viernes, 10 de mayo de 2013

EL EFECTO "ELLA" EN EL MUNDO DE LOS NEGOCIOS

El efecto “Ella” en el mundo de los negocios

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Le cuento que, excepción hecha de nuestro país, en el resto del mundo de las finanzas y las grandes empresas hay un quilombo descomunal. Ocurre que todo particular o empresa que haya operado con el gobierno de “Él” o de “Ella” está sospechada de corrupción (léase pago de coimas, sobreprecios, etc.). Esto lo puede desentrañar, sin hesitar demasiado, cualquier tenedor de libros… ¿Existe todavía el título previo de tenedor de libros?
Esto no nos viene del todo mal a quienes bregamos por una nueva Argentina, libre de corruptos, mal paridos, y apátridas. Dicho de otra manera, lo que no se investigue por acá, se investigará por allá; un allá que incumbe a muchos países cuyos ciudadanos no están dispuestos a hacerse los pelotudos ante la comisión de delitos de lesa patria… la patria de ellos, obviamente. ¡Puta madre, y pensar que años ha, cuando escuchaba hablar de delitos de lesa patria, se me fruncía el toor de sólo pensar en la suerte que correría el condenado! Cosas de chicos, y de no tan chicos, ¿vio?
Sin embargo, recuerdo que siendo ya grande y boludo, al primer presidente de la Nación que le escuché en su primer discurso ante el parlamento hablar enfáticamente de crímenes de lesa patria fue a Carlitos Menem, hoy convertido en una suerte de carne en estado de descomposición que yace desparramada sobre una banca en el Senado de la Nación.
Ricardo Pareja2Pero, y cambiando de tema, permita que le diga algo, y además me adjudique el habérselo advertido en su momento… quiero decir en el momento que podía tomarse como advertencia… ¡magínese el tiempo que hace! Con todo lo que está pasando, sumado a lo que se viene, LA MUERTE VIOLENTA DE UN SEMEJANTE A TRAVÉS DE LA MANO CRIMINAL ya ha dejado de tener trascendencia. ¡O sea que no sólo ha sido relegada a un segundo/tercer plano. ¡Definitivamente ha pasado a formar parte de uno de los tantos avatares de la vida! ¡Tamo fritos, tamo! Créame que no exagero. Si le queda un cuarto de la falible memoria que siempre le caracterizó, procure recordar el dolor que nos generaba y, con él, las reacciones espasmódicas de las que éramos protagonistas. ¡Y repare en lo que está pasando ahora! Al pobre tipo o la pobra tipa amasijados como si nada, siquiera le podemos dedicar una pequeña columna recordatoria. ¿Será acaso que la condición de hijos de puta es de tan fácil transferencia? ¿Será acaso que al Obelisco en cualquier momento lo denominemos Monumento a la Resignación? ¿Será acaso qu… que mejor no sigo para no ofenderle; lo prefiero de amigo antes que de enemigo, así pueda cagarme tranquilamente en su tan particular concepto de la enemistad. ¡Así como se lo digo! Cuando menos tengamos las bolas de quitarnos la careta de la hipocresía supina. En éste, nuestro país, los argentinos y los colados estamos enfrentados como jamás antes. ¡Si hasta a los Unitarios y Federales nos encargamos de romperles el culo como para destacarnos patéticamente a través de nuestra vapuleada y ultrajada historia!
Estoy demasiado caliente, y la pequeña dosis de racionalidad que me queda me está indicando que “mejor cortarla acá”. Ud., en todo caso, córteselas por otro lado… ¡total las tiene dibujadas!
Ricardo Jorge Pareja