¿Qué es la eugenesia? Del darwinismo social a la eugenesia actual
La
eugenesia es una filosofía social que defiende la mejora de los rasgos
hereditarios humanos mediante diversas formas de intervención manipulada
y métodos selectivos de humanos. El origen de la eugenesia está
fuertemente arraigado al surgimiento del darwinismo social a finales del
siglo XIX.
Las
metas que se plantea la eugenesia varían dependiendo del contexto
discursivo, pero dentro de los objetivos que se proponen se pueden
mencionar desde la creación de personas “más fuertes, sanas e
inteligentes”, hasta el ahorro de los recursos de la sociedad. Los
medios antiguamente propuestos para alcanzar dichos objetivos se
centraban en la selección artificial, mientras que los modernos se
centran en el diagnóstico prenatal y la exploración fetal, la
orientación genética, el control de natalidad, la fecundación in vitro y
la ingeniería genética.
Históricamente,
la eugenesia ha sido usada como justificación para diversas formas de
discriminaciones coercitivas y violaciones de los derechos humanos que
fueron promovidas por sistemas políticos, por ejemplo: casos de
esterilización forzosa de personas con defectos genéticos, asesinatos a
personas por su raza, religión u orientación sexual y en algunos casos,
el genocidio de razas o culturas consideradas “inferiores”.
La
selección artificial de seres humanos fue sugerida desde épocas muy
antiguas, al menos desde Platón, pero su versión moderna fue formulada
por vez primera por Sir Francis Galton en 1865, recurriendo al entonces
reciente trabajo de su primo Charles Darwin. Desde sus inicios, la
eugenesia (término derivado del griego ‘bien nacido’ o ‘buena
reproducción’) fue apoyada por figuras destacadas, incluyendo a
Alexander Graham Bell, George Bernard Shaw y Winston Churchill. La
eugenesia fue una disciplina académica en muchos institutos y
universidades.
El Dr. Henry Kissinger escribió en su día: “La despoblación debería ser la prioridad de la política exterior de EE.UU. hacia el Tercer Mundo“.
La
investigación del control de la población, para la prevención de
futuros nacimientos, se está llevando a cabo en secreto por compañías
biotecnológicas. El Dr. Ignacio Chapela, un microbiólogo de la
Universidad de California, descubrió que, en partes remotas de México,
el maíz silvestre está contaminado con ADN alterado desde el
laboratorio. Este descubrimiento le convirtió a él mismo en una amenaza
para la industria biotecnológica.
A
Chapela se le negó la tenencia de la UC Berkeley (Universidad de
California, Berkeley) cuando comunicó su hallazgo a la comunidad
científica, a pesar del embarazoso descubrimiento de que el canciller de
la UC, Robert Berdahl (quién negó la tenencia a Chapela), estaba
recibiendo grandes pagos en efectivo – 40.000 dólares anuales – por
parte de la corporación LAM Research de Plano, Texas.
Berdahl
fue presidente de la universidad A&M de Texas antes de ir a
Berkeley. Durante una presentación sobre el caso, Chapela reveló que un
maíz espermicida desarrollado por una empresa de EE.UU.
se está probando en México. Los hombres que, sin saberlo, se comen el
maíz alterado, producen espermatozoides no viables y son incapaces de
reproducirse.
La
despoblación, conocida también como eugenesia, tiene también otro plano
con la idea propuesta por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
El Consejo de Seguridad Nacional de Política de Población, bajo el
mandato de Jimmy Carter, propuso la eliminación deliberada de grandes
segmentos de población en los países del tercer mundo.
El
memorando 200 de Seguirdad Nacional, datado del 24 de Abril de 1974 y
titulado “Implicaciones del crecimiento de la población mundial para la
seguridad de EE.UU. y sus intereses en el extranjero” dice:
El
Dr Henry Kissinger, en su memorando para el Consejo de Seguridad
Nacional (NSC), propuso que“la despoblación debería ser la prioridad de
la política exterior de EE.UU. en el Tercer Mundo”. Citó razones de seguridad nacional porque la economía de los EE.UU.
requerirá grandes y crecientes cantidades de minerales del extranjero,
especialmente de los países menos desarrollados…Donde quiera que una
disminución de la población pueda aumentar las posibilidades de dicha
estabilidad, la política demográfica se hace relevante a los recursos,
insumos y a los intereses económicos de EE.UU.
