miércoles, 22 de mayo de 2013

LAS NOBLES VIRTUDES- ÉTICA REVOLUCIONARIA

La fe no se razona. No se llega a ella por ciencia o la razón. La fe la llevas en la sangre y en el alma y proviene del Todopoderoso. Sólo has de cultivarla, dejarla que brote.

Mantente al margen de la propaganda burguesa y democrática. Los periódicos, las revistas, el cine, la televisión, están impregnados de escepticismo, materialismo y numerosos valores negativos. Lee y difunde la prensa nacional revolucionaria que denuncie la hipocresía del sistema.Si obras bien, hablarán bien de ti. Pero si obras mal, hablarán mal de aquello que representas. Actúa siempre en conciencia y teniendo en cuenta que juzgarán lo que simbolizas según tu comportamiento.
Desprecia al traidor. El traidor carece de honor y por tanto es indigno de ser tratado como persona. Sé valiente. Un carácter débil es fácilmente vulnerable.
No confundas valentía con inconsciencia o temeridad. Aquella es fruto de la madurez como hombre. Estas son reflejo de una mente infantil.
No confundas el amor con la mera atracción física. El placer físico es efímero y si se busca como único fin, degradante. El amor es altruismo, negación del propio ser para formar otro en el que se confunden los espíritus de los amantes. Sólo así el amor es eterno.
Desprecia al cobarde, la cobardía es una debilidad. También el valiente tiene miedo, pero posee la suficiente fuerza espiritual como para vencerlo. El cobarde es egoísta, pues asegura su propia integridad a costa de los demás.
Respeta al enemigo siempre que sea digno de ello. Desprecia al enemigo innoble.
Mantén una norma de conducta recta y nunca te separes de ella. Renunciar a un principio por la dificultad que entraña es traicionarte a tí mismo.
Que haya coherencia entre tu pensamiento y tu acción. De lo contrario se empieza viviendo como no se piensa y se acaba pensando cómo se vive.
No te dejes influenciar por lo fácil. Sigue siempre lo que tu conciencia te dicte. No hay dificultades insuperables. Los problemas están ahí para ser abordados.
Respeta las banderas y los símbolos de tu tierra. Por encima de la tela y del metal de que están hechos, está la idea que representan. Ser herido o muerto por defender un símbolo es la sublimación del idealismo. Si te llega la ocasión no lo dudes.
Practica deporte. No temas el esfuerzo físico. Todo ello te llevará a conseguir un cuerpo sano y un espíritu duro, a ver la vida con optimismo y confianza en ti mismo y a educar tu voluntad.
Cuida tu cuerpo. Ten presente que es el escudo de tu espíritu. Un escudo débil se romperá en medio del combate y te dejará sin protección. Un escudo fuerte puede ser tu mejor arma en momentos difíciles.Respeta la raza, la cultura y la identidad de todo pueblo. Al tuyo ámalo.
Lucha siempre por la verdad y desprecia al mentiroso. La mentira es el refugio del cobarde.
Se discreto. Procura no molestar a tus vecinos. Que no se note tu presencia por lo incómoda que resulta, sino por lo grato.
No busques lo extravagante para hacerte notar. Procura tener una personalidad lo suficientemente recia como para no tener que recurrir a ello.
Obra en consecuencia con tus ideas. El enemigo está acechante para convertir tus errores en armas contra tu concepción del mundo. Y siempre sacará más provecho de tus errores que de sus propios aciertos.
Ama a tu nación. Es una comunidad de hombres unidos por lazos culturales y raciales que lucha por unos objetivos comunes a los tuyos.
No te dejes influir por fronteras artificiales. La nación la delimitan la Cultura, la Tradición, la Historia en común, no unas líneas pintadas sobre un mapa o unos meros accidentes geográficos.
La nación es un concepto étnico más que legal. No te dejes engañar por las ideas falsamente igualitarias que pretenden hacer de todos nosotros ciudadanos del mundo, y de cada humano, por muy extraña a la tuya que sea su procedencia geográfica, histórica, cultural y racial, un miembro de tu misma nación.
Estudia y conoce la historia de tu nación. Respeta a sus muertos y aprende de sus gestas. Toma ejemplo de los actos heroicos y enseñanza de los errores.
