San Juan Pablo II, azote del comunismo
(Nacionalismo Católico)
NGNP
"El comunismo ateo está en contra de la dignidad del hombre"
Con
motivo del 25 aniversario de la caída del Muro de Berlín, el Arzobispo
polaco Szczepan Wesoly, explicó la visión que el Papa San Juan Pablo II tenía sobre el futuro del comunismo en Polonia y el resto de Europa.
El
Arzobispo de Dragonara y antiguo amigo del Cardenal Karol Wojtywa, Mons.
Wesoly, aseguró en declaraciones a ACI Prensa que en ese momento de la
historia para Juan Pablo II, el comunismo tenía los días contados.
“Juan Pablo II vivía ya el sistema, y en una conversación privada dijo que el comunismo no tiene nada más que decir, ni en filosofía, economía, sociología, ni en los otros planes de actividad.
Solo que se sentía protegido por la armada rusa, que tenía al pueblo
bajo su control. Juan Pablo II sabía que este sistema estaba muerto, por
eso, su primer mensaje cuando fue elegido Papa fue ‘no tengan miedo’.
Porque el sistema militar trabajaba con el miedo, la gente tenía miedo a
decir algo, e ir a la cárcel o ser perseguidos y asesinados. El Papa conocía bien esto”, señaló Mons. Wesoly.
Nacido
en 1926, la historia de la vida Mons. Wesoly está marcada por la
emigración de su Katowice natal, el trabajado duro y su experiencia como
soldado, que concluyó con la decisión de entregar su vida a Dios y
convertirse en sacerdote y en delegado de la Pastoral para la emigración
polaca en Roma desde 1980 a 2003.
En aquellos años nacía
en el país Solidaridad, un movimiento obrero-cristiano, que sería el
primero en condenar el comunismo, y que estaba en sintonía con el
pensamiento del Pontífice. Durante los años de la República Popular de Polonia “todos los religiosos y religiosas estaba fichados por la policía secreta, se vigilaba lo que se decía en las prédicas, porque querían saber lo que hablaban con la juventud”, explicó Mons. Wesoly.
En este sentido, el Arzobispo polaco también recuerda que “había un sistema carcelario, donde las prisiones estaban llenas de sacerdotes, aunque la gente seguía llenando las iglesias. Un fenómeno que no se podía sostener”.
A
finales de los ‘80s, Gorbachov, Presidente de la Unión Soviética,
aprueba la ley “Perestroika”, sobre la reestructuración de la economía
en la URSS, y la ley “Glasnot”, concentrada en liberalizar el sistema
político, y se inicia así un periodo que algunos catalogarían como una
tímida apertura.
En 1987 Juan Pablo II visita nuevamente Polonia y habla por primera vez de “la democracia” y de su Encíclica, Redemptor Hominis, donde recalca que el comunismo ateo “está en contra de la dignidad del hombre”.
Era
la primera vez que se hablaba abiertamente de la democracia en el país, y
dos años más tarde, en 1989, caía en la vieja Alemania el Muro de
Berlín iniciándose una nueva época para Europa. Para Juan Pablo II “esto
fue una confirmación, una prueba, de que sus pensamientos eran
correctos”, concluyó Mons. Wesoly.