Demokracia
Sutilmente
al principio y ahora sin anestesia, como el sapo sumergido en agua fría
que lenta pero inexorablemente se calienta al punto de ebullición sin
reacción alguna, el kirchnerismo destruyó y degradó al extremo los
últimos vestigios de la democracia y convirtió en DEMOKRACIA lo que en
realidad es una DICTADURA encubierta.
Desde el 25 de octubre de 2003, nefasto hito del comienzo de la Era
KK, bajo la apariencia de un régimen de normalidad constitucional, se
fueron avasallando uno a uno los derechos de disentir, expresar
libremente las ideas por la prensa, entrar y salir del país, invertir y
desarrollar industria lícita y el manejo del patrimonio y la propiedad
privada. Terminamos siendo esclavos de lo poco o mucho que pudimos
conseguir con nuestro esfuerzo, pues para poder conservar nuestros
bienes venimos pagando un peaje desproporcionado.
Peor aún nos fue en el área seguridad, ya que todos los días muere
gente inocente a manos de delincuentes muchas veces con la connivencia
de las fuerzas políticas y de seguridad.
Que el Congreso Nacional se haya convertido en un mero apéndice del
Poder Ejecutivo, plasmando en leyes los caprichos presidenciales, parece
tan normal como ser precavidos a la hora de salir de casa mirando hacia
todos lados a la espera de un ataque furtivo.
Las pocas joyas que alguno pudiere tener no pueden ser lucidas ya que
resultan atractivas para lúmpenes arrebatadores, sin que intervengan
fuerzas de seguridad hambreadas y desprestigiadas.
El negocio de la seguridad, generando inseguridad como fuente y
sustento, se ha convertido en un servicio imprescindible para una
sociedad atemorizada.
Pero lo peor es cuando desde la tribuna presidencial o desde los
escaños legislativos se arengan parcialidades y se provoca a quienes no
comparten el Nuevo Credo KK.
Hemos visto en los últimos días cómo se aprueban leyes atropellando
las minorías opositoras, sin permitir debate alguno e imponiendo por la
fuerza del número la concreción de disparates legales, entre las cuales
se encuentran el voto de los menores de 16 a 18 años, el instituto del per saltum e inclusive el presupuesto nacional.
También presenciamos, impasibles e impotentes, cómo se manipula la
Justicia para imponer un juez afín al gobierno en el escandaloso
tratamiento de la Ley de Medios Audiovisuales y particularmente en la
que se ha erigido en la Madre de Todas las Batallas: La Guerra Gobierno
vs. Grupo Clarín, con motivo de la medida cautelar que suspende la
aplicación del ya famoso art. 161 relacionado con la obligación de
desinversión.
La última aparición del siniestro Andrés “Cuervo” LARROQUE en el
ámbito de la Cámara de Diputados dejó en evidencia el fanatismo
mesiánico de un personaje del elenco presidencial que se atrevió a
faltarle el respeto a toda la sociedad. La única excusa es que estuviera
bajo el efecto de sustancias prohibidas. Como en los encuentros
deportivos no estaría de más requerir una rinoscopia a los legisladores,
antes y después de las sesiones.
Así como se aprobaron en forma express esas leyes, también
sobrevendrán otros disparates jurídicos y legislativos, con obvia
aprobación de la reforma constitucional que permita la reelección
indefinida, satisfaciendo así el sueño de Diana Conti de la “CRISTINA
ETERNA”. Sería mucho mejor que la diputada ahora hiperkirchnerista se
ocupe de su esposo, Enrique Dratman implicado en la mega causa conocida
como Mafia de los medicamentos, pues aunque el juez Norberto Oyarbide
como una maniobra de distracción haya detenido a dos perejiles en las
últimas horas, “El Quique” Dratman en algún momento deberá comparecer
ante la Justicia.
Argentina ha perdido su sistema democrático, los tres poderes han
quedado resumidos en el Ejecutivo que hace lo que le viene en gana, y
para eso ha destruido todos los organismos de control, colocando jueces y
conjueces afines, desmantelando la oficina de fortalecimiento de la
democracia y destruyendo la libertad de prensa, a la par que aniquiló
nuestra credibilidad ante el mundo.
Ayer la presidente dijo que el gobierno tiene dólares y con ellos
pagará a sus acreedores. Sería muy interesante saber quiénes son los
tenedores de esos bonos que con tanto entusiasmo ordenará pagar nuestra
cleptómana Regente.
Enrique Piragini
Presidente de A.R.I.E.L.ong