2.5. Confabulación mundial para promover el aborto por medio de la "anticoncepción de emergencia"
La Federación Internacional de Planificación de la Familia (IPPF, por
sus siglas en inglés), la Organización Mundial de la Salud (OMS), el
Consejo de Población, el Pathfinder International y otras organizaciones
proabortistas se han confabulado para promover el aborto a nivel
mundial por medio de la eufemísticamente llamada "anticoncepción de
emergencia". La "anticoncepción de emergencia" consiste en el suministro
de píldoras anticonceptivas o en la colocación de un dispositivo
intrauterino (DIU) poco después de un acto sexual con el objeto de
impedir el embarazo. En realidad, este método no constituye un acto
anticonceptivo, sino un aborto, por cuanto lo que se impide es la
implantación del óvulo fecundado, es decir, del nuevo ser humano, en el
útero su madre.
En un texto que aparece en el paquete impreso de las
"Píldoras Anticonceptivas de Emergencia" se habla de un "Consorcio sobre
Anticoncepción de Emergencia". En él se dice lo siguiente: "Ocho
organizaciones que trabajan en el área de la salud reproductiva han
unido sus esfuerzos para formar el Consorcio sobre Anticoncepción de
Emergencia. El Consorcio está comprometido a lograr que las píldoras
anticonceptivas de emergencia --un método ampliamente estudiado de
anticoncepción de emergencia-- se conviertan en una parte más de la
salud reproductiva a nivel mundial. Las organizaciones miembro son: The
Concept Foundation (Bangkok); Federacion Internacional de Planificacion
de la Familia (Londres); Pacific Institute for Women's Health (Los
Angeles); Pathfinder International (Boston); Population Council (New
York); Population Services International; Program for Appropriate
Technology in Health (Seattle); Programa Especial de Investigación,
Desarrollo e Investigación en Entrenamiento en Reproducción Humana de la
OMS (Ginebra)". (El énfasis es nuestro.)
El texto del Consorcio intenta infructuosamente justificar su promoción a nivel mundial de este aborto disfrazado diciendo que "[s]i el uso de la anticoncepción de emergencia se generaliza, los proveedores de planificación familiar y salud reproductiva pueden contribuir a reducir los embarazos no planeados, muchos de los cuales acaban en abortos de riesgo repercutiendo gravemente en la vida de las mujeres." Esta afirmación es a todas luces una contradicción. Veamos por qué.
Por el eufemismo "salud reproductiva" sus promotores entienden la promoción de métodos anticonceptivos, incluyendo los que son abortivos. En realidad, la "salud reproductiva" no es ninguna de las dos cosas, ni es "salud" ni es "reproductiva". Matar por medio del aborto a un ser humano inocente es totalmente contrario a la salud. Lo mismo debe decirse de los muchos daños que los anticonceptivos les causan a las mujeres. De hecho, el propio DIU y la propia píldora anticonceptiva (sobre todo en dosis tan altas como en la "anticoncepción de emergencia") comportan riesgos de daños graves y de muerte para las mujeres, como coágulos sanguíneos, trombosis, hemorragias y embarazos ectópicos (1). Sólo en Estados Unidos, por ejemplo, donde la medicina está tan avanzada, mueren un promedio de 1090 mujeres al año por el uso de la píldora anticonceptiva (2). La mal llamada "salud reproductiva tampoco es "reproductiva", porque evidentemente su objetivo es impedir los embarazos. Lo que sí podría decirse de la "salud reproductiva" es que es muy productiva, es decir, para los bolsillos de las organizaciones que la promueven.
En cuanto a la reducción de los embarazos no planeados, es precisamente la difusión de la anticoncepción la que causa un aumento de los embarazos no planeados y por ende del aborto (3). Hay que añadir que todos los abortos provocados, legales e ilegales, comportan riesgos de lesiones graves (como infecciones, perforaciones del útero y hemorragias) y de muertes para las mujeres.
Es escalofriante saber también que el texto del Consorcio dice que "está trabajando en colaboración con la industria farmacéutica para mejorar a nivel mundial el acceso a las píldoras especialmente preparadas para anticoncepción de emergencia. Estos productos pueden lograr que la anticoncepción de emergencia sea más facil de suministrar y de utilizar en numerosas situaciones". De ello se puede esperar, lamentablemente, un intenso mercadeo para promocionar estos mortíferos fármacos y dispositivos en todo el mundo. Posiblemente a ese mercadeo le llamarán "educación" sexual, que no será otra cosa que la promoción (sutil o no tan sutilmente) del libertinaje sexual, sobre todo entre adolescentes y jóvenes, con el objeto solapado de crear clientes de anticonceptivos, bajo los falsos pretextos de "reducir los embarazos no deseados" o los "abortos realizados en condiciones de riesgo".
