Transcribo la amarga queja de un anónimo uruguayo tal como un lector de TIA la expone en la correspondencia de los lectores. El contexto es la cálida acogida y las palabras dispensadas por Francisco al Presidente de Uruguay, Mújica.
Estimado editor de TIA,
Le paso la reacción indignada de un amigo mío uruguayo ante el apoyo
que el Papa Francisco ha dado a los comunistas, principalmente en la
audiencia privada concedida al terrorista presidente de Uruguay [3 de
junio de 2013]. Entonces llamó al conocido terrorista José Mujica un “hombre sabio” …
En Jesus et Maria,
EJ
QUIÉN ES EN REALIDAD FRANCISCO I
Cuando leí la noticia de que Francisco llamó a Mujica [ el Presidente de Uruguay] un “hombre sabio”, quise escribir algo. La ocasión se presenta ahora, al leer los comentarios de Leonardo Boff en defensa del Papa diciendo entre otras cosas que el Papa acepta la Teología de la Liberación, era imperativo que yo dijera algo.
En efecto, Boff dijo: “En este sentido podemos decir que Francisco es un teólogo de la liberación, que sigue las líneas de Scanone, cuya teología apoya algunas de las acciones del peronismo.” …
¿A cuál de los lamentables aspectos del Presidente [de Uruguay] se refiere Francisco cuando le llamó “sabio”?
¿Se refería quizás al tupamaro (terroristas uruguayos)
Mujica, asesino, ladrón, secuestrador y prófugo de la cárcel? ¿O tal vez
al charlatán que habla sin decir nada, al vagabundo que en toda su vida
nunca hizo ningún trabajo honrado? ¿O quizás al político que lleva a
cabo un genocidio de niños inocentes [al haber aprobado el aborto], o
al que defiende el divorcio y el “matrimonio” homosexual , o a quien
frecuentemente exclama “¡Maldito sea la propiedad privada”?
¿Acaso Francisco resultó engañado cuando vio a un hombre viejo y
desaliñadp, a un hombre vulgar que afirma que quiere cambiar el mundo
pero la gente no permite que lo haga?
Mujica y sus mafiosos secuaces nunca se han arrepentido ni pedido
perdón por todas las muertes y crímenes que han cometido. De hecho
Francisco tiene que saberlo ya que ocupó el cargo de Arzobispo de Buenos
Aires, que está al otro lado del Río de la Plata [de Montevideo,
capital de Uruguay].
Sin embargo, Francisco elogió a este hombre, que es un terrorista de
estado, con una alabanza que beneficia estupendamente a la izquierda.
¡Qué ingenuo es este pontífice! …
No tiene en cuenta el número de católicos que han muerto defendiendo
su fe. ¿Cuántos de ellos llevan a cabo su lucha diaria por apoyar los
ideales cristianos de la vida, por formar a sus hijos según las
enseñanzas de la Iglesia. Parece que esto no le importa nada…
Sin lugar a dudas estamos ante un signo de los tiempos. La aceptación de todo esto y el cómplice y cobarde silencio de los jotajudas [ciegos conservadores que adulan] confirma que Dios ciega a los que se condenan a sí mismos.
Un hombre que rechaza la luz se condena a sí mismo. De ahí la advertencia de Nuestro Señor: “Todo puede ser perdonado a los hombres, pero no el pecado contra el Espíritu Santo”
Esto no se debe a que la Misericordia de Dios se haya agotado o a que
el hombre no esté bajo el Amor del Hijo crucificado, sino porque el
hombre haciendo uso de su libertad ha optado por no ver. No recibe la
gracia porque deliberadamente rechaza el remedio.
Si estoy caminando a ciegas en la noche, mi remedio es aceptar la luz
que alguien me ofrece. Si puede tener luz, pero decide continuar sin
ella en la noche, voluntariamente se vuelve ciego.
Que Nuestra Señora, Estrella del Mar, nos ilumine, como dice el sabio consejo:
“Con ella como guía, tu nunca te extraviarás, si le rezas, no
caerás en la desesperación, pensando en ella, evitarás cualquier error.
“Si ella te sostiene, no caerás; si ella te protege, no tienes
nada que temer, y si ella camina delante de ti, no te cansarás, y si
ella te es favorable, llegarás a la meta.”
“Y uno puede saber por su propia experiencia, :”Todo el bien está en esta sentencia “Y el nombre de la Virgen era María”. ‘ (Lc 01:27)
Que su nombre nunca deje de estar en nuestro corazón y, Ella como
Madre de Misericordia perdonará nuestras miserias. Que Ella haciendo que
volvamos enteramente los pasos nos transforme en los fieles discípulos
que deberíamos haber sido.
Me encomiendo en su oración apostólicas, yo le prometo la mía.
EGT