jueves, 5 de junio de 2014

“Es la economía estúpido”

“Es la economía estúpido”

junio 5, 2014
Por
Fabián Medina 
Todos conocemos el problema que tenemos entre nosotros como consecuencia de los trabajos y políticas erróneas utilizadas hasta el momento desde el año 2007 a la fecha y que se agudizaron desde el “dichoso” 54% obtenido por el gobierno nacional en 2011 -lo que en realidad nadie contempló, salvo unos pocos, que más allá de ser un apoyo explícito a una administración gubernamental para seguir con pasos firmes y seguros se constituyó como un “salvavidas de plomo” que tomaron como si fuera en sí mismo un “cheque en blanco” para realizar TODO lo que ellos quisieran en la totalidad de la palabra. En forma posterior a la elección general de octubre de 2011 se generaron políticas altamente corrosivas tanto a la democracia como hacia la población en su “órgano más sensible” (como solía expresar J. D. Perón) empezando el 01 de noviembre de ese mismo 2011 con una quita de subsidios de los denominados “sociales” como ser electricidad y gas con direccionalidad hacia los sectores que no concretaron afianzar mediante los votos desde el gobierno nacional.
Hoy mismo sin darse cuenta de todo lo que ocurre en el devenir diario, siguen tratando de justificar todo en base a lo político y a una forma constante de enfrentamiento mediático. En el presupuesto ejecutado del año 2013 se obtiene como mayor inconveniente la suma otorgada sin ningún tipo de controles posteriores desde el Estado nacional en concepto de subsidios por un total de $110.000.000.000 (pesos ciento diez mil millones) de los cuales si bien $ 45.000.000.000 (pesos cuarenta y cinco mil millones) corresponden al sector energético existen un total de $ 65.000.000.000 (pesos sesenta y cinco mil millones) que se entregan al transporte de pasajeros en sus formas automotor y ferroviaria -que en recibió en realidad cerca de $ 8.000.000.000 (pesos ocho mil millones)- sin ningún tipo de contralor estatal en cuanto a las estructuras de costos de los mencionados sectores informadas desde las cámaras empresarias respectivas y por ende sin “nadie que se haga responsable” del otorgamiento de los mencionados subsidios. Por todo lo anteriormente expuesto, sería muy bueno y razonable que se obtuviera como proyecto de Ley -siempre y cuando las comisiones respectivas tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado de la Nación, puedan y las dejen sesionar- un sistema de contralor efectivo del otorgamiento de subsidios mayores a los $ 500.000.000 (pesos quinientos millones) anuales por sectores económicos por medio del cual exista algún funcionario gubernamental que suscriba y/o avale la estructura de costos de las cámaras respectivas para poder entregarla y sea controlada la ejecución de los mismo mediante la Auditoría General de la Nación que depende del Honorable Congreso Nacional y no la Sindicatura General de la Nación que depende del Poder Ejecutivo para brindarle mayores niveles de transparencia a la cosa pública, puesto que todo esto no obedece a ningún relato ni forma de contar la realidad en forma subjetiva sino a números objetivos que surgen de la ejecución del Presupuesto Nacional 2013, o como se llama técnicamente esquema Ahorro-Inversión-Financiamiento-. Por eso debemos recordar el cartel que existía en el ingreso al despacho del Sr Presidente de los Estados Unidos de América durante la gestión de Bill Clinton “ES LA ECONOMÍA, ESTÚPIDO”.