“Soñé que lo piqueteros nos transformábamos en LOS COLORADOS DEL MONTE y pasábamos a deguello a TANTO TRAIDOR GORILA. Me desperté llorando.”
( Luis D’Elia )
Para usted hoy es domingo, pero para mí no.
Es sábado. Un hermoso sábado. Amanece el sábado. Apenas
alumbran las primeras luces de la mañana anunciando un 25 de Mayo
ahíto de sol… pero ésta no es la hora del sol sino de la luna, que reina
esplendorosa en el marco de mi ventana. Acurrucada sobre un
horizonte ceniciento, y cualquier comparación odiosa con la
realidad argentina es pura coincidencia, la luna ha reinado
majestuosa todita la noche. Ha surcado el cielo de lado a lado. Desde
un horizonte hacia el otro horizonte.
La luna es al revés de todo. Ella amaneció bien de noche y está en
esta mañana en el ocaso de su esplendor… otra vez aclaro que cualquier
semejanza con la realidad política de la argentina es pura
coincidencia… o no tanto.
Un ciclo. Como los minutos, como las horas… así es el día y así es
la noche y así los años y así las décadas. Todas, las ganadas, las
robadas, las lavadas, las perdidas. Y así es la vida.
La ciudad grita desde hace unos días fastuosa propaganda en cada
una de sus paredes. El régimen, que lleva una década exacta en el
poder, anuncia el festejo de su relato en la estación K de la
historia. Muchos estábamos hace diez años parados, esperanzados y
ansiosos en aquella estación esperando el tren de la historia,
pero no pudimos subir… el tren pasó lleno de kirchneristas
corruptos. Otro tren será. O tal vez nunca será.
Otra fecha Patria apropiada por el relato antojadizo del régimen
que nos gobierna. Me hubiese gustado este 25 de Mayo como otros 25 de
Mayo en que nos reuníamos para evocar el grito sagrado de Libertad de
los patriotas de Mayo, las autoridades se levantaban temprano y
acudían a las iglesias para compartir el Gracias a Dios por la
Patria. Y luego el pueblo arremolinado junto a la celeste y blanca.
En las escuelas de la Argentina los docentes y los alumnos aludían a
la semana de mayo sin indicaciones políticas para trabajar en
el aula.
Por suerte en muchas ciudades y en muchos pueblos de la Provincias así siguen las cosas.
Pero en la gran ciudad desde donde el régimen emite el relato, este
es otro 25 de Mayo. Hoy, frente el Cabildo, al único que se le
agradece es a Néstor, cuyos huesos descansan en una majestuosa
bóveda, más grande que la Catedral de Buenos Aires.
El régimen se festeja a sí mismo. Es su estilo.
Yo estoy frente a la pantalla de la computadora. La ventana y el
mate. Siempre. Ilusiones y desdichas. Haciendo lo que más me gusta:
escribir.
Un día que llega… una noche que se muere. Un día nuevo prometiendo
esperanza. Tal vez defraude… tal vez no, la vida y los amores son así.
Los políticos ni les cuento.
A lo mejor los defraudadores somos nosotros, quién sabe. Un 25
Mayo, que a juzgar por lo que se anuncia en mi ventana será pleno de
sol tibio.
El amor por la Patria. Evocar aquella Revolución que gritó
Libertad!!. Un puñado de patriotas enfrentando a la tiranía del
Virrey, comenzando a romper las cadenas coloniales… un pueblo
arremolinado frente al Cabildo para preguntar ¿de qué se trata?
Todavía la jabonería era de Vieytes y no de Cristóbal López… y
la Prensa la manejaba un Moreno que sudaba Revolución y no un Moreno
payaso asignado a papelones mediáticos.
Los bandos con las buenas y las malas noticias se leían a viva voz
y luego se pegaban en las paredes, cuando todavía las paredes y los
bandos no pertenecían a Lázaro Baez.
Aquél 25 de Mayo, me refiero al de 1810, Billiken asegura que
llovía. Los revisionistas más serios todavía discuten si
existían los paraguas… los que dicen que sí existían, acusan a
varios comerciantes españoles de especular con el precio como
boicot a la inminente Revolución. Eran épocas difíciles para
importar cosas y se imponía el contrabando… algunas cosas nunca
cambian. Si aquél 25 de Mayo hubiera sido K, Ella seguramente se
hubiese asomado al balcón del Cabildo con su paraguas negro Louis
Vuitton y su Rólex de oro macizo y nos hubiera contado la historia a
su antojo durante cuatro horas y media.
