jueves, 2 de enero de 2020

3.20. El plan de las feministas para la Iglesia Católica

 

3.20. El plan de las feministas para la Iglesia Católica

Para comprender mejor el feminismo en la Iglesia y su evolución como una religión, nos convendría estudiarlo primero considerándolo como una rama del árbol feminista compleeto que comparte con él las mismas raíces y tronco; es decir, que tiene los mismos presupuestos básicos, metas y filosofía de la otra rama del feminismo: el feminismo secular.
"¡Igualdad!" es el grito de guerra del feminismo secular, que se ha estado organizando continuamente desde el siglo XIX. Al principio, este movimiento buscó y obtuvo reformas que eran realmente necesarias en favor de las mujeres, especialmente en el campo de los derechos civiles. Pero pasado un período de calma, después de la segunda guerra mundial, el movimiento resurgió, convirtiéndose en una verdadera revuelta contra la naturaleza femenina misma.


Esto se ha debido en gran parte al estimulante libro The Feminine Mystique ("La mística femenina") de la psicóloga Betty Friedan, en el que declara que las mujeres han sido engañadas y se les ha lavado el cerebro para que consideren el"papel de su sexo" de esposa y madre como la única meta deseable. Fue en este libro que el término "ama de casa" se convirtió en algo despectivo con respecto a las mujeres que dedican todo su tiempo a los deberes de madre y esposa. Es interesante anotar que en el pensamiento de la Friedan influyó Abraham Maslow,1 uno de los primeros directores de los movimientos de potencialidad humana y de la Nueva Era, quecree que los individuos se convertirón en dioses y serán independientes de la autoridad de los gobiernos y de las jerarquías religiosas tradicionales.
The Feminine Mystique les enseñó a las mujeres que la vida les ofrecía más que un marido, niños y un hogar.2 La Friedan proponía una revolución social cuando dijo: "necesitamos una reforma drástica de la imagen de la feminidad que permita a las mujeres alcanzar madurez, identidad y el ser completas en sí mismas, sin el conflicto de la satisfacción sexual."3 Esta reforma supuestamente era necesaria porque la cultura existente no permitía a las mujeres "satisfacer su necesidad básica de crecer y desarrollar sus potencialidades como seres humanos, necesidad que no está definida solamente por su papel sexual."
Betty Friedan fue signataria del Manifiesto Humanista II, cuyo preámbulo declara que nuestra "última meta debe ser la realización del potencial de crecimiento de cada personalidad humana", libre de "las reglas morales tradicionales" y de una fe "pasada de moda" en "un Dios que oye oraciones."5 La lectura cuidadosa de este documento revela que las demandas de la Friedan son puro Humanismo (cuyos principios han vuelto a circular como el Movimiento de la Nueva Era.)6 Así, el Humanismo Secular alimentó el movimiento de la liberación de la mujer cuando las mujeres educadas comenzaron a mirar fuera del hogar para realizarse. El matrimonio ya no era una vocación a la que una se entregaba desinteresadamente (como sucede con cualquier otra vocación); ser esposa y madre se consideraban solamente como "papeles" en el drama de la vida, y el concepto cristiano de la femineidad fue desechado.

