lunes, 18 de febrero de 2019

INCONTINENCIA VERBAL: BERGOGLIO SE SUPERA A SÍ MISMO





INCONTINENCIA VERBAL: BERGOGLIO SE SUPERA A SÍ MISMO


 
En materia de barbaridades/demasías/disparates/despropósitos y varios etcéteras, Bergoglio se supera a sí mismo a toda marcha, incontinente verbal patológico como es, por lo que estos dichos pueden ser viejos cuando aparezcan en esta página:
-“La libertad es un derecho de toda persona: todos disfrutan de la libertad de credo, de pensamiento, de expresión y de acción.  


El pluralismo y la diversidad de religión, color, sexo, raza y lengua son expresión de una sabia voluntad divina, con la que Dios creó a los seres humanos. Esta Sabiduría Divina es la fuente de la que proviene el derecho a la libertad de credo y a la libertad de ser diferente. Por esto se condena el hecho de que se obligue a la gente a adherir a una religión o cultura determinada, como también de que se imponga un estilo de civilización que los demás no aceptan”. (Del Documento  sobre la fraternidad humana, por la paz mundial y la convivencia común que firmaron Bergoglio y el Gran Imán de Al-Azhar Ahmad Al-Tayyeb durante el viaje “apostólico” a los Emiratos Árabes Unidos,cuyo texto expide malos olores masónicos)
http://w2.vatican.va/content/francesco/es/travels/2019/outside/documents/papa-francesco_20190204_docume
 
-“La dimensión ecológica es un componente esencial de la responsabilidad de cada persona y de cada nación. Me hace reflexionar el hecho de que cuando administro la Reconciliación – también cuando lo hacía antes- raramente alguno se acusa de haber hecho violencia a la naturaleza, a la tierra, a la creación. Todavía no somos conscientes de este pecado. Es vuestra tarea hacerlo. La teología moral debe hacer suya la urgente necesidad de participar decididamente en un esfuerzo conjunto para cuidar de la casa común a través de formas viables de desarrollo integral.” (Discurso en la audiencia a los profesores y estudiantes de la Academia Alfonsiana-Instituto Superior de Teología).
http://press.vatican.va/content/salastampa/es/bollettino/pubblico/2019/02/09/alfons.html
Los demagogos, que se regodean con sus propias palabras, no son gente sana y por eso terminan como terminan: mal, muy mal. Su cháchara los ciega y no son capaces de ver la realidad y Bergoglio es un caso patético porque además de demagogo es un ideólogo dispuesto a eliminar todo lo que frustre sus planes de liderazgo universal. Y debe ponerse fuera de sí cuando surge alguien que se rebela contra el Nuevo Orden Mundial, sea Trump, Salvini o Bolsonaro, que en algunas cuestiones defienden el orden natural. Y no me lo fío largo, porque uno siempre sabe que las primaveras duran poco. Por el momento a mí me basta que lo fastidien a Bergoglio, sin que por eso deje de rogar para el Señor nos lo quite de en medio.