jueves, 23 de mayo de 2019

Discrepancias entre Alternativa Federal y Lavagna

Discrepancias entre Alternativa Federal y Lavagna

Finalmente ocurrió lo que se esperaba de Roberto Lavagna, ya que decidió alejarse de Alternativa Federal por no querer dirimir las candidaturas en las PASO de agosto, aunque esta vez se escudó en la decisión de Juan Schiaretti de convocar a Daniel Scioli al espacio de Alternativa Federal. En realidad, nadie entiende cuál es el motivo del gobernador cordobés para tratar de sumar a Daniel Scioli, quien está dispuesto a disputar las PASO en Unidad Ciudadana con Fernández-Fernández. 


Y las malas lenguas señalan que Schiaretti tiene un acuerdo con el presidente Macri para dividir la oposición que se podía nuclear en torno a Massa, Pichetto, Urtubey y Lavagna con sus socios del socialismo, el GEN y radicales descontentos. Lavagna no descartó volver a reunirse en un espacio de Alternativa Federal, pero mostraron una debilidad ante la opinión pública.
Hasta ahora la jugada de Cristina de bajarse como candidata a vicepresidente dejando a Alberto Fernández encabezando la fórmula debilitó el sector del medio que se mantiene alejado de Macri y Cristina. En tanto, en el gobierno también sintieron fuerte la jugada de Cristina y volvió a renacer el plan V o también la fórmula Macri-Vidal, porque en el gobierno dan por perdida la provincia de Buenos Aires y refugiarse en el país y en el gobierno de CABA. Como cristina mide muy bien en la provincia de Buenos Aires, todas las encuestas dan ganador a Axel Kicillof por el arrastre de la ex presidente, le complica la elección a María Eugenia Vidal.
Así las cosas, el gobierno no la tiene fácil, porque Alfredo Cornejo, el presidente de la UCR, pidió nuevamente una nueva coalición de gobierno que supere a Cambiemos, aunque no está claro que sectores ajenos quieran incorporar a un nuevo gobierno; pero quizás pueda entenderse que Cornejo está pidiendo que Macri se baje de la reelección y deje su lugar a María Eugenia Vidal en compañía de Martín Lousteau. Pero ahora el presidente y Marcos Peña se mantienen inflexibles. En fin, la moneda está en el aire y cualquier cosa puede pasar.
Guillermo Cherashny