Desde el nacimiento de ésta nueva República -nacional y popular- las
espinas colocadas para la oposición han dado sus frutos : No solo
han dividido al país en dos, sino que una suerte de fragmentación,
propiciada y alimentada por el gobierno, ha dinamitado los partidos
políticos.
La dispersión de los votos solo logrará mínimas diferencias que alentarán, por supuesto, al partido gobernante. Este ya no tiene la dificultad de "cabecillas" electorales (excepto De la Sota), hoy todos se esconden bajo el ala presidencial. Todos son Cristina al momento del voto. Murió el líder o caudillo regional.
Se desalienta la participación, todo pasa a ser oficial -desde donde se maneja el aparato- y de ello hacen negocio las listas cristinistas bien promocionadas y en desmedro de las demás; así se destruye internamente a los partidos opositores, se les quita identidad, se los defenestra, como si todo los males de la República hayan sido por sus vagas participaciones solamente a modo de representación. Se benefician solo los oportunistas de cualquier color y bandera.
Hay varias trampas que pocos conocen. De esta encuesta , - no se trata de otra cosa -, se conocerá la posible fuerza electoral de todos los opositores para las verdaderas elecciones que se darán en octubre, con un margen de diferencia mínima. Una ventaja que supera largamente las posibles encuestas que ya conocemos de la Argentina. Es importante conocer que el gasto es una erogación de la que hoy, mas que nunca, el estado debería desistir.
Fue un desatino periodístico pensar que Cristina no quería las PASO y las iba a desalentar, hubiera pasado lo de su marido ; creyéndose ganador -por las malas encuestas- terminó perdiendo.
Un abuso más de una presidenta tramposa y desleal; no todos los partidos políticos pueden hacer propaganda y, la que ofrece el Estado, es infinitamente inferior a la que éste administra. Más; la presidenta utiliza la cadena nacional, los actos patrios y hasta una visita al papa con su candidato, para propaganda partidaria. En consecuencia no hay transparencia electoral, no hay equidad y una voluminosa presencia oficial borra toda imagen de parcialidad.
He escuchado, -increíbles periodistas- que comparaban estas elecciones primarias con las de los EEUU, cuando no tienen nada que ver. El trámite que se le da allá es de largo aliento y transcurre sobre representantes locales hasta formar una pirámide final adonde se llega luego de mucho batallar y responder preguntas que aquí nadie se atrevería a promover (excepto Lanata).
Hasta se podría afirmar que las PASO y las testimoniales esconden las mismas cicatrices ; todo termina cuando la baladronada y la mentira da lugar a la realidad ya la conveniencia política.
Conclusión
El peronismo ha sabido siempre aprovechar -contando con una fuerza mayoritaria-, mejor que otros, los vericuetos de la política y el momento. Se ha anticipado y ha usado todas esas ventajas, sindicalismo incluido, para definir una puesta en escena propicia a sus intereses. También sabe de distracciones que las ha usado hasta el fastidio en éstas épocas.
Ya en el 2011 las usaron y con resultados más que satisfactorios. A partir del resultado, sin mucho esfuerzo, redimensionaron la campaña y ya sabemos los resultados. No solo abortaron a una oposición con muletas ; dieron una imagen de invencibles.
La dispersión de los votos solo logrará mínimas diferencias que alentarán, por supuesto, al partido gobernante. Este ya no tiene la dificultad de "cabecillas" electorales (excepto De la Sota), hoy todos se esconden bajo el ala presidencial. Todos son Cristina al momento del voto. Murió el líder o caudillo regional.
Se desalienta la participación, todo pasa a ser oficial -desde donde se maneja el aparato- y de ello hacen negocio las listas cristinistas bien promocionadas y en desmedro de las demás; así se destruye internamente a los partidos opositores, se les quita identidad, se los defenestra, como si todo los males de la República hayan sido por sus vagas participaciones solamente a modo de representación. Se benefician solo los oportunistas de cualquier color y bandera.
Hay varias trampas que pocos conocen. De esta encuesta , - no se trata de otra cosa -, se conocerá la posible fuerza electoral de todos los opositores para las verdaderas elecciones que se darán en octubre, con un margen de diferencia mínima. Una ventaja que supera largamente las posibles encuestas que ya conocemos de la Argentina. Es importante conocer que el gasto es una erogación de la que hoy, mas que nunca, el estado debería desistir.
Fue un desatino periodístico pensar que Cristina no quería las PASO y las iba a desalentar, hubiera pasado lo de su marido ; creyéndose ganador -por las malas encuestas- terminó perdiendo.
Un abuso más de una presidenta tramposa y desleal; no todos los partidos políticos pueden hacer propaganda y, la que ofrece el Estado, es infinitamente inferior a la que éste administra. Más; la presidenta utiliza la cadena nacional, los actos patrios y hasta una visita al papa con su candidato, para propaganda partidaria. En consecuencia no hay transparencia electoral, no hay equidad y una voluminosa presencia oficial borra toda imagen de parcialidad.
He escuchado, -increíbles periodistas- que comparaban estas elecciones primarias con las de los EEUU, cuando no tienen nada que ver. El trámite que se le da allá es de largo aliento y transcurre sobre representantes locales hasta formar una pirámide final adonde se llega luego de mucho batallar y responder preguntas que aquí nadie se atrevería a promover (excepto Lanata).
Hasta se podría afirmar que las PASO y las testimoniales esconden las mismas cicatrices ; todo termina cuando la baladronada y la mentira da lugar a la realidad ya la conveniencia política.
Conclusión
El peronismo ha sabido siempre aprovechar -contando con una fuerza mayoritaria-, mejor que otros, los vericuetos de la política y el momento. Se ha anticipado y ha usado todas esas ventajas, sindicalismo incluido, para definir una puesta en escena propicia a sus intereses. También sabe de distracciones que las ha usado hasta el fastidio en éstas épocas.
Ya en el 2011 las usaron y con resultados más que satisfactorios. A partir del resultado, sin mucho esfuerzo, redimensionaron la campaña y ya sabemos los resultados. No solo abortaron a una oposición con muletas ; dieron una imagen de invencibles.
Hoy no se puede vivir distraído; no sólo hay
que participar, sino que es necesario que tomemos conciencia que el
país ya no admite más fracasos. En nosotros está la decisión.
Lorena Udaeta Siles