Las mujeres atacan a otras mujeres

En cambio, el ideal comunista de la femineidad obtuvo preferencia cuando la Friedan citó la "inquieta" observación del experto más famoso del mundo en la crianza de niños, el Dr. Benjamin Spock, en el sentido de que "los niños rusos, cuyas madres tienen alguna meta en sus vidas fuera de la maternidad y trabajan en la medicina, la ciencia, la educación, la industria, el gobierno, el arte, parecían por alguna razón más estables, equilibrados y maduros que los niños americanos, cuyas madres que permanecían en casa, no hacían nada fuera de preocuparse por ellos."7 Tanto el Dr. Spock como Betty Friedan se preguntaban si "las mujeres rusas eran por alguna razón mejores porque tenían un propósito serio en sus vidas".8
La Friedan trabajó mucho para promover la idea de que las madres que trabajan son mejores madres que las que se dedican totalmente a sus deberes maternos. Ella presentó estudios que demostraban que los niños de las mujeres que trabajan eran más equilibrados emocionalmente que los de las amas de casa, y que las madres que trabajan tenían una mayor tendencia a sentirse "encantadas" de estar embarazadas y menos dispuestas a sufrir un conflicto sobre su "papel de madre" que las amas de casa.9 En otras palabras, bajo la influencia del Humanismo marxista (una rama del Humanismo, reconocida por el Manifiesto Humanista10), mujeres como la Friedan comenzaron a atacar otras mujeres (las esposas y madres tradicionales); éste es un aspecto del feminismo que la generación de la Friedan pasó por alto y que la generación actual ni siquiera parece conocer.
La Friedan, que tenía amigos en la organización Planned Parenthood (Paternidad Planificada)11, , también se preocupaba porque "para el final de la década de 1950, la proporción de nacimientos en los EE.UU. estaba excediendo la proporción de la India."12 Los matrimonios más temprano y las familias más grandes,formadas por amas de casa, realmente la desconcertaron13, y por eso fundó la Organización Nacional de Mujeres, que hoy día dirige la lucha en favor del aborto, los derechos de las lesbianas y los esfuerzos para sacar a las mujeres del hogar e incorporarlas a las fuerzas laborales.14 El movimiento feminista secular se convirtió en algo dedicado totalmente a la "libertad de escoger" (el lema familiar de Planned Parenthood, aparentemente tomado del artículo 5 del Manifiesto Humanista II15). ¿Matrimonio, carrera, niños? Nada es tan fundamental para la libertad de la mujer como el derecho a "escoger" el aborto.16
Previendo la resistencia de la ortodoxia religiosa (especialmente el catolicismo y el judaísmo) a sus ideas humanistas, la Friedan tomó la ofensiva. La mujer -declaró- "debe enfrentarse a los "prejuicios (y) al temor erróneo, al ministro, sacerdote o rabino..." " "La imagen del ama de casa... está entronizada en los cánones de su religión y en las definiciones dogmáticas de la Iglesia con respecto al matrimonio y la maternidad." La Friedan hasta logró sugerir que la ortodoxia religiosa estaba rebajándose, usando "la técnica manipuladora de la psicoterapia" para asegurar la resistencia a la liberación de la mujer.17
Explícitamente la Iglesia Católica fue considerada por las feministas como el principal baluarte de resistencia a la nueva mentalidad femenina, destructora de la familia; por lo tanto, la Iglesia tenía que ser destruida. Pero el feminismo secular se encontró con que era difícil hacer esto desde afuera, Por eso, a comienzos de la década de 1970, surgió otra rama del feminismo que, como el feminismo secular, había tenido un comienzo tentativo en el siglo XIX. Al llamarse de varias maneras -feminismo espiritual, religioso o cristiano- esta rama se convirtió en el instrumento para llevar a cabo la reforma feminista secular de la Iglesia, destruyendo su ortodoxia desde adentro.
Hasta el 1985, estuve conciente de que el movimiento feminista se estaba haciendo sentir en la Iglesia Católica, a través de las exigencias en favor del sacerdocio para la mujer, las monaguillas, etc. Pero en 1985, una serie de ensayos titulados: "Las mujeres en la iglesia", fueron publicados por la Conferencia de Obispos Católicos del Canadá.18 Se publicaron para distribuirlos a mujeres en las parroquias a través del Canadá, con el propósito de hacerlas cuestionar su papel en la iglesia. Cuando me preguntaron si podía dar mi opinión sobre esa serie que estaba causando mucha división, consideré necesario estudiar su bibliografía, pues los ensayos estaban tan abreviados que era necesario estudiar las fuentes, para así determinar la filosofía que había detrás de cada sección.
Dicha bibliografía, compuesta casi únicamente de obras de religiosas feministas, lo lanza a uno al centro del pensamiento feminista en la iglesia. Pronto se me hizo obvio que este movimiento que es muy poderoso, tiene ramificaciones verdaderamente alarmantes. En libro tras libro, los avanzados grados académicos de las autoras daban credibilidad a distorsiones de la verdad presentándolas como nuevos conocimientos, una alteración de los hechos para apoyar sus teorías, que un verdadero científico no haría, sino a riesgo de perder toda credibilidad. También vi claro que el feminismo religioso estaba influyendo en las religiosas, los sacerdotes y los obispos en tal grado, que éstos estaban tratando (posiblemente sin darse cuenta), de presentar esta filosofía a los laicos. (Como por ejemplo a través de la serie ya mencionada.
El objetivo de este ensayo es presentar un resumen del plan feminista en la Iglesia, un plan que a menudo está oculto pero que ahora está en su pleno apogeo. Las citas son ejemplos representativos -no extremos- de la vasta literatura religiosa de las feministas. Hay dos grandes ramas en el feminismo. La primera es el feminismo secular, cuyas principales líderes son personas como Betty Friedan, Germaine Greer y Simone de Beavuoir. Luego, desde los inicios de los años setenta, las feministas lograron introducirse en las escuelas de teología, seminarios y conventos para luchar por la igualdad, dando origen a la segunda rama conocida como el feminismo espiritual, religioso o cristiano. El feminismo secular se ocupa más que nada de la forma en que se trata a las mujeres en el mundo. Sin embargo, dado que el feminismo religioso está poblado por monjas, ex-monjas, teólogas e historiadoras, se preocupa mucho de las prácticas religiosas y del trato que se les da a las mujeres en la Iglesia. Este grupo de mujeres es el que nos preocupa, puesto que bajo el pretexto de la justicia social han rechazado a Dios y parece que han querido tomar su lugar, tratando de crear una nueva Iglesia y una sociedad según su propia imagen y semejanza.20

