NO EXISTE LA DISCAPACIDAD
OPINIÓN
Vengo
sosteniendo desde hace muchos años “que no existe la discapacidad”, ya
que dicho término encierra un contrasentido. Capacidad es la potencia, son las
fuerzas, con que “Dios” nos dotó para vivir plenamente nuestras vida; reitero no
existe la discapacidad, el hombre nace y es siempre entero, completo,
capaz, por que es hecho a imagen y semejanza de Dios; si estamos vivos es para
vivir del todo, con todo. “DIS”, significa negación, separación “NO”. Se
puede decir y no le tengamos miedo a las palabras que somos rengos, ciegos,
mudos, paralíticos, que tenemos uno o varios problemas físicos y psíquicos, pero
que no somos capaces, eso si que NO. De hecho a muchos nos falta física o
psíquicamente algo, o mucho que haría que nuestra vida sea mucho más fácil.
Podemos tener enormes dificultades, pero todos sabemos que algo maravilloso,
misterioso e innegable, yo diría que LA MANO DE DIOS nos ayuda a pelear, a
vencer, a no flaquear.
Tenemos que estar siempre preparados, alertas para luchar más o más.
“... No te sientas vencido aún vencido...”, dice el poeta y tiene razón.
A mí, el destino me ha concedido el privilegio de
participar de dos categorías. La de una persona con un problema (pierna
ortopédica), que hace lo posible por igualarse a sus prójimos y así brindarse a
los demás, y la de un hombre público, que le ha tocado en honor ocupar
numerosos cargos públicos (muchos de ellos electivos), y de gestionar la
creación de una comisión que ahora esta vigente en la Legislatura Provincial,
destinada a velar por “la familia por los menores y también por los discapacitados”.
Debo decir que en la mayoría de los casos no estamos
solos, nuestros hijos, mujeres, padres, hermanos y amigos nos rodean y nos
ayudan al considerarnos uno más del grupo familiar, y se nos convierte en personas iguales a los demás.
El orgullo o la dignidad de ser persona, hace que
antes que aceptar una expresión de lástima, seamos capaces de mordernos y no
pedir ayuda.
“...
La mano del piadoso nos quita siempre honor...” dice el poeta (“Machado”), y lo comprendo.
No puedo hablar por el ciego, que estudia en
Braile y se gana la vida, ni por el sordo, que lee los labios y se
integra así al mundo; o por el paralítico, que por andar en sus muletas
y en su silla de rueda, desarrolla un tórax de campeón. No puedo hablar por
ellos, pero los comprendo y valoro todo el esfuerzo, las garras y el sudor que
necesitan para hacerlo.
Discapacidad?,
NO, eso es supercapacidad, es heroísmo. Cada uno de nosotros tiene
una historia diferente en el que factor común es el esfuerzo y la fe. LA VOLUNTAD, esa facultad humana por
excelencia debe ser nuestra aliada, nuestro sostén permanente. Con voluntad suplimos todas nuestras
dificultades y siempre está allí “Tata Dios” que nos manda un cable. LA
VOLUNTAD, tesón para resistir, para emprender, para no cejar. Perseverancia y
orgullo para demostrarnos que ha pesar de todo, contra todo, podemos.
“Arriba los corazones, siempre más allá”, si Dios nos toco es por algo,
quiere mucho más de nosotros, no nos quedemos jamás en la mediocridad.
Siempre es posible
enfrentar a las adversidades y ganarle. Siempre es posible mejorar.
DR. JORGE B. LOBO ARAGÓN