“Es la economía estúpido”
Todos
conocemos el problema que tenemos entre nosotros como consecuencia de
los trabajos y políticas erróneas utilizadas hasta el momento desde el
año 2007 a la fecha y que se agudizaron desde el “dichoso” 54% obtenido
por el gobierno nacional en 2011 -lo que en realidad nadie contempló,
salvo unos pocos, que más allá de ser un apoyo explícito a una
administración gubernamental para seguir con pasos firmes y seguros se
constituyó como un “salvavidas de plomo” que tomaron como si fuera en sí
mismo un “cheque en blanco” para realizar TODO lo que ellos quisieran
en la totalidad de la palabra. En forma posterior a la elección general
de octubre de 2011 se generaron políticas altamente corrosivas tanto a
la democracia como hacia la población en su “órgano más sensible” (como
solía expresar J. D. Perón) empezando el 01 de noviembre de ese mismo
2011 con una quita de subsidios de los denominados “sociales” como ser
electricidad y gas con direccionalidad hacia los sectores que no
concretaron afianzar mediante los votos desde el gobierno nacional.
Hoy mismo sin darse cuenta de todo lo que ocurre en el devenir
diario, siguen tratando de justificar todo en base a lo político y a una
forma constante de enfrentamiento mediático. En el presupuesto
ejecutado del año 2013 se obtiene como mayor inconveniente la suma
otorgada sin ningún tipo de controles posteriores desde el Estado
nacional en concepto de subsidios por un total de $110.000.000.000
(pesos ciento diez mil millones) de los cuales si bien $ 45.000.000.000
(pesos cuarenta y cinco mil millones) corresponden al sector energético
existen un total de $ 65.000.000.000 (pesos sesenta y cinco mil
millones) que se entregan al transporte de pasajeros en sus formas
automotor y ferroviaria -que en recibió en realidad cerca de $
8.000.000.000 (pesos ocho mil millones)- sin ningún tipo de contralor
estatal en cuanto a las estructuras de costos de los mencionados
sectores informadas desde las cámaras empresarias respectivas y por ende
sin “nadie que se haga responsable” del otorgamiento de los mencionados
subsidios. Por todo lo anteriormente expuesto, sería muy bueno y
razonable que se obtuviera como proyecto de Ley -siempre y cuando las
comisiones respectivas tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado
de la Nación, puedan y las dejen sesionar- un sistema de contralor
efectivo del otorgamiento de subsidios mayores a los $ 500.000.000
(pesos quinientos millones) anuales por sectores económicos por medio
del cual exista algún funcionario gubernamental que suscriba y/o avale
la estructura de costos de las cámaras respectivas para poder entregarla
y sea controlada la ejecución de los mismo mediante la Auditoría
General de la Nación que depende del Honorable Congreso Nacional y no la
Sindicatura General de la Nación que depende del Poder Ejecutivo para
brindarle mayores niveles de transparencia a la cosa pública, puesto que
todo esto no obedece a ningún relato ni forma de contar la realidad en
forma subjetiva sino a números objetivos que surgen de la ejecución del
Presupuesto Nacional 2013, o como se llama técnicamente esquema
Ahorro-Inversión-Financiamiento-. Por eso debemos recordar el cartel que
existía en el ingreso al despacho del Sr Presidente de los Estados
Unidos de América durante la gestión de Bill Clinton “ES LA ECONOMÍA,
ESTÚPIDO”.