En 20 años (1991-2011) el número de muertes por aborto creció un 182,41%
España: el holocausto silencioso del aborto ya ha causado casi 2 millones de muertos
Hace unos días hubo cierta polémica porque el Obispo de San Sebastián calificó el aborto de “holocausto silencioso”. Es una paradoja que la polémica no se produzca por la matanza sistemática de cientos de miles de seres humanos inocentes al amparo de la ley, sino porque un Obispo se atreve a denunciar, en su justa medida, semejante salvajada.
Firma: Primero los seres humanos, luego los cefalópodos
¿Cómo no va a haber corrupción en un país que consiente una matanza de inocentes?
Gallardón sigue aplazando y sigue sin dar nuevos detalles sobre su Ley del Aborto
Pues bien: el Instituto de Política Familiar acaba de publicar el informe “El aborto en España 1985-2011″ (ver PDF). Las cifras que arroja el informe son espeluznantes:
- Entre 1985 y 2011 las dos leyes de aborto hasta ahora vigentes en España ya han provocado la matanza de 1.693.366 niños y niñas no nacidos. Es una cifra equivalente al conjunto de la población de Navarra, La Rioja y Cantabria.
- Ya sólo en los últimos 20 años (1991-2011) el número de abortos ha tenido un crecimiento del 182,41%. En los últimos 10 años (2001-2011) el número de abortos ha crecido un 70%.
- En 2011 se alcanzó la cifra de 118.359 niños y niñas no nacidos muertos al año.
- La cifra actual de abortos significa que en España se mata a un niño o niña por nacer cada 4,4 minutos. Son en total 14 vidas eliminadas cada hora y 324 cada día.
- Al paso que lleva esta matanza, la cifra de víctimas por aborto equivale a la desaparición cada 3 días de un colegio en España por falta de niños.
- Al ritmo actual, en 2015 se superarán los 2,1 millones de muertos por aborto en España.
- Las muertes por aborto que se producen en 10 días en España (3.240) superan ya al número de muertes por accidente de tráfico de todo un año (2.478 muertes en el 2010) y al de muertes por suicidio (3.158 en el 2010).
- El aborto ya supone casi la mitad del déficit de natalidad que tiene España, un déficit que da lugar a un envejecimiento de la población y que supondrá en el futuro graves problemas (como la imposibilidad de mantener el actual sistema de pensiones).
Ante estos datos, lejos de criticar al Obispo de San Sebastián hay que felicitarle por su denuncia. Ojalá hubiese en la vida pública muchas más voces para dar voz a los que no la tienen.
Y a propósito: ¿qué hace el gobierno por solucionar este gravísimo problema? Pues nada.
En un año y medio de mandato ni siquiera ha tenido tiempo de presentar
un simple borrador de reforma de la infame ley de 2010 -sucesora de la
también infame ley de 1985- que da cobertura legal a esa matanza. Al fin
y al cabo, durante el anterior mandato del PP (1996-2004) tampoco tocó la ley anterior,
un mal precedente que indica lo poco o nada que cabe esperar de Rajoy y
de su gabinete ante esa agresión al primero de los derechos humanos: el
derecho a vivir.