Fíjate siempre en los mejores. No hagas caso de la corriente general de vacuidad y falsedad.  Aprende lo mejor de los que sabes que son los mejores. Pero sé siempre tú mismo para poder aportar algún día algo sinceramente tuyo.
Aprende a apreciar lo bello. La contemplación de la Naturaleza te ayudará a ello. Sólo cuando en los más insignificantes detalles de la Naturaleza encuentres belleza, sólo cuando comprendas la infinita perfección del más pequeño insecto, podrás ser capaz de guiar tus gustos por ti mismo.
No permitas que te obliguen a aplaudir como arte lo que no es más que una tomadura de pelo. Hay muchos artistas que se niegan a aprender a hablar y por tanto no hacen sino balbucear. Con ello esconden, en realidad, su falta de sensibilidad, capacidad y vocación. Y eso no es honesto.Atiende a los mayores. Su edad les hace acreedores de tu respeto.
Debes combatir al Sistema y al vicio y la corrupción imperantes. Por eso es importante que tengas coraje y fortaleza contra las trampas que te presentará el mundo materialista. Debes hacer deporte, ser fuerte, hacer de tu cuerpo un roble y a la vez un instrumento bello y flexible tendiente a la perfección y al servicio de tu alma.  Extracto de ''Ética revolucionaria'' de Pedro Varela Geiss.(*)
(*) Pedro Varela nació el 3 de octubre de 1957; en Barcelona, Cataluña, España. Escritor,  historiador y  revisionista. A finales de octubre de 2010, la titular del juzgado en lo penal número 15 de Barcelona ordenó su detención e ingreso en prisión por editar libros revisionistas, fue condenado a cinco años de prisión por provocar la “discriminación, el odio y la violencia”. El 5 de marzo de este año, el Tribunal de Estrasburgo consideró que se vulneraron sus derechos fundamentales en concreto, a tener un juicio justo en un plazo razonable y a ser informado de la causa, por lo tanto España deberá pagarle 13.000 euros (8.000 por daños morales y el resto por costas) por haber mermado su derecho a la defensa durante un proceso. Así funciona la “democracia” y la “libertad de expresión” para quienes escriben contra el sistema.
Ante este hecho el intelectual español Eduardo Alcántara envió un texto para su publicación. El mismo dice:
"¿Qué trato depara el actual Poder político-judicial a aquéllos que defienden altos ideales?
¿Qué trato depara el actual Poder político-judicial a aquéllos que demuestran la grandeza de sus ideas con la nobleza de su carácter?
¿Qué trato depara el actual Poder político-judicial a aquéllos que en un mundo de ruines optan por ser caballeros?
¿Qué trato depara el actual Poder político-judicial a aquéllos que en un mundo de vendidos optan por hacer suya la fidelidad?
¿Qué trato depara el actual Poder político-judicial a aquéllos que no creen en las mentiras y defienden la verdad?
¿Qué trato depara el actual Poder político-judicial a aquéllos que ante la injusticia se niegan a doblegarse?
¿Qué trato depara el actual Poder político-judicial a aquéllos que en sí personifican el desasosiego y la perseverancia?
¿Qué trato depara el actual Poder político-judicial a aquéllos que ante lo opresivo jamás se rinden?
Pues bien, en lugar del reconocimiento y del trato insigne que Hombres así se merecerían el actual Poder político-judicial les reserva la persecución y la difamación.
Hombres así los hay y Pedro Varela es uno de los paradigmas mejor representativos de ellos. Son muchos los años que hace que lo conocemos y nuestra admiración por él se engrandece día a día, pues es como un caballero venido de tiempos lejanos para deshacer entuertos y luchar contra los abusos e injusticias. No lo hace montando en un corcel ni lanza en ristre y empuñando la espada sino a lomo de los libros y empuñando la cultura de la verdad.
¿Cómo puede definirse al actual Poder político-judicial cuando opta por criminalizar, represaliar, condenar y denigrar a los pocos Hombres nobles y libres que quedan? Pues por sus hechos los conoceréis; y por sus hechos sabemos a qué oscuros intereses obedecen...

¡Justicia para Pedro Varela!"