Un Jesús ‘tolerante’ no es el verdadero Jesús
Encontré en la Red este trecho de un libro del Cardenal Ratzinger, que podrá hacernos meditar sobre la verdadera fisonomía de Nuestro Señor Jesucristo.
“Un
Jesús, que está de acuerdo con todo y con todos, un Jesús sin su santa
ira, sin la dureza de la verdad y el amor verdadero, no es el verdadero
Jesús, como lo muestra la Escritura, sino una miserable caricatura.
“Una
concepción del ‘evangelio’ donde ya no exista la gravedad de la ira de
Dios, no tiene nada que ver con el evangelio bíblico.
“Un verdadero perdón es algo muy diferente de un débil ‘dejar correr’.
“El
perdón es exigente y pide a ambos -a quien lo recibe y a quien lo da-
una postura que se refiere a la totalidad de su ser. Un Jesús que
aprueba todo es un Jesús sin la cruz, porque entonces no es necesario el
dolor de la cruz para sanar al hombre.
“Y, en efecto, la cruz es
cada vez más expulsada de la teología y falsamente interpretada como una
desgracia o como un asunto puramente político.
“La cruz como expiación, como la ‘forma’ del perdón y de la salvación no se ajusta a un cierto patrón del pensamiento moderno.
“Sólo
cuando se ve claramente el nexo entre la verdad y el amor, la cruz se
hace comprensible en su verdadera profundidad teológica. El perdón tiene
que ver con la verdad, y por lo tanto requiere la cruz del Hijo, y
exige nuestra conversión. El perdón es, precisamente, la restauración de
la verdad, la renovación del ser y la superación de la mentira
escondida en cada pecado.
“El pecado es siempre, por su propia
esencia, un abandono de la verdad del propio ser y por lo tanto de la
verdad querida por el Creador, Dios”.
Joseph Ratzinger, “Guardare a Cristo”, p. 76, Jaca Book 1986