martes, 22 de octubre de 2013

LA CORTE DE SANTA FE FALLA A FAVOR DE UN PRESO POLÍTICO DETENIDO EN MARCOS PAZ

Al Dr. Juan Daniel AMELONG,  El Colegio de Abogados de Rosario le canceló la matricula por haber sido condenado por delitos de lesa humanidad, sin que el fallo estuviere firme.


Su abogado defensor apeló la decisión y la Cámara de Apelaciones falló a favor de Amelong.


Pero la venganza, montada en la ideología más que en la ecuanimidad de las leyes, lamentable para un Colegio de Abogados pudo más. El Colegio de abogados de Rosario interpuso recurso ante la Corte, llamando a expertos para que lo redacten: Querían que al Dr. Amelong, Soldado de Ejército Argentino y cuyo padre, empleado de Acindar en los 70 fue acribillado por Montoneros en un atentado en que casi muere también la hermana del Dr. Juan Daniel Amelong, le fuera quitada su matrícula.


Bien, ahora LA CORTE LES RECHAZO EL RECURSO a los abogados del Colegio de abogados de Rosario, y CON COSTAS!


En los próximos días, el Dr. Gonzalo Pablo Miño, defensor del Dr. Juan Daniel Amelong, iniciará una demanda por los daños y perjuicios correspondientes, "solicitando la responsabilidad personal de los Directores del Colegio de Abogados de Rosario, pues el colegiado no tiene por qué pagar el mamarracho jurídico que hicieron estos tipos."




Así mataron al Ing. Amelong, padre del Dr. Juan Daniel Amelong...


Así mataban los Montoneros...




El ingeniero Raúl Amelong llevaba a su hija a la facultad… como casi siempre.


Era Junio. Era 4. Y corría el año 1.975.


Presidía la Argentina la viuda de Perón.


Raúl Amelong trabajaba en Acindar, tenía 10 hijos y junto a él viaja Inés, su hija de 18 años.


Un semáforo en rojo. Amelong que frena. Inés que repasa con su padre unos ejercicios de matemática… y la tragedia que se desata. Una explosión tras otra. Vidrios rotos, sangre a borbotones. Gritos desesperados. Raúl Amelong que cae sobre su hija. Inés que reza. Silencio. “van a volver…” suspira y avisa Raúl Amelong en agonía.


Siempre volvían. Había que rematar al moribundo. Así era la “valentía” cobarde del terrorismo en Argentina.


Inés entonces reza con más fuerza. También está herida de muerte, pero no es aún su hora. Se salva de milagro. Así lo dispuso Dios.


Otro poco de silencio. Y otra vez la locura. El último puñado de tiros en la cabeza de su padre moribundo. El remate. El sello terrorista. El broche final de la locura asesina.


¿El gobierno?: Democrático.


¿Las víctimas?: Civiles. Un padre y su hija.


El odio del terrorismo, y su plan sistemático para acorralar de miedo a la sociedad.


Ese 4 de junio de 1.975… los Montoneros dejaban en claro el mensaje de guerra: Contra la democracia, y contra la población civil sin distingos.


Asesinar. Caiga quien caiga y muera quién muera.


Horacio R. Palma