OPINIÓN
El juez Garzón, en España, estaba investigando hechos ocurridos aquí con el objeto de sancionar a sus culpables. Investigar el pasado es
una actividad interesante, lícita, valiosa. Lo hacen los historiadores,
y la historia es útil como experiencia de los pueblos. Que
investigue un juez extranjero lo sucedido aquí, no con el ánimo de
enriquecer la experiencia colectiva sino de castigar a quienes tuvieran
mala conducta, según su concepto de cuál sería la conducta aceptable en
aquel tiempo y en aquellas circunstancias, es ridículo.
Siempre hay argentinos que por un motivo u otro andan por Europa. Entre 1939 y 1945 seguramente habría miles por allá. Vemos
qué extravagante sería que un juez argentino pretendiera averiguar a
qué argentinos matarían injustamente los nazis en su ocupación de
Francia, o qué argentinos habrán sido masacrados por los soviéticos al
ocupar Alemania, o qué argentinos habrán muerto en los bombardeos de los
aliados sobre ciudades enteras. Esos argentinos estuvieron
allá y los tomó una guerra; en la guerra murieron como tantos otros que
tomaron las armas o que trataron de marginarse sin tomar arma alguna.
Los mató la guerra.
Al poder de policía lo ejerce cada país de acuerdo a sus normas. Un juez argentino castigaría a un reo -de cualquier nacionalidad que fuera- si le comprobara el delito de bigamia.
En
el Irán un juez consideraría que eso no es delito, que ese reo es
inocente y podría casarse varias veces más todavía si se le diera la
gana.
Las normas cambian de un país a otro, de un
tiempo a otro, y está bien que así sea para contemplar necesidades,
criterios, circunstancias de cada medio.
Hay quienes propician la creación de una policía internacional, de tribunales internacionales. Puede ser.
Tito Livio enseña que las funciones elementales de los estados son hacer la guerra, hacer caminos y hacer justicia.
Si
un Estado renunciara a hacer justicia estaría declarando su incapacidad
o su renuncia a su función elemental de estado soberano.
Declinar
de hacer justicia equivale a aceptar que la nación se ha diluido y que
renuncia a la mínima forma de soberanía. Es muy posible que suceda, pero
mientras tanto cada país está obligado a asumir las funciones que le
competen. Cuando renuncie a su competencia -si se diera el caso de que
llegáramos a eso- seguramente delegaría la justicia en cuerpos
especiales, internacionales, no precisamente en la justicia ordinaria de
una nación cualquiera.
A lo largo de los siglos
XIX y XX ha predominado el concepto de que cada país tiene derecho a ser
una nación soberana, a constituir su propio estado. No siempre fue así.
El imperio romano abarcó bajo su poder a naciones diversas y les impuso su ley. También
el “Tahuantisuyo”, sus poderes llegaron hasta donde las técnicas de que
disponían -milicia, comunicaciones, administración- se lo permitieron.
Las
técnicas actuales facilitarían que un sólo centro de poder se
extendiera sobre todo el globo. Entonces, querámoslo o no, es posible
que se unifiquen los conceptos de justicia y su administración práctica.
Con la sanción y aprobación del memorándum con Irán pareciera que
nuestros legisladores pretenden la unificación. O será que el juez
Garzón ha influido en los conceptos de competencia, jurisdicción y juez
natural en nuestra presidente.
El Cuarto Mandamiento nos impone: “Honrarás a tus Padres”. Honrar
a los padres implica honrar, acatar, venerar a lo que ellos nos traen
del pasado, a la “patria”, ya que patria es lo que recibimos de nuestros
padres mediante la tradición. Nos hemos acostumbrado a unir las ideas
de patria, país, nación, estado, pero es posible que en el futuro la
patria deba subsistir prescindiendo de la soberanía de estados
independientes. Puede ser. Cuando eso suceda podrá darse la unificación
de los sistemas jurídicos. Mientras tanto lo que quiso hacer Garzón
está de más si quiere investigar hechos que no son de su competencia.
Por
último, seguramente por sus excesos mediáticos en la actualidad se
encuentra imputado de "uso de instrumentos de escucha y grabación en
violación de las garantías constitucionales", en el marco de la
investigación del escándalo de corrupción conocido como "Trama Gürtel",
situación que podría significar el fin de su carrera.
Dios se apiade de nuestro país
DR. JORGE B. LOBO ARAGON
jorgeloboaragon@hotmail.com
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