Para los mas jóvenes debemos informarle
que el Archipiélago Gulag, tal cual lo describió en ese libro inolvidable
Alexander Solzhenitsyn, trata de las cárceles que Stalin hizo construir en la Siberia a la vera de la red
ferroviaria.
Era un archipiélago, ya que visto desde
el aire, en la fría estepa de Siberia, estaban salpicadas como islas estas
prisiones.
Tenían una forma de construcción muy
particular, ya que un tren de carga llegaba al lugar elegido y dejaba todos los
materiales necesarios. En otro tren llegaban hacinados centenares de
prisioneros que debían cons-truir la prisión. No hace falta mencionar el alto
porcentaje que sucumbía en el intento.
Stalin, quizá sea el mayor genocida de la
historia, agravado porque el genocidio lo cometió con sus propios
connacionales. Solamente en el frente alemán durante la segunda guerra se
calcula mas de veinte millones de muertos; la mayoría de ellos disidentes al
régimen a quien se le daba un arma cada dos soldados.
En la mayor etapa de represión se estima
que no había una sola fami-lia que no tuviese un detenido en Siberia. Esa forma
de ejercer el terror le posibilitó controlar la disidencia interna. Los
ciudadanos se encerraron sobre si mismos y su entorno mas íntimo.
Sobre la Argentina, el Poder
Mundial, con sus adláteres locales, ha desatado una guerra total y sin cuartel.
Lo mas grave es que gran parte de la población aún no se percató. Pasemos
revista a los alcances de la guerra:
A: Destrucción de la educación en un país
que hace cincuenta años era modelo en el mundo. Hoy, la Universidad de Buenos
Aires está en el puesto ciento cincuenta.
B: Endeudamiento a niveles insólitos. En
la actualidad debemos u$s 200.000.000.000; ya hemos pagado desde 1976 mas de
u$s 300.000.000.000; y los argentinos en el exterior tienen u$s 200.000.000.000.
Mas de u$s 700.000.000.000; que país sobrevive a ese drenaje?
C: La nación, anímicamente, quebrada y
vencida sin otro objetivo que no sea sobrevivir; totalmente perdido el sentido
de pertenencia luego de la guerra de Malvinas.
D: Inmersos en una lucha de clases de una
violencia inusitada; agra-vada en un país donde no funciona la justicia.
E: Pulverizadas todas las instituciones
de gobierno, civiles y mili-tares y desprestigiada la clase política en su
totalidad.
F: Guerra química y bacteriológica. Con
los nuevos procedimientos de siembra y comercialización de cereales usando
productos altamente tóxicos prohibidos en Europa. Contaminación de los ríos con
las explotaciones mi-neras a cielo abierto. La tercera vía es el avance de los
estupefacientes alucinógenos sobre nuestra juventud.
G: La inseguridad. La violencia fuera de
control lleva a la pobla-ción a encerrarse en sus casas saliendo solo para lo
imprescindible.
Quien ha perdido en forma violenta un
familiar o amigo y su esfuerzo de años o de toda la vida, en un segundo tiene
dos caminos, recluirse o integrar una O.N.G. que lo represente y defienda sus
derechos, deconocien-do que esa O.N.G. es financiada por el sistema gobernante.
La violencia clasista de numerosos grupos
que están fuera del siste-ma y buscan la diaria de la droga con una expectativa
de vida de no mas de treinta años es el mejor método con que cuenta el régimen
para tener la población ocupada y recluida en su propia inseguridad y la de su
familia sin tiempos ni deseos para intentar involucrarse en los problemas de
fondo de la nación.
Como decía Paul Valery, “La política es
el arte de evitar que las personas participen en los asuntos que le conciernen”
El stalinismo está entre nosotros;
enviando la A.F.I.P.
a cualquiera que ose esbozar una queja; pidiendo a Buquebus la lista de
pasajeros que viajaron a Uruguay el día que insultaron a Kicillof para
identificar los responsables; obligar a los productores a vender la cosecha
almacenada; ignorar la justicia y tener un Parlamento como una corte real;
intervenir las cuentas bancarias, impedir libertades básicas.
En fin, querer manejar su vida; saber
todo de cada uno. Lentamente nos van quitando cada día algo; solitos vamos
entrando en su juego. Cuando llega la tragedia buscamos el motivo inmediato;
pero no recapacitamos donde comenzó todo; en una actitud permisiva, a veces
insignificante; pero que fue utilizada como un elemento para medir tolerancia.
Luego de la guerra de los ´70 creímos que
estaba todo superado. Hubo países donde costó miles y en algunos casos decenas
de miles de muertos instalar el stalinismo; aquí, sin resistencia, entramos
mansitos al corral. Gritamos, caceroleamos, encendemos una vela; pero solo para
iluminar y avisar que entramos al cadalso.
No se puede pactar con las dificultades,
las vences o te vencen. Nosotros elegimos el camino para el que nos colonizaron.
La libertad es un bien que se valora cuando se pierde. Recuperarla cuesta
infinitamente mas que perderla; un pueblo que no hizo nada para defenderse;
menos aún estará preparado para un esfuerzo mayor.
Solos nos iremos recluyendo como los rusos;
ellos agrupados por el frío, nosotros por el miedo. Cada barrio, cada edificio
será una isla en la ciudad; ventanas cerradas, rejas, alarmas. Un Gulag
consentido; pero un Gulag, al fin. Paulatinamente, nuestro mundo será de cuatro
por cuatro; tendremos miedo de dejar nuestras casas solas.
Tendremos miedo por nuestros hijos; de
cada uno que se acerque mas de lo debido, de detenernos en un semáforo, de
regresar de noche; solo encontraremos la paz entre las cuatro paredes.
Tendremos miedo por el dinero que
guardamos en casa, porque en el banco no es seguro. Viviremos alterados,
stresados, consumiendo ansiolíticos; cuidándonos de todo por la presión, la
diabetes, el colesterol, el cáncer.
Quizá reflexionemos, pero la batalla
estará perdida, ya habrán mutado la especie.