La política de despoblación se convirtió en la principal prioridad en la agenda de la NSC, el Club de Roma y de políticos de EE.UU.
como el general Alexander Haig, Cyrus Vance, Ed Muskie y Kissinger.
Según un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional en ese momento, los
Estados Unidos comparten la opinión del ex presidente del Banco Mundial,
Robert McNamara, de que la “crisis demográfica” es una amenaza mayor
para los intereses de seguridad nacional de EE.UU.
que la aniquilación nuclear. Henry Kissinger, estableció un grupo de
planificación dentro de la Oficina del Departamento de Estado de Asuntos
de Población de los EE.UU. El documento de despoblación “Global 2000″, para el presidente Jimmy Carter, acababa de ser preparado.
No
es de extrañar que toda esta política se estableciera durante el
mandato de Carter con la ayuda de Kissinger y Brzezinski, todos ellos
con vínculos con David Rockefeller. La familia Bush, la familia Harriman
(socios comerciales de Bush en la financiación de Hitler) y la familia
Rockefeller, son la élite del movimiento americano para la eugenesia.
Incluso el príncipe Felipe de Gran Bretaña, miembro del Grupo Bilderberg
, está a favor de la despoblación:
Si
al morir me reencarnara, desearía volver a la Tierra en forma de virus
asesino que afectara a los niveles más bajos de la población mundial
(apuntó el príncipe Felipe, Duque de Edimburgo y líder de la World
Wildlife Fundation, en el informe “¿Estás listo para nuestro futuro en
la Nueva Era?”, de 1995)
El
secretario de Defensa Donald Rumsfeld ha estado proponiendo,
financiando y construyendo armas biológicas de nivel 3 y nivel 4 en
laboratorios de muchos lugares alrededor de los EE.UU,
incluso en campus universitarios y zonas densamente pobladas de algunas
ciudades. En una planta de bio-armamento de nivel 4, una sola bacteria o
virus son letales. Las armas biológicas de nivel 4 son las del nivel
más elevado permitido en los EE.UU.
¿Con
qué propósito se están desarrollando estos laboratorios, y quién tomará
las decisiones de dónde y contra quién será usado este armamento
biológico? Más de 20 microbiólogos de nivel mundial han sido asesinados
desde 2002, principalmente en los EE.UU. y el Reino Unido.Casi
todos estaban trabajando en el desarrollo de armas biológicas
específicas contra grupos étnicos concretos (véase SmartDust – el polvo
inteligente – y Roboflies) .
Los ciudadanos de todo los EE.UU.
están presentando frenéticamente demandas para detener a estos
laboratorios en las universidades y en las comunidades donde viven. A
pesar de la oposición de los residentes que viven cerca de la
Universidad Davis de California, donde se planificó un laboratorio de
bio-armamento de nivel 4, éste contó con el apoyo del alcalde de la
ciudad. De pronto, revirtió su posición después de que un mono se
escapara de una instalación de alta seguridad de primates, justo en el
campus donde se propuso el laboratorio de armas biológicas. Los
residentes afirmaron que, si la UC Davis no podía evitar que los monos
escaparan de sus jaulas, no impedirían que los virus o bacterias se
escaparan de un tubo de ensayo, y el proyecto se detuvo.
La
población es un problema político. El extremo secreto que rodea la toma
de posesión de armas nucleares, la NASA y el programa espacial y el
desarrollo de numerosos laboratorios de armas biológicas es una amenaza
para la sociedad civil, especialmente en las manos de militares y
corporaciones. La mala aplicación de estos tres programas se puede
utilizar para lograr los objetivos de despoblación de la élite fascista,
encarado a eliminar 2 mil millones de personas de la población mundial
existente a través de la guerra, el hambre, las enfermedades y otros
métodos.
Dos excelentes ejemplos de la política actual despoblación de los EE.UU.
son, en primer lugar, el impacto a largo plazo sobre la población civil
del Agente Naranja en Vietnam, donde los Rockefeller construyeron
refinerías de petróleo y plantas de aluminio durante la guerra de
Vietnam. La segunda es la contaminación permanente con uranio
empobrecido de Oriente Medio y Asia Central que, lamentablemente, puede
destruir el futuro genético de las poblaciones que viven en esas
regiones y también tiene un efecto mundial que ya se refleja en el
aumento de mortalidad infantil reportada en EE.UU., Europa y el Reino Unido.
Visto en : Información por la Verdad