miércoles, 29 de mayo de 2013

25 DE MAYO... EL MODELO DE FESTEJARSE A SI MISMO



“Soñé que lo pique­te­ros nos trans­for­má­ba­mos en LOS COLO­RA­DOS DEL MONTE y pasá­ba­mos a degue­llo a TANTO TRAI­DOR GORILA. Me des­perté llorando.”
( Luis D’Elia )
Para usted hoy es domingo, pero para mí no.
Es sábado. Un her­moso sábado. Ama­nece el sábado. Ape­nas alum­bran las pri­me­ras luces de la mañana anun­ciando un 25 de Mayo ahíto de sol… pero ésta no es la hora del sol sino de la luna, que reina esplen­do­rosa en el marco de mi ven­tana. Acu­rru­cada sobre un hori­zonte ceni­ciento, y cual­quier com­pa­ra­ción odiosa con la reali­dad argen­tina es pura coin­ci­den­cia, la luna ha reinado majes­tuosa todita la noche. Ha sur­cado el cielo de lado a lado. Desde un hori­zonte hacia el otro horizonte.
La luna es al revés de todo. Ella ama­ne­ció bien de noche y está en esta mañana en el ocaso de su esplen­dor… otra vez aclaro que cual­quier seme­janza con la reali­dad polí­tica de la argen­tina es pura coin­ci­den­cia… o no tanto.
Un ciclo. Como los minu­tos, como las horas… así es el día y así es la noche y así los años y así las déca­das. Todas, las gana­das, las roba­das, las lava­das, las per­di­das. Y así es la vida.
La ciu­dad grita desde hace unos días fas­tuosa pro­pa­ganda en cada una de sus pare­des. El régi­men, que lleva una década exacta en el poder, anun­cia el fes­tejo de su relato en la esta­ción K de la his­to­ria. Muchos está­ba­mos hace diez años para­dos, espe­ran­za­dos y ansio­sos en aque­lla esta­ción espe­rando el tren de la his­to­ria, pero no pudi­mos subir… el tren pasó lleno de kir­ch­ne­ris­tas corrup­tos. Otro tren será. O tal vez nunca será.
Otra fecha Patria apro­piada por el relato anto­ja­dizo del régi­men que nos gobierna. Me hubiese gus­tado este 25 de Mayo como otros 25 de Mayo en que nos reunía­mos para evo­car el grito sagrado de Liber­tad de los patrio­tas de Mayo, las auto­ri­da­des se levan­ta­ban tem­prano y acu­dían a las igle­sias para com­par­tir el Gra­cias a Dios por la Patria. Y luego el pue­blo arre­mo­li­nado junto a la celeste y blanca. En las escue­las de la Argen­tina los docen­tes y los alum­nos alu­dían a la semana de mayo sin indi­ca­cio­nes polí­ti­cas para tra­ba­jar en el aula.
Por suerte en muchas ciu­da­des y en muchos pue­blos de la Pro­vin­cias así siguen las cosas.
Pero en la gran ciu­dad desde donde el régi­men emite el relato, este es otro 25 de Mayo. Hoy, frente el Cabildo, al único que se le agra­dece es a Nés­tor, cuyos hue­sos des­can­san en una majes­tuosa bóveda, más grande que la Cate­dral de Bue­nos Aires.
El régi­men se fes­teja a sí mismo. Es su estilo.
Yo estoy frente a la pan­ta­lla de la compu­tadora. La ven­tana y el mate. Siem­pre. Ilu­sio­nes y des­di­chas. Haciendo lo que más me gusta: escribir.
Un día que llega… una noche que se muere. Un día nuevo pro­me­tiendo espe­ranza. Tal vez defraude… tal vez no, la vida y los amo­res son así. Los polí­ti­cos ni les cuento.
A lo mejor los defrau­da­do­res somos noso­tros, quién sabe. Un 25 Mayo, que a juz­gar por lo que se anun­cia en mi ven­tana será pleno de sol tibio.
El amor por la Patria. Evo­car aque­lla Revo­lu­ción que gritó Liber­tad!!. Un puñado de patrio­tas enfren­tando a la tira­nía del Virrey, comen­zando a rom­per las cade­nas colo­nia­les… un pue­blo arre­mo­li­nado frente al Cabildo para pre­gun­tar ¿de qué se trata?
Toda­vía la jabo­ne­ría era de Viey­tes y no de Cris­tó­bal López… y la Prensa la mane­jaba un Moreno que sudaba Revo­lu­ción y no un Moreno payaso asig­nado a pape­lo­nes mediáticos.
Los ban­dos con las bue­nas y las malas noti­cias se leían a viva voz y luego se pega­ban en las pare­des, cuando toda­vía las pare­des y los ban­dos no per­te­ne­cían a Lázaro Baez.