El feminismo espiritual es solo la cúpula del "iceberg"

Este feminismo se puede comparar con un témpano de hielo que trata de hundir la barca de Pedro. La parte de arriba, que representa las exigencias de las mujeres con respecto al ministerio sacerdotal, es visible y evitable. La verdadera amenaza proviene de la parte más grande del témpano, que está sumergida y que representa la filosofía de este feminismo religioso. Esta conlleva un grave peligro para las almas, por lo que debemos hacernos conscientes de él para evitarlo. De acuerdo con feministas católicas como Rosemary Ruether (quien firmó en 1984 un anuncio a favor del aborto en el New York Times)21 y Eleanor McLaughlin, este movimiento comenzó en el siglo pasado. En su libro Women of Spirit (Mujeres de Espíritu),22 afirman que el ideal "ya sea masculino o femenino" del Nuevo Testamento, dejó de ser visto por las feministas del siglo XIX como algo más allá de la naturaleza (esto es, refiriéndose a la unidad espiritual de aquellos que viven en la fe, como enseña la Iglesia);23 y "se ha convertido en un ideal de reforma social". El liberalismo del siglo XIX consideraba al paraíso como "la meta de ... la evolución y la mejora de las injustas condiciones sociales" y lo situaba en la tierra, no en el cielo. Fue la teología liberal del siglo XIX la que "trasladó el concepto de igualdad espiritual del Cristianismo, a una demanda a favor de la reforma institucional, que incluyera...la ordenación de mujeres al sacerdocio".
Así es que hoy escuchamos que la Iglesia debe moverse hacia adelante,24 hacia una "Nueva Humanidad"25 o "hacia la nueva visión de la comunidad cristiana".26 Pero ¿dónde dijo Cristo que su religión llevaría a una utopía terrenal? Lo que dijo fue que su reino no es de este mundo, que su mensaje iba a causar división y que sus seguidores serían perseguidos.27 Más aún, la Iglesia enseña que la Revelación ocurrió una sola vez,28 y que el cristianismo no es un proceso de evolución o de descubrimiento de nuevas verdades.29 Cuando rehusaron ordenarlas al sacerdocio, las feministas religiosas de nuestros días se enojaron tanto, que comenzaron a lanzar epítetos. A la Iglesia la llamaron "patriarcal", tal vez reflejando la idea de Ruether que dice que la jerarquía consiste en "ancianos y célibes italianos" que no pueden entender los asuntos de las mujeres.30 También llamaron a la iglesia "sexista", otro improperio feminista. En 1979, dos religiosas feministas muy influyentes: Carol Christ y Judith Plaskow, en su libro, Womenspirit Rising (Surgimiento del espíritu femenino), declararon que "el patriarcado es un monstruo de muchas cabezas y por tanto debe ser atacado con todas las estrategias a nuestro alcance."31 Con esta declaración de guerra pensada, el feminismo espiritual se autoproclamó enemigo de la Iglesia católica y de cualquier religión cristiana o judía que no admita a las mujeres a posiciones de poder.
La primera línea de ataque fue declarar que las mujeres estaban siendo oprimidas por la Iglesia.32 Necesitaban ser "liberadas" del patriarcado y así la teología feminista surgió como una "sobrina" de la teología de la liberación,33 que incluía el llamado Marxista a la revolución para alcanzar la reforma social en la Iglesia.34 Esta liberación incluye no sólo el alcanzar poder en la Iglesia, sino una liberación total en asuntos de moral, y un control autónomo sobre el propio cuerpo, con respecto a la anticoncepción, el aborto, el lesbianismo y así sucesivamente.35 Otra líder del movimiento feminista espiritual, Elisabeth Schüssler Fiorenza, en su libro "In Memory of Her" (En memoria de ella), afirmó que "en el corazón de la búsqueda feminista espiritual está la búsqueda del poder, la libertad y la independencia para la mujer."36

