domingo, 15 de septiembre de 2019
Derechos humanos selectivos
El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y su primer protocolo facultativo, entraron en vigor en 1976. El Pacto recoge entre otros derechos, el derecho a un juicio justo y a la presunción de inocencia. Asimismo, prohíbe las penas o los tratos crueles o degradantes.
En nuestro país, en nombre de los
derechos humanos, y en flagrante violación al principio de presunción de
inocencia, se mantiene en cautiverio, por cuatro, cinco o más años, a
personas acusadas de los llamados “delitos de lesa humanidad”.
Pero a sospechados o detenidos en flagrancia, por graves y peligrosos
delitos, rápidamente se les concede la excarcelación o una detención
morigerada, en defensa de “los derechos humanos”.
A los acusados por los llamados “delitos
de lesa humanidad”, el derecho a la prisión domiciliaria está librado a
la discrecionalidad de los jueces. En algunos casos, se le niega el
derecho a la prisión domiciliaria a personas enfermas y con mucho más de
setenta años.
En Santa Fe, quedan en prisión solo agentes de poca jerarquía de la
policía de la Provincia, victimas de los abusos de “prisión preventiva”,
a los que se niega la prisión domiciliaria (acaso por total abandono de
sus superiores).
Del mismo modo, las imputaciones son selectivas.
Un ejemplo palmario se puede comprobar
en la ciudad de Santa Fe, donde la Seccional 4ta. de Policía, fue
declarada “centro clandestino de detención durante la dictadura”; pero
solo fueron presos dos jefes de ese “Centro Clandestino de Detención,
los Comisarios Mario Facino y Ricardo Ferreyra. El resto del personal de
esa dependencia, en su totalidad, quedó “impune”.
Ni siquiera fue llamado a declarar.
Ni siquiera fue llamado a declarar.
Además sería políticamente incorrecto
meter preso a “todo el mundo”, acaso, como una forma de tenerlos bajo la
amenaza de que en cualquier momento pueden ser acusados.
Nuestra carta magna, señala que todos somos iguales ante la ley, pero “algunos son más iguales que otros”.
¿Esto no es prevaricato?
Orlando Agustín Gauna Bracamonte