LA SALVACIÓN SIN EL BAUTISMO DE AGUA
Santo Tomás S. T. 3, 68, 2
Por Dr. Homero Johas
     Dice san Agustín: “Ocurrió a algunas almas la santificación invisible, sin los sacramentos visibles; pero una santificación visible, por el sacramento visible, puede existir sin la santificación invisible, pero no es útil”
     El Sacramento del bautismo puede no existir de dos modos:
     Primero: De hecho o por la voluntad, en los que no son bautizados y no quieren ser bautizados.
     Esto, para los que tienen el libre arbitrio, es despreciar el Sacramento.
     No pueden salvarse porque no se incorporan a Cristo, ni sacramentalmente, ni por el deseo, y solo por Cristo existe la salvación.

 
     Segundo, el Bautismo puede faltar de hecho a alguien, pero no por el deseo de él; como cuando alguien desea ser bautizado, pero antes muere.
     Esta persona puede conseguir la salvación sin el Bautismo actual, por su deseo de ser bautizado: que procede de la fe operante por la caridad, por la cual Dios santifica interiormente al hombre, pues su poder no está ligado a los Sacramentos visibles.
     Por lo tanto dice San Ambrosio sobre Valentiniano que murió como catecúmeno: “Perdí a aquel a quien debería de regenerar, pero no perdió él la gracia que pidió”.

OBJECIONES
1
     Dice el Señor: “A no ser que sea alguien renacido por el agua y por el Espíritu Santo, no puede entrar en el reino de los Cielos”. Pero solo se salvan los que entran al reino de de los cielos. Luego sin el Bautismo ninguno puede salvarse.

     Respuesta: Fue dicho: “Los hombres ven el exterior, pero Dios ve el corazón” (1 Reg. XVI, 7).
     Así quien desea ser regenerado por el Bautismo, por el agua y por el Espíritu santo, sin embargo no está regenerado por el cuerpo, está regenerado por el corazón. Así también dice San Pablo: “La circuncisión del corazón existe en el espíritu, no en la letra; cuya alabanza es de Dios, no de los hombres” (Rom II, 29).

2
     En el libro “Sobre los dogmas”, está escrito: “No creemos que un catecúmeno, aunque haya muerto con buenas obras, tenga la vida eterna; a no ser por el martirio, donde todo el sacramento del Bautismo está completo”. Pero si alguien puede salvarse sin el Bautismo, son los catecúmenos que con sus buenas obras, reflejan tener “la fe operante por la Caridad” (Gal. V, 6). Luego, parece que nadie puede salvarse sin el bautismo.
     Respuesta: Nadie llega a la vida eterna sino es absuelto de toda culpa y pena. Tal absolución universal se realiza por la recepción del Bautismo y por el martirio. Así se dice que en el martirio se completa el Bautismo, con el pleno perdón de la culpa y de la pena.
     Por lo tanto un catecúmeno que tiene deseo del Bautismo (Pues de otro modo no moriría con buenas obras, que sin la fe operante por la Caridad no pueden existir) muriendo, no va luego a la vida eterna, sino que sufre la pena del fuego por los pecados pasados, mas se salvará como dice San Pablo (1 Cor. III, 15).

3
     El Bautismo es de necesidad para salvarse. Pero lo necesario es aquello que sin él no puede existir. Por lo tanto sin Bautismo nadie se salva.
     Respuesta: Se dice que el Bautismo es necesario para la salvación porque el hombre no puede salvarse sino, por lo menos, tenga en la voluntad el deseo; ante dios es juzgado por este acto.

COMENTARIOS
     El Bautismo de deseo es Bautismo porque la persona tiene el deseo explícito del objeto de la fe que debe querer: esto es tener conocimiento explícito de los principales artículos de la Fe, sobre Cristo, sobre la Santísima Trinidad, sobre Dios remunerador. “Quien no ama aCristo sea anatema”. “No existe otro nombre por el cual debamos ser salvados”. No basta un deseo vago de un Dios no Trinitario, sin los principales misterios del Cáliz de la sangre de Cristo, profesados de modo público (Rom X, 10)
Traducción:
R. P. Manuel Martínez Hernández F.S.V.F.
Agosto 2013 N° 8