Ocho mentiras de El País para promover el aborto en El Salvador con el ‘caso Beatriz’
Ayer el diario de PRISA volvió a demostrar que no entiende el
periodismo como una forma de contar la verdad a los lectores, sino como
un medio para ocultarla o manipularla en favor de su ideología. En este
caso El País ha cogido el caso de una madre salvadoreña que pidió
abortar tras ser convencida por abortistas de ese país de que moriría si
no lo hace. Incluyo a continuación una lista de las mentiras que publica hoy el diario abortista.
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Medios españoles proaborto ocultan el caso del asesino abortista Kermit Gosnell
Organizaciones de discapacitados contra la ofensiva abortista para discriminarles
El Instituto de Medicina Legal niega que la joven esté en riesgo de muerte
1ª mentira: “una mujer en riesgo de muerte”. Hace tres semanas el Instituto de Medicina Legal de El Salvador emitía un dictamen sobre el caso tras someter a la joven a un examen a cargo de médicos, ginecólogos, psicólogos y psiquiatras de dicho Instituto. El dictamen médico, que fue unánime, desmintió que la joven corriese riesgo de morir si lleva a término su embarazo. El director del Instituto, José Miguel Fortín, denunció: “Se ha vendido a la población algo que no es verdad”. El psiquiatra del Instituto que examinó a la chica reveló que la han presionado para que aborte diciéndole “está sometida al riesgo de morir si no se decide ha sacar el niño”, lo cual no es cierto. El psiquiatra fue muy crítico con los que intentan manipular a la chica: “esto es sumamente peligroso porque se ha estado manipulando a la muchacha desde el principio y se están diciendo cosas que no son verdad y que Medicina Legal no puede acompañar”.
El Colegio de Médicos denuncia que el nefrólogo del hospital no examinó a la joven
2ª mentira: “los médicos que la atienden habían aconsejado la intervención de su embarazo”. Se trata de una afirmación muy repetida. Sin embargo, y a modo de ejemplo, el
Colegio Médico ha señalado que el nefrólogo del Hospital Nacional de
Maternidad donde está hospitalizada la joven no ha evaluado a Beatriz. Milton Brizuela, presidente del Colegio Médico, denunció el mes pasado que “hay información que no se ha dicho en una forma muy verídica.” ¿Cómo dictaminaron entonces en dicho hospital que la joven padecía una insuficiencia renal? Brizuela señaló al respecto: “los
que dicen que tiene insuficiencia renal, desde mi punto de vista
pierden un poco la credibilidad, porque no la ha evaluado el médico que
la tiene que evaluar”. El Colegio Médico reiteró esa denuncia ayer.
El Instituto de Medicina Legal niega que Beatriz padezca una insuficiencia renal
3ª mentira: “La mujer, de 22 años, padece Lupus, enfermedad renal grave y preclamsia.” Tras examinar a la chica, el dictamen del Instituto de Medicina Legal -unánime, como ya he señalado- apuntó que el lupus que padece está inactivo y que “no existe evidencia clínica de una insuficiencia renal” que ponga en peligro la vida de la paciente.
Un feto con anencefalia no es necesariamente un feto ‘sin cerebro’
4ª mentira: “el feto tiene anencefalia (sin cerebro)”. Lo dice El País aquí. Pero la anencefalia no implica la ausencia de cerebro, sino de una parte del mismo. El propio diario da aquí la versión opuesta
al explicar que la anencefalia implica “falta de parte del cerebro”.
Esa carencia supone, por regla general, que el niño viva unas horas o
unos días nada más. En muchos casos los bebés anencefálicos ni siquiera
sienten dolor. Pero siguiendo su línea editorial de que a los
discapacitados conviene matarlos antes de que nazcan, para El País es preferible que a un ser humano lo maten antes de nacer si tiene una tara física, una aberrante idea eugenésica según la cual matar a un inocente es un acto de piedad.