La palabra de Dios considerada una mentira

Las feministas rechazaron cualquier idea de aceptar las enseñanzas de la Iglesia acerca de la ordenación, con una actitud sufrida y humilde como la de Cristo. Fiorenza dijo que no debe atribuirse dicho sufrimiento a la voluntad de Dios, y que los textos bíblicos que se prestan a esta interpretación, fueron escritos para justificar la opresión patriarcal.37 Esto implica que la palabra de Dios es una mentira, una colección de mitos, y por ello, la conclusión natural de Fiorenza es que la Biblia debe ser "desmitologizada"37; esto es, reescrita desde la perspectiva feminista.
La palabra "mito" se entiende normalmente como una narración ficticia que explica fenómenos naturales.38 Por lo tanto, la Biblia, Palabra de Dios, no puede contener ningún mito, pues ello implicaría que los autores sagrados no siempre estuvieron inspirados por Dios, y usaron su imaginación cuando quisieron.39 Pero las feministas llamaron a las partes que ellas no aceptan, como por ejemplo la creación de un mundo por un Dios masculino40 y el pecado de Eva,41 "mitos". Volvieron a escribir estos relatos, que después vinieron a ser su "palabra".42 Pero entonces, tal vez para disimular su ataque directo a la veracidad de la Palabra de Dios, han redefinido la palabra mito. Según la teóloga canadiense Sor Virginia Varley: "el mito no es una mentira o algo irreal", sino "una historia que da una norma de vida", una interpretación de una "verdad inexpresable".43 Puesto que la interpretación de una persona vale tanto como la de otra, se justifica el volver a escribir las Escrituras44 y la palabra de las feministas se vuelve igual a la palabra de Dios. Pero es una falacia el ver la verdad como una colección de mitos, pues, como ha señalado el Cardenal Ratzinger, la verdad es algo por lo que se puede morir, pero, ¿quién muere por mitos que son intercambiables?45
La reinterpretación de la historia bíblica -la palabra de las feministas- llegó a conocerse como la "historia de ella" ("herstory").46 Según Sheila Collins, "al hacer de la historia algo relativo", la " historia de ella", socava la autoridad de la revelación bíblica como el único canal de la verdad.47 Christ y Plaskow añadieron que la tradición es solamente "una serie de decisiones humanas que pueden revocarse usando la imaginación..."46 De este modo la "palabra de la mujer" y/o la "historia de ella", se han convertido en un arma para atacar el fundamento mismo de la enseñanza de la Iglesia: la verdad revelada por la Escritura y la Tradición.
La "historia de ella" se hizo útil también de una segunda forma. Ruether dijo que, para que uno pueda "afirmar una idea en contra de la cultura dominante, debe formarse un subgrupo cultural" para apoyar la otra posición. La ideología dominante (el "jerarquismo") y el orden social tuvieron que primero ser desacreditados y debilitados, para que los grupos contra-cultura, pudieran aumentar y sobrevivir.48 (Esto se parece mucho a las tácticas comunistas.49) Provocaron a las mujeres a la ira para que abandonaran la Iglesia, y formaran nuevas comunidades para "liberarse del patriarcado".50 El método se utiliza para debilitar a la Iglesia, y fortalecer la nueva "Iglesia Mujer" (Womanchurch como la llaman Ruether51 y Mary Malone52), elevar el nivel de conciencia es la técnica de manipulación psicológica conocida como hacer concientes. El arma que se utiliza es la "historia de ella ", empleada en este caso para revivir las experiencias personales de mujeres que perciben opresión y sexismo en la Iglesia y en la sociedad.53

