La Corrupción K en la “Década Ganada” (Capítulo III)
CAPÍTULO III
EL DIAGNÓSTICO DE NELSON CASTRO
La soberbia no es grandeza sino hinchazón; y lo que
está hinchado parece grande pero no está sano. San Agustín
está hinchado parece grande pero no está sano. San Agustín
1. Síndrome de Hubris[1]
La primera marca visible del
padecimiento del “síndrome de Hubris”, llamada enfermedad del ego, reza
que se nota “una propensión narcisista a ver su mundo principalmente
como un escenario donde ejercitar su poder y buscar la gloria”.
Hay otras 13 características que
el lector puede observar, basados en bibliografía reciente. ¿Será
Cristina realmente una persona que padece de este síndrome, como afirmó
el periodista Nelson Castro anoche en TN?
2. La enfermedad del poder[2]
“Es difícil y sobre todo cuando
alguien padece como es su caso, el síndrome de Hubris, que es la
enfermedad del poder y que usted está padeciendo”, disparó anoche el
periodista y neurólogo Nelson Castro en la pantalla de TN anoche.
Inmediatamente las palabras de la editorial de Castro repercutieron en las redes sociales.
Pero, ¿cómo reconocer lo
verosímil de las palabras de Castro? ¿Acaso las observaciones de la
ciudadanía bastan para diagnosticar a la presidente?
Sin temor al error, se puede
comprobar que una sociedad que condena la gran mayoría de su población a
delegar su poder en la papeleta electoral cada 4 o 5 años, sin casi
ningún control efectivo sobre los representantes elegidos podría
condenarse a tener dirigentes embusteros y embriagados de sus
privilegios. Ejemplos abundan y las excepciones son muy pocas.
Dos libros, uno de David Owen y
J. Davidson (2009) “Hubris syndrome : an acquires personality disorder? A
study of US Presidents and UK Prime Ministers over the last 100 years”;
y “In Sickness and in Power” (2008) también de David Owen; profundizan
este concepto.
3. 14 síntomas para mirar en Cristina
3. 14 síntomas para mirar en Cristina
Las reglas de “detección del
síndrome de Hubris” (visibles en la mayoría de los jefes de Estado
actuales, de Berlusconi a Putin) van acompañadas de breves observaciones
a conocidos líderes políticos supuestamente emancipadores. Aquí van 14
características basadas en los estudios de Owen:
1) Una propensión
narcisista a ver su mundo principalmente como un escenario donde
ejercitar su poder y buscar la gloria.
2) Una predisposición
para lanzar acciones que puedan dar al individuo una luz favorable, con
el fin de embellecer su imagen.
3) Una preocupación desmedida por la imagen y la presentación (Stalin, Mao tse Tung).
4) Un modo mesiánico de comentar los asuntos corrientes y una tendencia a la exaltación.
5) Una identificación con
la nación o una organización hasta el extremo que el individuo valora
su punto de vista y sus intereses como idénticos (Lenin, Gandhi).
6) Una tendencia a hablar de sí mismo en tercera persona o a usar la forma regia de “nosotros”.
7) Una excesiva confianza
en su propio juicio y un desprecio por los consejos o las críticas de
los demás (Lenin 1917-1924).
8) Un enfoque personal
exagerado, tendente a la omnipotencia, de lo que son capaces de llevar a
cabo (Stalin en 1939-1941).
9) Una creencia de que
antes de rendir cuentas al conjunto de sus colegas o a la opinión
pública, la Corte ante la cual deben responder es: la Historia o Dios
(Fidel Castro y otros líderes de partidos únicos).
10) La idea inquebrantable
de que aquella Corte les absolverá (Fidel Castro y muchos otros líderes,
como Tito, Enver Hodja, etc.).
11) Una pérdida de contacto con la realidad, a menudo vinculada a un aislamiento paulatino (Stalin).
12) Agitación, imprudencia e impulsividad.
13) Una tendencia a
privilegiar su “amplia visión” en detrimento de la entereza moral de un
derrotero señalado, de modo a pasar por alto la necesidad de contemplar
las posibilidades prácticas, los costos y los resultados (Lenin).