La ‘comunidad médica’ no respalda el aborto
5ª mentira: la petición del aborto cuenta “con el apoyo de la comunidad médica”. Lo dice Iñaki Gabilondo en este videoblog publicado por el diario de PRISA. Como ya hemos visto, el Instituto de Medicina Legal de El Salvador, tras examinar a la joven, fue unánime al rechazar el aborto,
ya que considera que no corre peligro la vida de la joven y de que ha
sido engañada por ciertos elementos para que piense eso. El Colegio de Médicos tampoco ha apoyado el aborto.
El aborto en El Salvador no está penado con 30 años de cárcel
6ª mentira: si Beatriz abortase “correría un riesgo de cárcel de hasta 30 años”. Lo dice Iñaki Gabilondo en el videoblog antes señalado. Sin embargo, el Código Penal de El Salvador no contempla tal pena en ningún caso. La pena más elevada, que contempla su Art.135, es de 6 a 12 años para los médicos o farmacéuticos que practiquen un aborto.
Los exámenes médicos y sentencias judiciales no los hacen obispos y activistas provida
7ª mentira: “la presión de la Iglesia salvadoreña y de
las organizaciones provida ha sido de tal intensidad que no ha permitido
siquiera mover un poquito la doctrona tan estricta de la justicia
salvadoreña”. Nuevamente, la mentira sale de la boca de Iñaki Gabilondo en el citado videoblog de El País.
Esto es como suponer que es la Iglesia y los provida quienes emiten los
dictámenes médicos y dictan sentencia en El Salvador. Pero no es así.
Como ya he señalado, el dictamen en contra del aborto lo ha emitido la
Corte Suprema de ese país, con los votos de tres magistrados, una
abstención y sólo un magistrado en contra del dictamen. Además, el
diagnóstico contrario a la necesidad del aborto lo han emitido de forma
unánime un equipo formado por médicos, ginecólogos, psicólogos y
psiquiatras, no por obispos ni por activistas provida. Da la
sensación de que el señor Gabilondo y su periódico pretenden que el
Derecho y la Medicina se ajusten en todo momento a sus exigencias
ideológicas, incluso a costa de violar la ley, el derecho a la vida de
los niños por nacer y la deontología médica.
Matar a su hijo no es condición indispensable para que Beatriz viva
8ª mentira: “en este caso, como el de Halappanavar, la
intolerancia, la ciega intransigencia de la justicia y la iglesia
salvadoreña, dará como más probable resultado una doble muerte: la del
feto y la de la mujer que lo alberga”. Lo afirma Gabriela Cañas en un demagógico artículo en el blog “Mujeres” de El País. En
el colmo del cinismo que llama “defensores de la muerte” a quienes nos
oponemos a la matanza de niños por nacer promovida por los abortistas. Lo que no dice esta manipuladora es que el propio marido de Savita Halappanavar declaró en noviembre que abortar no habría salvado a su mujer. Tal vez Cañas no se enteró de la noticia porque El País no dio esa información, fiel a su política de ocultar noticias incómodas para los abortistas, incluso cuando un abortero es condenado por tres asesinatos.
Ya hemos visto, por lo demás, que el dictamen del Instituto de Medicina
Legal señala que la joven Beatriz no corre peligro de morir si continúa
su embarazo. Pero además, matar a su hijo no es la única opción
que hay para salvar a la joven si fuese verdad que corriese riesgo de
morir: también se le podría inducir un parto. Pero claro, eso
dejaría a los abortistas salvadoreños sin una excusa para promover la
matanza de niños por nacer en ese país. Precisamente el psiquiatra del Instituto de Medicina Legal que examinó a la joven ya denunció hace unas semanas que “no se le ha informado respecto a alternativas a este procedimiento”.
¿Para los abortistas qué es lo que importa, la vida de Beatriz o
convertirla en una pancarta para promover el aborto, aunque para ello
tengan que engañar a esa joven?