobernadora mantiene una guerra “sorda y declarada” que no ha permitido
avanzar en negociación lógica y coherente en estos tres años y medios que lleva
en el poder.
El lema del kirchnerismo en escancia es “doblégalos o castígalos” y es precisamente
lo que Alicia Kirchner hace con los docentes provinciales. Si bien el paro de
los 100 días que tiene en un haber, ha
sido una medida claramente incorrecta desde lo social, de ambos lados (puso mal
a toda la comunidad educativa) al gobierno nunca le tembló la mano al momento de negar cualquier tipo de discusión
salarial y promover el ajuste brutal en los salarios del sector docente. Es
más, comenzó a pagarles por goteo, a no extenderles recibo, les descuenta lo
que se les ocurre y le aplicó un presentismo disfrazado para presionar,
erosionar y complicar más aún la relación empleado-empleador.
Desde esta perspectiva, el
gremio no tiene mucho más para hacer. Se sabe que la medida de fuerza es un factor de presión de cualquier
grupo de trabajadores organizados, sobre el empleador cuando, agotadas todas
las instancias de diálogo, no se llega a un acuerdo. Bien, la ADOSAC hace tres
años y medio que no solo no logra consensuar un acuerdo, ni siquiera logra
hablar en términos coherentes con el gobierno provincial, porque desde las
autoridades abonan a la teoría de la sumisión y la obediencia debida. Por lo
tanto, los paros del sector docente al gobierno “lo tienen sin cuidado”; le
preocuparían si les interesara la Educación de los chicos en Santa Cruz; al no
ser éste un problema para Alicia, el resto es solo “disputa de poder”. Para el
kirchnerismo, cualquier negociación donde se debe ceder y pedir, es “un signo de debilidad” y ese concepto
los lleva a negarse naturalmente a discutir y actúan como narthentales a la hora de imponer condiciones y exigir metas.
Si a un gobierno provincial le interesa mínimamente la
Educación, le busca una salida
consensuada en algún punto y al menos no menosprecia las rondas de
negociaciones en torno a una mesa, como hace, por ejemplo, el gobierno de
la provincia de Buenos Aires o más cerca, el gobierno de Chubut.
Pero este año 2019 la gobernadora Alicia Kirchner tiene un
problema que no puede resolver “de facto” como le gusta a ella: las elecciones. Y por tal motivo, sabe
que en la Educación (entre otros ítems) tiene una deficiencia social y política que se la van a hacer pagar en las urnas,
no solo a ella, sino a quien venga de su lado pretendiendo ser candidato.
Por ese motivo la prensa abonada a la pauta oficial, no ha
dudado en difundir “los grandes esfuerzos
que hace el CPE” para resolver “el
problema docente” y por tal motivo, apunta Cecilia Velázquez la titular del
CPE en parte de su comunicación (como si nada pasara) “Estamos trabajando mucho para comenzar el ciclo lectivo, junto a los
directivos y docentes que ya están en las escuelas de Santa Cruz, poniendo
lindas las escuelas, planificando y proyectando un nuevo año escolar” y
deslizó que abrieron “mesas de trabajo” con Economía para arribar a una mejor
propuesta el martes 26 de febrero, luego del cuarto intermedio. “Venimos trabajando junto a Economía en el
marco del compromiso que asumimos para continuar el diálogo en las paritarias”
y agregó “se está trabajando en la
unificación del recibo y el pago en dos tramos de los haberes de los docentes,
y en el análisis de una posible recomposición salarial”.
La pregunta retórica es ¿Por qué el CPE (ergo el gobierno
provincial), esperó más de 3 años para buscarle una vuelta al conflicto?,
respuesta: porque pretenden minimizar
los conflictos (léase paros y marchas) en un año donde Santa Cruz va a
estar por obvias razones en la prensa nacional o al menos bajo los ojos de los
medios de todo el país.
Esto, refuerza aún más la teoría (plenamente comprobada) de
que a Alicia Kirchner no le interesa de Educación como herramienta
transformadora de la provincia. El kirchnerismo no tiene su “fuerte” en la
Educación, sino más bien en la
dominación de las masas mediante la coeresión, el chantaje (planes, acomodo,
militancia) y la presión política.
La única realidad que le puede hacer cambiar el enfoque, es la amenaza de complicarle el año
eleccionario y esto va a ocurrir en Santa Cruz, si acaso la ADOSAC se
muestra intransigente a las presiones y decide jugarle a fondo al gobierno para exigirle lo que en tres años y medio
no ha podido lograr de una gobernadora con más autoritarismo que
sensibilidad social; excepto, claro, que se trate de sus cargos políticos a los
cuales les acaba de aumentar un 45% sus
haberes y es la cuarta vez en su periodo de gobierno que les “acomoda” sus
salarios. (Agencia OPI Santa Cruz)