Hasta las brujas sufrieron opresión

Las reuniones para contar historias, que ponen énfasis en heridas pasadas y presentes, garantizan la producción de ira. Las experiencias actuales de las mujeres se combinan extensamente con una historia reescrita, para mostrar que las mujeres siempre han sido oprimidas. Según dicen, hasta las brujas sufrieron en el pasado debido a la "opresión patriarcal", porque eran mujeres poderosas, y no porque estaban promoviendo el mal. Este tema ocupa cerca de la cuarta parte de la película del Consejo Nacional de Filmes del Canadá producida por mujeres, denominada "Behind the Veil: Nuns" (Detrás del Velo: Las Monjas). 54Fiorenza dice que mantener vivos los recuerdos de los sufrimientos de las hermanas que nos precedieron les da a las feministas cristianas un "poder subversivo" y una solidaridad con las mujeres del pasado, del presente y del futuro.55 Desafortunadamente, cualquier filosofía que fomente la ira y el odio para atacar a Dios y a su Iglesia, está abierta a convertirse en arma del demonio.
La "historia de ella" es la base de la así llamada "teología feminista", que según Collins, no se puede iniciar con abstracciones, sino con historias de mujeres, para que pueda tener más significado.56 Esta teología de liberación de la mujer subyace la espiritualidad feminista,57 que se interesa por el espíritu humano y el mundo, y no por el alma o por un mundo más allá de la tierra.58 El feminismo anímico o espiritual es, por lo tanto, una nueva religión, totalmente anti-católica. Su única pretensión a alguna semejanza con la cristiandad parece estar basada en las comunidades gnósticas (herejes y pseudo cristianas) de los dos primeros siglos, como explicaré en breve.
Ahora bien, si el feminismo religioso es anti- católico, ¿por qué algunas de sus seguidoras alegan ser católicas? Hay dos posibles razones. La primera es que para algunas mujeres es difícil romper. Tienen esperanzas de que la Iglesia cambiará, pero mientras más se apegan al feminismo, menos pueden soportar el lenguaje no inclusivo y las misas celebradas por hombres,59 y eventualmente tendrán que dejar la Iglesia, o permanecerán en ella por la segunda razón. Esta segunda razón, es parte del juego feminista y de su plan oculto. La hermana Donna Quinn, O.P. (otra de las personas que firmó el anuncio del New York Times), la resumió cuando dijo que ella permanece en la Iglesia para cambiarla, de modo que deje de ser sexista y pecaminosa.
Este plan fue presentado por Ruether en su libro Sexism and God Talk (El sexismo y el lenguaje de Dios).60 Primero, se deben crear las "comunidades feministas de base" para concientizar, estimular nuevas ideas y rendir culto. Ella también les llama a estos grupos aquelarres como si fueran reuniones de brujas. Fiorenza y la Hermana Diann Neu, S.P., las llaman "eclesias" (iglesias),61 y el nombre más reciente es Womanchurch (la Iglesia de la Mujer o Mujer Iglesia). Segundo, estas mujeres asisten ex-profeso a iglesias institucionales, de manera que "las liturgias transformadas, la reflexión teológica y la acción social que se desarrollan en los grupos de base", puedan ejercer su influencia en la Iglesia. Tercero, la iglesia entonces se convierte en un "campo misionero" de las comunidades de base. Los miembros de la Mujer Iglesia (Womanchurch), al permanecer en la Iglesia tradicional, mantienen las "líneas de comunicación" abiertas entre esta y la comunidad de base, de manera que puedan anunciar su "buena nueva" a un mayor número de gente: "el Evangelio como algo que nos redime del patriarcado".
