domingo, 12 de mayo de 2013

EL ARCHIPIELAGO GULAG ARGENTINO

      Para los mas jóvenes debemos informarle que el Archipiélago Gulag, tal cual lo describió en ese libro inolvidable Alexander Solzhenitsyn, trata de las cárceles que Stalin hizo construir en la Siberia a la vera de la red ferroviaria.

      Era un archipiélago, ya que visto desde el aire, en la fría estepa de Siberia, estaban salpicadas como islas estas prisiones.

      Tenían una forma de construcción muy particular, ya que un tren de carga llegaba al lugar elegido y dejaba todos los materiales necesarios. En otro tren llegaban hacinados centenares de prisioneros que debían cons-truir la prisión. No hace falta mencionar el alto porcentaje que sucumbía en el intento.

      Stalin, quizá sea el mayor genocida de la historia, agravado porque el genocidio lo cometió con sus propios connacionales. Solamente en el frente alemán durante la segunda guerra se calcula mas de veinte millones de muertos; la mayoría de ellos disidentes al régimen a quien se le daba un arma cada dos soldados.

      En la mayor etapa de represión se estima que no había una sola fami-lia que no tuviese un detenido en Siberia. Esa forma de ejercer el terror le posibilitó controlar la disidencia interna. Los ciudadanos se encerraron sobre si mismos y su entorno mas íntimo.

       Sobre la Argentina, el Poder Mundial, con sus adláteres locales, ha desatado una guerra total y sin cuartel. Lo mas grave es que gran parte de la población aún no se percató. Pasemos revista a los alcances de la guerra:

      A: Destrucción de la educación en un país que hace cincuenta años era modelo en el mundo. Hoy, la Universidad de Buenos Aires está en el puesto ciento cincuenta.

      B: Endeudamiento a niveles insólitos. En la actualidad debemos u$s 200.000.000.000; ya hemos pagado desde 1976 mas de u$s 300.000.000.000; y los argentinos en el exterior tienen u$s 200.000.000.000. Mas de u$s 700.000.000.000; que país sobrevive a ese drenaje?

      C: La nación, anímicamente, quebrada y vencida sin otro objetivo que no sea sobrevivir; totalmente perdido el sentido de pertenencia luego de la guerra de Malvinas.

      D: Inmersos en una lucha de clases de una violencia inusitada; agra-vada en un país donde no funciona la justicia.

      E: Pulverizadas todas las instituciones de gobierno, civiles y mili-tares y desprestigiada la clase política en su totalidad.

      F: Guerra química y bacteriológica. Con los nuevos procedimientos de siembra y comercialización de cereales usando productos altamente tóxicos prohibidos en Europa. Contaminación de los ríos con las explotaciones mi-neras a cielo abierto. La tercera vía es el avance de los estupefacientes alucinógenos sobre nuestra juventud.

      G: La inseguridad. La violencia fuera de control lleva a la pobla-ción a encerrarse en sus casas saliendo solo para lo imprescindible.

       Quien ha perdido en forma violenta un familiar o amigo y su esfuerzo de años o de toda la vida, en un segundo tiene dos caminos, recluirse o integrar una O.N.G. que lo represente y defienda sus derechos, deconocien-do que esa O.N.G. es financiada por el sistema gobernante.

      La violencia clasista de numerosos grupos que están fuera del siste-ma y buscan la diaria de la droga con una expectativa de vida de no mas de treinta años es el mejor método con que cuenta el régimen para tener la población ocupada y recluida en su propia inseguridad y la de su familia sin tiempos ni deseos para intentar involucrarse en los problemas de fondo de la nación.

      Como decía Paul Valery, “La política es el arte de evitar que las personas participen en los asuntos que le conciernen”

      El stalinismo está entre nosotros; enviando la A.F.I.P. a cualquiera que ose esbozar una queja; pidiendo a Buquebus la lista de pasajeros que viajaron a Uruguay el día que insultaron a Kicillof para identificar los responsables; obligar a los productores a vender la cosecha almacenada; ignorar la justicia y tener un Parlamento como una corte real; intervenir las cuentas bancarias, impedir libertades básicas.

      En fin, querer manejar su vida; saber todo de cada uno. Lentamente nos van quitando cada día algo; solitos vamos entrando en su juego. Cuando llega la tragedia buscamos el motivo inmediato; pero no recapacitamos donde comenzó todo; en una actitud permisiva, a veces insignificante; pero que fue utilizada como un elemento para medir tolerancia.

      Luego de la guerra de los ´70 creímos que estaba todo superado. Hubo países donde costó miles y en algunos casos decenas de miles de muertos instalar el stalinismo; aquí, sin resistencia, entramos mansitos al corral. Gritamos, caceroleamos, encendemos una vela; pero solo para iluminar y avisar que entramos al cadalso.

      No se puede pactar con las dificultades, las vences o te vencen. Nosotros elegimos el camino para el que nos colonizaron. La libertad es un bien que se valora cuando se pierde. Recuperarla cuesta infinitamente mas que perderla; un pueblo que no hizo nada para defenderse; menos aún estará preparado para un esfuerzo mayor.

       Solos nos iremos recluyendo como los rusos; ellos agrupados por el frío, nosotros por el miedo. Cada barrio, cada edificio será una isla en la ciudad; ventanas cerradas, rejas, alarmas. Un Gulag consentido; pero un Gulag, al fin. Paulatinamente, nuestro mundo será de cuatro por cuatro; tendremos miedo de dejar nuestras casas solas.

      Tendremos miedo por nuestros hijos; de cada uno que se acerque mas de lo debido, de detenernos en un semáforo, de regresar de noche; solo encontraremos la paz entre las cuatro paredes.

      Tendremos miedo por el dinero que guardamos en casa, porque en el banco no es seguro. Viviremos alterados, stresados, consumiendo ansiolíticos; cuidándonos de todo por la presión, la diabetes, el colesterol, el cáncer.

      Quizá reflexionemos, pero la batalla estará perdida, ya habrán mutado la especie.