miércoles, 2 de octubre de 2013

LO QUE NO CUENTA LA MAYORIA DE LOS MEDIOS SOBRE LA CRISIS PRESUPUESTARIA

Cierre de gobierno en EEUU: el malísimo Tea Party no deja despilfarrar a Obama

Mar 1·10·2013 · 22:40h 2

Hoy el panorama mediático español es casi unánime: el pobre Obama tiene que cerrar al gobierno por culpa de los fanáticos del Tea Party. No hay versiones alternativas a ese discurso: quienes podían darlas han tirado de agencias, así que nos tenemos que conformar con lo anecdótico: pobres turistas que no podrán visitar la Estatua de la Libertad. Una tragedia. Pero ¿qué ha pasado en realidad en EEUU para que se llegue a esta situación?
Obama quiere que le den un cheque en blanco para seguir despilfarrando
Para contestar a esa pregunta tenemos que empezar en el anterior mandato del actual presidente. Instalado en una forma de gestionar la economía que parece un calco de las insensateces hechas por Zapatero en España, en 2010 Obama batió un récord histórico de déficit y endeudamiento públicos en EEUU: más de 12 billones de dólares de deuda (el 90% del PIB, cifra sólo durante durante la Segunda Guerra Mundial) y una previsión de déficit para ese año de 1,6 billones de dólares (y eso con un presupuesto anual de 3,8 billones de dólares). La previsión de endeudamiento para todo el año 2013 era de 16,7 billones de dólares, y está previsto que Obama -metido de lleno en una vorágine despilfarradora- la supere ya a mediados de octubre. Para facilitar más liquidez al gobierno federal -una ampliación del límite de endeudamiento en 988.000 millones de dólares- los congresistas republicanos pidieron a cambio más recortes de gasto público, pues lo contrario sería darle un cheque en blanco a un tipo que gasta a manos llenas a costa de los contribuyentes. El 17 de septiembre Obama ya se negó a negociar, rechazando cualquier recorte de gasto a cambio del apoyo republicano.
El mayor atraco fiscal de la historia de EEUU para pagar esos despilfarros
Lo que está pasando es que siguiendo las recetas socialistas, Obama gasta mucho más de lo que recauda, cargando con la deuda a los contribuyentes mediante sucesivos atracos fiscales. Sin ir más lejos, el año pasado la administración Obama avanzó para 2013 la mayor subida de impuestos de la historia de EEUU, conocida en diversos medios políticos y económicos estadounidenses como “Taxmagedon”. Las cifras finales de este atraco fiscal acabaron siendo mucho peores que las adelantadas por las previsiones más alarmistas: un incremento en impuestos de 1,1 billones de dólares a diez años, según datos de The Heritage Foundation.
El ‘Obamacare’: 20 nuevos impuestos sobre familias y pequeños negocios
Casi la mitad de este colosal atraco fiscal corresponde al llamado “Obamacare”, del que muchos medios sólo nos dicen que es un programa con el que el presidente de EEUU pretende facilitar un seguro sanitario a los ciudadanos de ese país. Uno de ésos que la prensa nos vende como fanáticos del Tea Party, el congresista republicano Jeff Duncan, del tercer distrito de Carolina del Sur, cita en su web una información de la asociación Americans for Tax Reform en la que nos explican del Obamacare lo que casi ningún medio español tiene la decencia de contar: El Obamacare contiene 20 nuevos o incrementos de impuestos sobre las familias y los pequeños negocios. Organizado por sus respectivos tamaños de acuerdo a la puntuación de la CBO [la Oficina de Presupuesto del Congreso], por debajo está la lista total de 500.000 millones de dólares y más en subidas de impuestos (en los próximos diez años) en el Obamacare. Por supuesto, los congresistas del Tea Party cumplen con los compromisos adquiridos ante sus votantes de oponerse a estos incrementos de impuestos. No son como Obama, que tras ganar las elecciones duplicó el importe de sus planes de recaudación de impuestos, alcanzando con ello a toda la clase media después de haberse jactado de querer subirles los impuestos a los ricos.
Un carísimo proyecto ideológico que lesiona derechos fundamentales
En un claro ejemplo de cinismo, Obama ha acusado a los republicanos de llevar a cabo una “cruzada ideológica” contra ese plan, pero no ha explicado que el “Obamacare” es su cruzada ideológica particular y a costa de derechos fundamentales, empezando por el derecho a la vida de los más inocentes e indefensos. Y es que el plan de Obama incluye promover el aborto a costa de la libertad religiosa y de conciencia, obligando a instituciones privadas -incluso a las congregaciones religiosas- a financiar programas de anticoncepción y fármacos abortivos, lo que ha multiplicado las demandas y juicios contra el proyecto ideológico de Obama. Aunque muchos medios españoles no han contado casi nada de ello, ese plan liberticida de Obama ha provocado que se unan católicos, protestantes, ortodoxos, judíos y musulmanes: más de 500 líderes religiosos de EEUU se manifestaron el año pasado contra esas imposiciones abortistas.
El lobby abortista que apoyó a Obama se beneficia de esos despilfarros
Entre los beneficiarios ideológicos del Obamacare está el poderoso lobby abortista Planned Parenthood, que donó 1,7 millones de dólares para apoyar la reelección de Obama. El pago del presidente por los servicios prestados no se ha hecho esperar: en 2012 ese lobby recibió 542 millones de dólares del gobierno federal. Por si no bastase con eso, en agosto de 2013 Obama anunció una partida de 655.000 dólares para que Planned Parenthood ayude a conseguir clientes para su Obamacare. Y esto para financiar a una organización fundada por la racista militante Margaret Sanger, que hoy en día concentra el 78% de sus abortorios en zonas pobladas por minorías raciales y que en 2008 se vio rodeada por el escándalo al aceptar donativos para abortar a niños negros con motivaciones racistas. Pero esto, como todo lo demás, no nos lo cuenta la mayoría de los medios españoles. Espero que al menos esta entrada sirva para despejar tanta propaganda como nos sirven bajo el título de “información”.