En estos grupos de adoración Mujer Iglesia, las feministas celebran su "palabra" y su "revelación",62 obtenida a través de sueños y fantasías, al estilo de Carl Jung63 y contada a través de "la historia de ella". Se perdonan las unas a las otras a través de su propio sacramento de la penitencia, celebran su propia eucaristía, que no es la transformación del pan y el vino en el cuerpo y sangre de Cristo, sino la transformación de la comunidad "en el cuerpo de la nueva humanidad, infusa en la sangre de la nueva vida" y "simbolizada" al compartir el pan y el vino juntas.64 Esta es una nueva religión a la que quieren convertir a la Iglesia Católica. Es una nueva comunidad cristiana, hacia la cual estamos siendo impulsados.
En su búsqueda de material que emplear para reescribir las Escrituras y la Tradición y para desarrollar su propio culto, las feministas admiten haber comenzado a rebuscar material hereje y anti- canónico.65 Fue así como encontraron apoyo en las creencias gnósticas, y herejes, sobre la vida comunitaria de las que parecen haber tomado mucho; y de los ritos del ocultismo, de la brujería y del paganismo, a fin de desarrollar su teología y sus liturgias.66

Eva mostró sabiduría, no orgullo

Siguiendo el pensamiento gnóstico, creen en un creador femenino67, o un dios que es a la vez hombre y mujer.68 Se consideran a sí mismas divinas, puesto que el propio conocimiento, es conocimiento de lo divino.69 Una persona divina no puede pecar, por lo tanto, la única salvación necesaria es la liberación del sexismo, que es el único pecado que existe70 y esto lo pueden alcanzar por sí mismas, según decía la teóloga canadiense Elisabeth Lacelle,71 gerente del Comité Ad Hoc que produjo la serie de folletos. Siguiendo esta línea de razonamiento, no hubo pecado original, así que Eva mostró sabiduría, y no orgullo y desobediencia, al querer llegar a alcanzar la misma sabiduría que Dios,72 por lo que la declararon una feminista.
Cristo vino sólo para darnos un mejor conocimiento, y uno llega a ser igual a él cuando alcanza este nivel de sabiduría y en ese instante, lo mismo que en el gnosticismo, la persona no necesita aceptar la autoridad de una iglesia institucional .73 Como los gnósticos se hacían llamar cristianos, 74 las feministas citan libremente los propios evangelios gnósticos como revelación cristiana,75 y como tanto los hombres como las mujeres ejercían el ministerio en su vida religiosa,76 la comunidad gnóstica llegó a ser un modelo importante para las feministas. Algunos precedentes más modernos del gnosticismo pueden observarse en los cuáqueros, quienes también seguían esta línea de pensamiento y de vida.
Finalmente, en la búsqueda de algún ritual que reflejara la experiencia de la teología feminista, descubrieron que los rituales centrados en la adoración a las diosas eran apropiados. Adaptaron estos ritos para sentar las bases de una comunidad religiosa centrada en lo femenino.78 Esta teología, que ahora incorpora la brujería, es la base de la liturgia feminista pseudo-cristiana. Pero, ¿qué cosa ven en la brujería las mujeres modernas educadas? Simplemente les hace sentirse poderosas, disfrutan de igualdad y autonomía en cada reunión, tienen una rica fuente de simbolismos y ceremonias que llenan sus sentidos. La brujería las hace sentirse plenamente humanas, y las ayuda a alcanzar metas materiales.79 En el desarrollo de sus liturgias, las feministas religiosas han recibido ayuda de verdaderas brujas y la más influyente es una mujer llamada Starhawk (halcón estelar).80