Y nos hubiera asombrado con sus anécdotas con el “Dr. Belgrano” y sus diferencias con el único cura del nuevo gobierno patrio: Manuel Alberti. Y seguramente hubiera contado de sus sospechas para con Miguel de Azcuénaga… que nunca se sacó el uniforme de Soldado. Y sí, seguramente Ella no hubiera dejado que Juan José Castelli se luciera aquél 22 de Mayo con su discurso genial y emotivo…
Y nos hubiera asombrado con sus anécdotas con el “Dr. Belgrano” y sus diferencias con el único cura del nuevo gobierno patrio: Manuel Alberti. Y seguramente hubiera contado de sus sospechas para con Miguel de Azcuénaga… que nunca se sacó el uniforme de Soldado. Y sí, seguramente Ella no hubiera dejado que Juan José Castelli se luciera aquél 22 de Mayo con su discurso genial y emotivo…
La imagino a la presidenta en aquél 25 de Mayo, mimando a sus
“jóvenes idealistas” French y Beruti que andaban custodiando el
modelo de buenas y malas maneras.
Pero en éste 25 de Mayo, el régimen ha decidido festejarse a sí
mismo, contratar los mismos artistas de siempre, los cubanos y los
argentinos. Y algunos otros. Los cubanos porque todavía hoy, hay
un sector que le debe favores al Dictador de aquella isla que en
los 70 encausó la violencia armada en Argentina… los argentinos,
porque a los cachet del Anses no se los iguala con ningún Luna Park a
medio vender.
“Porqué no dejás de escribir, y te
presentás en las elecciones!!” me escribió alguien esta semana en
un mail anónimo de bastante mal gusto. Varias veces, los campeones
de la democracia, los voceros de la libertad y la tolerancia me
han dicho lo mismo. Se les complica entender que a mí me gusta
escribir. Desde hace varios años, los Kirchneristas se enojan por
lo que escribo. Me mandan a que me meta en política, que me haga de un
partido, que gane elecciones y que cambie el país… y casi todos los
kircheristas de Gualeguay me han bloqueado de las redes
sociales. El Modelo del avestruz. Parece que para ellos, El Silencio
es salud… no recuerdo done escuché la frase… je
Les agradezco los consejos, de corazón… pero yo quiero escribir,
¿no entienden que a mí me gusta escribir?. Ya que son tan
tolerantes, déjenme escribir en paz ¡y santas pascuas!
En el 25 de Mayo de 1810, los Criollos comenzamos a gritar libertad. Más de 200 años después, todavía estamos en veremos. De los Patriotas de Mayo elijo a todos. Porque una Revolución no se puede hacer con algunos. Una Revolución se hace con todos.
En el 25 de Mayo de 1810, los Criollos comenzamos a gritar libertad. Más de 200 años después, todavía estamos en veremos. De los Patriotas de Mayo elijo a todos. Porque una Revolución no se puede hacer con algunos. Una Revolución se hace con todos.
Mariano Moreno, que no fue muy mediático en la Semana de Mayo, sí
deslumbró tras la formación del primer gobierno patrio. Y con
brillante pluma advirtió: “La variación presente no debe limitarse a
suplantar a los funcionarios públicos e imitar su corrupción y
su indolencia. Es necesario destruir los abusos de la
administración, desplegar una actividad que hasta ahora no se ha
conocido, promover el remedio de los males que afligen al Estado,
excitar y dirigir el espíritu público, educar al pueblo, destruir o
contener a sus enemigos y dar nueva vida a las provincias. Si el
gobierno huye el trabajo; si sigue las huellas de sus
predecesores, conservando la alianza con la corrupción y el
desorden, hará traición a las justas esperanzas del pueblo y
llegará a ser indigno de los altos destinos que se han encomendado
en sus manos.”
En aquél 25 de Mayo, el pueblo quería saber de qué se trata. Creo
que hoy, el pueblo ya sabe de qué se trata, y por eso protesta. Pero
el Modelo sigue autista… festejándose a sí mismo.
Les deseo Suerte, de corazón…
Fuente: El Dia de Gualeguay Gualeguay Entre Rios
Autor: Horacio R. Palma