Aquél 25 de Mayo, me refiero al de 1810, Billi­ken ase­gura que llo­vía. Los revi­sio­nis­tas más serios toda­vía dis­cu­ten si exis­tían los para­guas… los que dicen que sí exis­tían, acu­san a varios comer­cian­tes espa­ño­les de espe­cu­lar con el pre­cio como boi­cot a la inmi­nente Revo­lu­ción. Eran épo­cas difí­ci­les para impor­tar cosas y se impo­nía el con­tra­bando… algu­nas cosas nunca cam­bian. Si aquél 25 de Mayo hubiera sido K, Ella segu­ra­mente se hubiese aso­mado al bal­cón del Cabildo con su para­guas negro Louis Vuit­ton y su Rólex de oro macizo y nos hubiera con­tado la his­to­ria a su antojo durante cua­tro horas y media.
Y nos hubiera asom­brado con sus anéc­do­tas con el “Dr. Bel­grano” y sus dife­ren­cias con el único cura del nuevo gobierno patrio: Manuel Alberti. Y segu­ra­mente hubiera con­tado de sus sos­pe­chas para con Miguel de Azcué­naga… que nunca se sacó el uni­forme de Sol­dado. Y sí, segu­ra­mente Ella no hubiera dejado que Juan José Cas­te­lli se luciera aquél 22 de Mayo con su dis­curso genial y emotivo…
La ima­gino a la pre­si­denta en aquél 25 de Mayo, mimando a sus “jóve­nes idea­lis­tas” French y Beruti que anda­ban cus­to­diando el modelo de bue­nas y malas maneras.
Pero en éste 25 de Mayo, el régi­men ha deci­dido fes­te­jarse a sí mismo, con­tra­tar los mis­mos artis­tas de siem­pre, los cuba­nos y los argen­ti­nos. Y algu­nos otros. Los cuba­nos por­que toda­vía hoy, hay un sec­tor que le debe favo­res al Dic­ta­dor de aque­lla isla que en los 70 encausó la vio­len­cia armada en Argen­tina… los argen­ti­nos, por­que a los cachet del Anses no se los iguala con nin­gún Luna Park a medio vender.
Por­qué no dejás de escri­bir, y te pre­sen­tás en las elec­cio­nes!!” me escri­bió alguien esta semana en un mail anó­nimo de bas­tante mal gusto. Varias veces, los cam­peo­nes de la demo­cra­cia, los voce­ros de la liber­tad y la tole­ran­cia me han dicho lo mismo. Se les com­plica enten­der que a mí me gusta escri­bir. Desde hace varios años, los Kir­ch­ne­ris­tas se enojan por lo que escribo. Me man­dan a que me meta en polí­tica, que me haga de un par­tido, que gane elec­cio­nes y que cam­bie el país… y casi todos los kir­che­ris­tas de Gua­le­guay me han blo­queado de las redes socia­les. El Modelo del aves­truz. Parece que para ellos, El Silen­cio es salud… no recuerdo done escu­ché la frase… je
Les agra­dezco los con­se­jos, de cora­zón… pero yo quiero escri­bir, ¿no entien­den que a mí me gusta escri­bir?. Ya que son tan tole­ran­tes, déjenme escri­bir en paz ¡y san­tas pas­cuas!
En el 25 de Mayo de 1810, los Crio­llos comen­za­mos a gri­tar liber­tad. Más de 200 años des­pués, toda­vía esta­mos en vere­mos. De los Patrio­tas de Mayo elijo a todos. Por­que una Revo­lu­ción no se puede hacer con algu­nos. Una Revo­lu­ción se hace con todos.
Mariano Moreno, que no fue muy mediá­tico en la Semana de Mayo, sí des­lum­bró tras la for­ma­ción del pri­mer gobierno patrio. Y con bri­llante pluma advir­tió: “La varia­ción pre­sente no debe limi­tarse a suplan­tar a los fun­cio­na­rios públi­cos e imi­tar su corrup­ción y su indo­len­cia. Es nece­sa­rio des­truir los abu­sos de la admi­nis­tra­ción, des­ple­gar una acti­vi­dad que hasta ahora no se ha cono­cido, pro­mo­ver el reme­dio de los males que afli­gen al Estado, exci­tar y diri­gir el espí­ritu público, edu­car al pue­blo, des­truir o con­te­ner a sus enemi­gos y dar nueva vida a las pro­vin­cias. Si el gobierno huye el tra­bajo; si sigue las hue­llas de sus pre­de­ce­so­res, con­ser­vando la alianza con la corrup­ción y el des­or­den, hará trai­ción a las jus­tas espe­ran­zas del pue­blo y lle­gará a ser indigno de los altos des­ti­nos que se han enco­men­dado en sus manos.”
En aquél 25 de Mayo, el pue­blo que­ría saber de qué se trata. Creo que hoy, el pue­blo ya sabe de qué se trata, y por eso pro­testa. Pero el Modelo sigue autista… fes­te­ján­dose a sí mismo.
Les deseo Suerte, de corazón…
Fuente: El Dia de Gualeguay Gualeguay Entre Rios
Autor: Horacio R. Palma