La brujería oculta en las liturgias

Los rituales propios de la brujería (en los cuales participan las feministas),81 son fáciles de identificar, pero la brujería que está oculta en esta religión pseudo-cristiana, es difícil de detectar. Una de las liturgias más conocidas actualmente es la Letanía pseudo-católica,82 en la cual las heroínas feministas vivas o muertas, incluyendo a una mujer demonio83 y hasta a la propia Ruether,84 son elevadas a niveles de santas o diosas86 y por lo menos en dos de estas letanías, se pide la posesión de alguna persona para fortalecer a los miembros del grupo "como iglesia". En vista de todo esto, es imposible que esta iglesia sea otra cosa más que Womanchurch-Iglesia Mujer.82 Según las enseñanzas de la Iglesia Católica, sólo los espíritus malignos pueden responder a este tipo de oraciones,87 lo cual deja a las participantes abiertas a ser poseídas por el demonio.88 Estas "letanías pseudo-católicas" son exactamente iguales a las que se llevan a cabo en un ritual de brujería del libro de Starhawk titulado Dreaming the Dark (Soñando con la oscuridad).89 Se bendicen unas a otras imponiéndose las manos con comidas ritualizadas, con bailes y cantos, y llevan a cabo ceremonias que constan de 13 personas dentro de un círculo; todo esto indica ritos de brujería, como lo es también el contar historias para hacer surgir la ira90. La verdadera prueba está en saber si la "liturgia" realmente da culto a Dios y a su Iglesia, que es la única razón de ser de la práctica católica.91 Incluso la veneración a los santos y a la Madre de Dios están dirigidas para la gloria de Dios, puesto que reconocemos que su excelencia sobrenatural se deriva de Dios mismo por los méritos de Jesucristo.92
Muchas brujas feministas, concientes de su carrera profesional, dicen ser miembros del "movimiento del espíritu de la mujer",93 pero "espíritu de la mujer" ("Womanspirit"), es solo un eufemismo que quiere decir brujería -de ahí que el tema de la brujería surja tan fuerte en este libro titulado Womanspirit Rising (Surgimiento del espíritu de la mujer), que aparece en la bibliografía de la serie de folletos, en las cuales feministas religiosas muy importantes (también Starhawk), han publicado al menos un ensayo.94
No se tiene conocimiento acerca de cuántas feministas están involucradas en la brujería. En el Canadá, la película "Detrás del Velo", se vale de las religiosas para ayudar a crear un clima de aceptación.54 Existen evidencias de que bajo este disfraz pseudo-cristiano, la liturgia de esta brujería feminista ha pasado inadvertida para la jerarquía y la hacen llegar a los laicos sin que se den cuenta.95 De todas formas, el número de feministas que practican la brujería hoy en día no es lo que importa, ya que la brujería siempre ha tenido adeptos. Lo que sí es de extrema importancia es el darse cuenta de que la brujería que estamos viendo surgir en la Iglesia, es el fruto y el resultado final del camino que ha tomado el feminismo espiritual. Este camino comienza con la necesidad de emplear el lenguaje inclusivo,96 que progresa a través de un rechazo de Dios debido a su masculinidad y lo sustituye por una deidad femenina: "la diosa interior"; y finalmente encuentra la necesidad de adorar a esta deidad; una necesidad que sólo se puede expresar mediante la brujería.97 Las feministas que se hallen en cualquier punto de este camino, deben considerar muy cuidadosamente dónde es que termina este camino, y el hecho de que la lógica seductora y la falsa espiritualidad de este movimiento, pueden llevarlas rápidamente fuera de la Iglesia y hacia el mundo del ocultismo.
