Haciendo crisis, CFK declama y reclama para adentro
La línea discursiva de CFK viene, desde hace un mes, formulando reclamos a la tropa propia. Hace unos días, en uno de sus tantos discursos, arengó insistentemente con el "ya se olvidaron...?" dirigido a los argentinos que muestran el pulgar hacia abajo, ante los encuestadores. En la celebración partidaria de la década ganada, que demostró que la patria se inauguró el 25 de Mayo de 2003, asustó al beneficiado de la dádiva estatal, implicando que el próximo presidente podría quitarles planes y subsidios. Finalmente, en Lomas de Zamora, apareció notablemente desencajada, casi al borde de un ataque de nervios, para volver a cachetear a Scioli, el sparring preferido, y para dejar constancia de que se siente sola, ante el avance del enemigo. La presidente está pidiendo a gritos que alguien la defienda. Y eso ocurre porque advierte que comenzó el desbande. El problema es que ninguno de los que se mantienen medianamente al margen del vendaval de denuncias, que sopla desde el norte, se inmolará por una causa que no tiene remedio. Cristina Kirchner está cayendo, víctima de un plan perfectamente diseñado, y que se viene aplicando desde Marzo de 2012. Viento del Norte Hay que decir con claridad que el grupo Clarín no está jugando solo. Las denuncias que exterioriza Jorge Lanata, y que constituyen la contraofensiva del Mariscal Magnetto, cuentan con el aval de las carpetas que se acumulan en USA, detallando hechos, nombres y modus operandi de los jerarcas de la década robada. Hace tiempo que se impulsa desde USA una necesidad de depuración de las democracias de la región, totalmente desvirtuadas a causa de la corrupción de sus líderes. Así Dilma Rousseff debió comenzar a enviar a la justicia a funcionarios corruptos de la tropa propia, y hasta el tan admirado Lula da Silva puede llegar a tener que presentarse ante la justicia. Así la destitución de Fernando Lugo fue más protestada por CFK que por el propio corrupto presidente depuesto, que se fue silbando bajito y sin amplios sectores del propio pueblo paraguayo que se preocuparan demasiado. La enorme corrupción del kirchnerismo no tenía manera de quedar fuera de la limpieza regional. Comenzaron por obliterar al prócer nuevo, mostrando que fue el eterladrón. Ni siquiera necesitaron aclarar que la presidente es socia conyugal y cabeza del grupo Kirchner. Demostrando que Lázaro es Néstor, queda implícito que Lázaro es CFK. El frente interno Cristina comienza a estructurar el armado electoral, moviendo piezas que le permitan encontrar candidatos medianamente presentables. Sabe que su imagen ha descendido por debajo del 30% y eso significa que puede perder la Provincia de Buenos Aires, aún peor de lo que la perdió Néstor Kirchner en 2009. El gravísimo problema que se le presenta es que, si esto ocurriera de tal modo, al gobierno se le terminaría el único argumento medianamente válido que puede exhibir para justificar sus decisiones absurdas. Se estaría formalizando la caducidad de aquél 54% que cerraba todo debate. Una cosa es tener a la mitad más 4; otra es tener a 7 en contra, de cada 10. Hemos visto al kirchnerismo recuperarse, luego de 2008 y la batalla contra el campo, y luego de la derrota electoral del 2009. Pero la situación actual no se emparenta con aquellas, porque tiene aditamentos que deberían ser definitorios. Una crisis económica que no es temporal, una exposición descarnada de la corrupción de la propia presidente, y cantidades ingentes de personas de los sectores de menores recursos que están perdiendo la confianza en Cristina Kirchner. El ICG (Índice de Confianza en el Gobierno) que Poliarquía releva para que la Universidad Torcuato Di Tella confeccione, había mostrado una caída del 8% para el mes de abril, lo que ya era muy preocupante. Pero cuando se conocieron los datos del mes de Mayo, la preocupación tornó en desesperación, porque la caída en tan solo un mes fue de un inédito 19%. Los números indican que el 50% de la población tiene una imagen negativa del gobierno, que el 26% tiene una imagen regular, y que tan solo el 24% tiene una imagen positiva. Si se extrapolan estas apreciaciones, se entendería que el rechazo hacia el gobierno se estaría encontrando, hoy, cercano al 70%. Y de eso no se regresa con un congelamiento controlado por La Cámpora, ni acusando a Lanata de golpista. De ese panorama, y estando a apenas 60 días de las PASO, casi que nadie tiene forma de regresar.
Acaso estas cuestiones expliquen el motivo por
el cual Cristina Kirchner aparece rara, como encendida de
furia....
Está pidiendo que dejen de tirarse a los botes, y que se
hundan con ella.
Fabián Ferrante