En Canadá, por ejemplo, la compañía farmacéutica Shire Canada Inc., anunció el pasado 28 de abril del 2000, que reducirá en un 77% los costos de la píldora PREVEN que utiliza en su paquete de "anticoncepción de emergencia" con el objeto de lograr que ésta sea más acequible para reducir el número de embarazos indeseados y de abortos en ese país. Joseph Rus, Presidente de Shire Canada, Inc., también dijo que PREVEN estará disponible no sólo en las farmacias, sino también en las "clínicas de salud sexual", en "las clínicas de salud pública para estudiantes" (el énfasis es nuestro) y en "las clínicas de Planned Parenthood (Paternidad Planificada)".
A precios tan bajos, las adolescentes y las jóvenes tendrán a su alcance una forma eficiente de matar a los bebés que ellas y sus promiscuos compañeros conciban durante sus múltiples actos de fornicación. También de manera muy eficiente se causarán múltiples daños a sí mismas. Y muy eficientemente también llenarán de dólares los cofres de Shire Canada, Paternidad Planificada et al., pues por más baratas que sean las PREVEN, la cantidad de adolescentes y jóvenes vulnerables a las astutas campañas de "educación" sexual de Paternidad Planificada, aumentará considerablemente.
Hay que saber que Paternidad Planificada de Canadá es la asociación miembro en ese país de la IPPF, que es la organización que más promueve el aborto, los anticonceptivos abortivos y la "educación" sexual inmoral en todo el mundo, incluso a espaldas de los padres de familia.
De todo ello se deduce que es imperativo que el movimiento pro-vida en América Latina renueve sus esfuerzos para seguir desenmascarando la "anticoncepción de emergencia", la cual ya se está perfilando como el método de aborto de más difusión en este hemisferio (y en el mundo). Incluso, este tipo de aborto (llamado también químico o farmacológico) se está convirtiendo en el sustituto del aborto quirúrgico.
Parte imprescindible de esta lucha en América Latina es lograr que se aprueben leyes de objeción de conciencia, es decir, leyes que protejan el derecho de médicos, farmaceutas y otros trabajadores de la salud que respetan la vida a no recetar ni vender ni suministrar ni colaborar de ninguna manera en el suministro de sustancias o dispositivos abortivos ni, por supuesto, en la práctica del aborto quirúrgico.
El Dr. Bogomir M. Kuhar, PharmD, FASCP, farmacéutido de Estados Unidos, es un dirigente de la organización Pharmacists For Life. Él tiene información muy útil (en inglés) sobre la "anticoncepción de emergencia" y sobre cómo luchar contra ella por medio de la difusión de la información correcta y de la promoción de las cláusulas de objeción de conciencia en los códigos deontológicos. Pueden comunicarse con el Dr. Kuhar por medio del siguiente email: pfli@ix.netcom.com o visitando la página web de Pharmacists For Life: www.pfli.org, donde encontrarán información de mucho valor.
Se debe fomentar urgentemente la creación de grupos de farmaceutas pro-vida en toda América Latina para luchar contra el aborto químico, que es el aborto del futuro...o quizás ya, desafortunadamente, del presente.
Fuentes: 1. Adolfo J. Castañeda, ¡Vale la pena vivir! (Miami: Vida Humana Internacional y Florida Center for Peace), 48-57, (totalmente documentado y disponible a la venta en las oficinas de Vida Humana Internacional). 2. The Pill: How Does It Work? Is It Safe?, (Cinncinati, OH: The Couple to Couple League International, Inc., 1993), 9. 3-4. Castañeda, 48-57.
El texto del Consorcio intenta infructuosamente justificar su promoción a nivel mundial de este aborto disfrazado diciendo que "[s]i el uso de la anticoncepción de emergencia se generaliza, los proveedores de planificación familiar y salud reproductiva pueden contribuir a reducir los embarazos no planeados, muchos de los cuales acaban en abortos de riesgo repercutiendo gravemente en la vida de las mujeres." Esta afirmación es a todas luces una contradicción. Veamos por qué.
Por el eufemismo "salud reproductiva" sus promotores entienden la promoción de métodos anticonceptivos, incluyendo los que son abortivos. En realidad, la "salud reproductiva" no es ninguna de las dos cosas, ni es "salud" ni es "reproductiva". Matar por medio del aborto a un ser humano inocente es totalmente contrario a la salud. Lo mismo debe decirse de los muchos daños que los anticonceptivos les causan a las mujeres. De hecho, el propio DIU y la propia píldora anticonceptiva (sobre todo en dosis tan altas como en la "anticoncepción de emergencia") comportan riesgos de daños graves y de muerte para las mujeres, como coágulos sanguíneos, trombosis, hemorragias y embarazos ectópicos (1). Sólo en Estados Unidos, por ejemplo, donde la medicina está tan avanzada, mueren un promedio de 1090 mujeres al año por el uso de la píldora anticonceptiva (2). La mal llamada "salud reproductiva tampoco es "reproductiva", porque evidentemente su objetivo es impedir los embarazos. Lo que sí podría decirse de la "salud reproductiva" es que es muy productiva, es decir, para los bolsillos de las organizaciones que la promueven.