El feminismo cristiano, al abrazar el ocultismo, no podrá durar por mucho tiempo, pues el demonio siempre destruye a quienes se le unen. Existen muchas advertencias bíblicas contra los falsos profetas que tergiversan la verdad,98 que han abandonado las aguas vivas y las han cambiado por cisternas rotas (Jer. 2:13) y "han seguido de largo"99 y se apartan de Dios (Jer. 2:31), para adorar a ídolos que pueden estar dentro o fuera de ellos mismos. San Pablo en (Col 2:8), nos previene de seguir "filosofías vacías y seductoras que siguen meramente tradiciones humanas y se basan más en los poderes cósmicos que en Cristo". En el versículo número 18 nos llama a no "basarnos solamente en la propia experiencia", ya que esto nos lleva a "hincharnos de un orgullo vacío sobre nuestras propias reflexiones." Cristo prometió que las puertas del infierno no prevalecerán contra la Iglesia fundada sobre Pedro. 100 Pero cada miembro de su Cuerpo Místico debe ayudar a mantener la barca de Pedro a flote e impedir que las almas se pierdan. ¿Cómo podemos entonces, impedir que las falsas doctrinas feministas engañen a las almas, especialmente las de los niños de esta generación, puesto que esta filosofía está siendo promovida hasta en los primeros grados de las escuelas católicas?
Bueno, siempre que Dios ha querido preservar a su gente de la herejía y del error, ha enviado a Nuestra Señora para urgirnos a que recemos el Rosario. Por ejemplo, ella se apareció a Santo Domingo de Guzmán, quien por medio del poder del rosario, peleó con éxito contra la herejía Albigense.101 Muchos Papas han predicado esta devoción; el Papa León XIII dijo que nos mantendría libres del peligro de caer en el error.102 Por lo tanto, las múltiples apariciones de Nuestra Señora en Fátima en este siglo, son de gran significado. Sor Lucía nos dice que la Virgen predijo "estos tiempos de desorientación diabólica", en que "el demonio entablaría una lucha decisiva contra Ella." En todas sus apariciones la Virgen, nos pide que recemos el Rosario diariamente, para que no caigamos en las falsas doctrinas.103
Si escuchamos las palabras de la Reina del Cielo, podemos estar seguros de que por medio de su intercesión, el Espíritu Santo guiará con seguridad la barca de las almas a través de estas aguas peligrosas.

NOTA: La Sra. Cornelia R. Ferreira reside en los suburbios de Scarborough en Toronto, con su esposo y sus cuatro hijos. Tiene un B.Sc. en Química de la Universidad de Marianopolis y un N. Sc. de la Universidad Sir George Williams (Concordia) en Montreal. A pesar de sus ocupaciones como madre de familia, la Sra. Ferreira reserva parte de su tiempo para pintar, tocar el piano y escribir. Ella es miembro de la organización Women for Faith and Family en el Canadá. Este folleto es una traducción autorizada del original titulado "The Feminist Agenda within the Catholic Church", publicado por Marian Press, Life Ethics Centre en Ontario, Canadá, junio de 1987. Incluye también partes de otro folleto publicado en 1989 por Marian Press de la misma autora, titulado "The Emerging Feminist Religion". Vida Humana Internacional (VHI) los ha editado y reproducido en español con la autorización del editor, el Padre Alphonse de Valk, C.S.B.