14) Una incompetencia
“hubrística”, cuando las cosas van mal porque demasiada confianza en sí
mismo condujo al líder a desatender los peligros y las trampas generados
por su propia política (Stalin en 1941, Gorbachov en los 1990).
4. Respuesta de Cristina a Nelson Castro[3]
“Él tiene que ir al psicólogo, no yo”. El periodista y médico había señalado que la Presidenta padece el síndrome de Hubris.
Cristina Fernández de Fernández
mandó al psicólogo a Nelson Castro cuando fue consultada sobre el
“Hubris” que la acosaría según los dichos del periodista.
En otro pasaje en la entrevista que mantuvo con Jorge Rial[4],
la presidenta Cristina Fernández Kirchner le dedicó una ácida respuesta
al periodista Nelson Castro, quien en reiteradas oportunidades habló
sobre el estado de salud mental de la mandataria.
“No veo a Néstor Castro. Me
dijeron que le habla a la televisión, hace como que me habla a mí, el
que necesita el psicólogo es él”, señaló la jefa de Estado cuando Rial
la consultó sobre los dichos de Castro.
Castro, periodista, columnista de
Perfil y médico, aseguró en agosto que la Presidenta padece el síndrome
de Hubris, “la enfermedad del poder”.
5. Respuesta de Nelson Castro a Cristina[5]
El conductor insistió con su
diagnóstico al asegurar que en sus manifestaciones, la Presidenta
“exhibe rasgos del síndrome de Hubris”.
El periodista Nelson Castro
aseguró hoy que la entrevista de Jorge Rial con la presidenta Cristina
Fernández de Kirchner tuvo “pasajes patéticos” y agradeció,
irónicamente, la mención que hizo la jefa de Estado sobre su persona.
“Yo le agradezco enormemente a la
Presidenta el nivel de protagonismo que me dio en ese reportaje que
tuvo tantas cosas risueñas, patéticas, y demostrativas de lo que yo
llamo síndrome de Hubris”, indicó el conductor de Todo Noticias (TN).
Consultada por Rial en una
entrevista que pudo verse el domingo en América TV, la primera
mandataria aconsejó a Castro para que vea a un psicólogo.
“Es impresionante porque en cada
una de sus manifestaciones exhibe los rasgos de lo que es este síndrome
de Hubris, de una manera tan clara, tan categórica”, explicó Castro en
FM Rock and Pop.
Castro confesó que la entrevista
“como nota a mí no me gustó, pero no me la hubiera perdido por nada del
mundo porque aparece el reflejo de lo que es la personalidad Cristina
Kirchner”.
A su vez, señaló que “la persona
que está en el poder cree que la realidad es como ella cree que es y no
como es, como en el caso del cepo cambiario, que dijo ‘no hay cepo
cambiario’, cosa que comprobamos todos los días”.
Castro opinó que “otro síntoma es
que la persona toma decisiones y después no evalúa cuáles son las
consecuencias negativas que esto tiene. Como en el cepo, que está
teniendo efectos negativos en la economía argentina impresionantes”.
Al mismo tiempo, concluyó: “Asume
que todas las decisiones que toma son las correctas, y las decisiones
incorrectas y malas las toman otros, de las que ella es ajena”.
[1] Fuente de información: Urgente 24, 16/8/13, “Síndrome de Hubris: 14 síntomas para mirar en Cristina”, http://www.urgente24.com.
[2] Más
información: La Nación, 4/10/13. “Nelson Castro, a Cristina: Se va a
curar del síndrome de Hubris en el 2015 cuando deje el poder”, http://www.lanacion.com.ar; Informador público, 18/11/13, “¿Cristina padece el síndrome de Hubris?”, http://site.informadorpublico.com.
[3] Fuente de información: Perfil.com, 29/9/13, “El mensaje de Cristina a Nelson Castro: él tiene que ir al psicólogo, no yo”, http://www.perfil.com.
[4] Ver la entrevista completa en http://www.perfil.com/politica/CFKconRial–La-entrevista-completa-20130929-0107.html (video).
[5] Fuente de información: Perfil.com, 1/10/13, “Nelson Castro le respondió a Cristina”, http://www.perfil.com.