En cuanto a la reducción de los embarazos no planeados, es precisamente la difusión de la anticoncepción la que causa un aumento de los embarazos no planeados y por ende del aborto (3). Hay que añadir que todos los abortos provocados, legales e ilegales, comportan riesgos de lesiones graves (como infecciones, perforaciones del útero y hemorragias) y de muertes para las mujeres.
Es escalofriante saber también que el texto del Consorcio dice que "está trabajando en colaboración con la industria farmacéutica para mejorar a nivel mundial el acceso a las píldoras especialmente preparadas para anticoncepción de emergencia. Estos productos pueden lograr que la anticoncepción de emergencia sea más facil de suministrar y de utilizar en numerosas situaciones". De ello se puede esperar, lamentablemente, un intenso mercadeo para promocionar estos mortíferos fármacos y dispositivos en todo el mundo. Posiblemente a ese mercadeo le llamarán "educación" sexual, que no será otra cosa que la promoción (sutil o no tan sutilmente) del libertinaje sexual, sobre todo entre adolescentes y jóvenes, con el objeto solapado de crear clientes de anticonceptivos, bajo los falsos pretextos de "reducir los embarazos no deseados" o los "abortos realizados en condiciones de riesgo".
En Canadá, por ejemplo, la compañía farmacéutica Shire Canada Inc., anunció el pasado 28 de abril del 2000, que reducirá en un 77% los costos de la píldora PREVEN que utiliza en su paquete de "anticoncepción de emergencia" con el objeto de lograr que ésta sea más acequible para reducir el número de embarazos indeseados y de abortos en ese país. Joseph Rus, Presidente de Shire Canada, Inc., también dijo que PREVEN estará disponible no sólo en las farmacias, sino también en las "clínicas de salud sexual", en "las clínicas de salud pública para estudiantes" (el énfasis es nuestro) y en "las clínicas de Planned Parenthood (Paternidad Planificada)".
A precios tan bajos, las adolescentes y las jóvenes tendrán a su alcance una forma eficiente de matar a los bebés que ellas y sus promiscuos compañeros conciban durante sus múltiples actos de fornicación. También de manera muy eficiente se causarán múltiples daños a sí mismas. Y muy eficientemente también llenarán de dólares los cofres de Shire Canada, Paternidad Planificada et al., pues por más baratas que sean las PREVEN, la cantidad de adolescentes y jóvenes vulnerables a las astutas campañas de "educación" sexual de Paternidad Planificada, aumentará considerablemente.
Hay que saber que Paternidad Planificada de Canadá es la asociación miembro en ese país de la IPPF, que es la organización que más promueve el aborto, los anticonceptivos abortivos y la "educación" sexual inmoral en todo el mundo, incluso a espaldas de los padres de familia.
De todo ello se deduce que es imperativo que el movimiento pro-vida en América Latina renueve sus esfuerzos para seguir desenmascarando la "anticoncepción de emergencia", la cual ya se está perfilando como el método de aborto de más difusión en este hemisferio (y en el mundo). Incluso, este tipo de aborto (llamado también químico o farmacológico) se está convirtiendo en el sustituto del aborto quirúrgico.
Parte imprescindible de esta lucha en América Latina es lograr que se aprueben leyes de objeción de conciencia, es decir, leyes que protejan el derecho de médicos, farmaceutas y otros trabajadores de la salud que respetan la vida a no recetar ni vender ni suministrar ni colaborar de ninguna manera en el suministro de sustancias o dispositivos abortivos ni, por supuesto, en la práctica del aborto quirúrgico.
El Dr. Bogomir M. Kuhar, PharmD, FASCP, farmacéutido de Estados Unidos, es un dirigente de la organización Pharmacists For Life. Él tiene información muy útil (en inglés) sobre la "anticoncepción de emergencia" y sobre cómo luchar contra ella por medio de la difusión de la información correcta y de la promoción de las cláusulas de objeción de conciencia en los códigos deontológicos. Pueden comunicarse con el Dr. Kuhar por medio del siguiente email: pfli@ix.netcom.com o visitando la página web de Pharmacists For Life: www.pfli.org, donde encontrarán información de mucho valor.
Se debe fomentar urgentemente la creación de grupos de farmaceutas pro-vida en toda América Latina para luchar contra el aborto químico, que es el aborto del futuro...o quizás ya, desafortunadamente, del presente.
Fuentes: 1. Adolfo J. Castañeda, ¡Vale la pena vivir! (Miami: Vida Humana Internacional y Florida Center for Peace), 48-57, (totalmente documentado y disponible a la venta en las oficinas de Vida Humana Internacional). 2. The Pill: How Does It Work? Is It Safe?, (Cinncinati, OH: The Couple to Couple League International, Inc., 1993), 9. 3-4. Castañeda, 48-57.