Río Gallegos inundada, sin clases, sin transporte urbano, con calles destrozadas y sin soluciones a la vista
13:00 – Como
siempre ocurre, cada vez que las lluvias arrecian sobre la ciudad capital de
Santa Cruz, todo se transforma en un gran caos y en esta oportunidad no es la
excepción.
Es cierto que la meteorología y el tiempo no lo puede
manejar nadie, pero las previsiones si. Y precisamente de eso se trata.
Todo lo que ocurre con las lluvias cuando el agua corre por las calles e
inunda casas y forma lagunas profundas que rompen motores o las calles
destrozadas por falta de mantenimiento y repavimentado desde hace años,
se transforman en verdaderas trampas para los conductores que pasan por
allí, es responsabilidad directa del Intendente, su equipo de gestión y
los concejales, más preocupados por cuestiones políticas/partidarias que
por la necesidad de la población.
Hoy Río Gallegos, sufre la desidia de años y años de
dejadez, abandono, desinversión y discursos sin contenidos. En esta
responsabilidad compartida, no hay nadie que se salve, de al menos los últimos
10 intendentes de la ciudad, que alternativamente se han disputado el municipio
entre Radicales y del Frente Para la Victoria.
No tienen a quién
echarle la culpa, siempre han sido ellos mismos. El tiempo es
impredecible y aunque pueda calcularse meteorológicamente los días por
venir, no se puede hacer nada para evitar que caigan 40 milímetros en
dos días o que soplen vientos de 100 kilómetros, pero si los intendentes
hicieran algo desde hace tantos años que llueve y hace viento, hoy Río
Gallegos estaría más resguardada y al menos habría algún modo de
combatir las consecuencias del meteoro.
Pero
los propios responsables/culpables nunca se hicieron cargo, ni se hacen
cargo actualmente. Todos los intendentes generaron nuevos núcleos
urbanos, barrios, concentraciones humanas, etc sin adecuar el terreno,
nivelar, planificar, hacer desagotes ni obras para escurrir las calles
anegadas. Hoy (como en todas y cada una de las lluvias, por menor que
sea) hay gente que pierde todo, pero nada pasa. No hay justicia que
actúe y obligue a los gobernantes a cumplir con sus obligaciones. Lo
peor: cuando recorren esos mismos barrios en campaña, la gente olvida y
vuelve a votar a sus propios verdugos. En Río Gallegos hoy no hay
transporte público (desde hace tiempo), no hay clases (por los
anegamientos), el Concejo Deliberante encontró como mejor solución al
problema decretar “día no laborable” (en vez de estar
trabajando el doble para resolver problemas) y el municipio “tapa
agujeros”, pone “remiendos” una y otra vez a los ciudadanos que piden
que le saquen el agua de cloaca de su casa, sufren el anegamiento de un
pozo ciego o tienen un oleaje de varios centímetros que desde la calle
ingresa en muchísimas viviendas de la ciudad. (Agencia OPI Santa Cruz)