Antes nos jodían y solo sabíamos
que estábamos jodidos. Ahora nos joden y sabemos que nos estan
jodiendo. Mañana estaremos jodidos debajo de un puente jodidamente
jodidos. Lo que se comenta y publica en este blog está bajo protección
del articulo 19 de la declaración de los derechos del hombre adoptados
por la Asamblea General de la ONU en Paris el 10 de diciembre de 1948,
que estipula que cada persona tiene EL derecho de la libertad de la
opinion y de la expresion, que implica el derecho de no ser acosado por
sus opiniones ni por buscar, recibir y publicar, sin límites de
fronteras, información e ideas por cualesquiera medios de expresion.
ESTAFA: EL CAPITALISMO (VII): CAPITALISMO, S.A. –
Arriba las manos, venimos en plan de negocios -
Buen intento de Manuel Freytas en IAR Noticias (que vuelve a estar inoperativa o censurada) de explicar claramente la naturaleza e intención del Capitalismo. Recomiendo para los no introducidos en las bases del capitalismo y su funcionamiento en este tema la lectura EN ESTA ENTRADA del trabajo de la:
Biblioteca Popular
Cuaderno de Educación Popular No2 [nueva serie]
El origen de la explotación capitalista
Marta Harnecker
Centro de Investigaciones “Memoria Popular Latinoamericana” [MEPLA]
La Habana, Cuba, 13 julio 2012Ahí encontrareis el trabajo en PDF para una lectura más cómoda.
Aquí la definición e introducción del artículo actual:
” El sistema capitalista, no es otra cosa que una organización delictiva legalizada convertida en abstracción numérica.
Es
una simple operación matemática (robar al prójimo con la política y la
guerra) que terminó convertida en una civilización: El sistema
capitalista nivelado como “mundo único” a escala planetaria.”
Resumido, el capitalismo no
es nada más que una empresa de ladrones comunes, que niveló a escala
planetaria un “sistema” (económico, político y social) para legalizar y
legitimar con leyes e instituciones un robo masivo y planetario de
trabajo social y de recursos naturales, disfrazado de “economía
mundial”.
CAPITALISMO, S.A.
En la economía, el corazón estratégico
del sistema capitalista, no existen ni la verdad ni la mentira (son sólo
moralismos antitéticos para controlar cerebros), sino que existen
situaciones objetivas e intereses comerciales que determinan el qué y el
para qué de los procesos económicos.
Y hay que tener en cuenta un principio probado por la historia: La
guerras militares no se hacen para matar (la muerte es solo un emergente
del robo) sino para dominar países, apoderarse de sus recursos y sus
mercados y robarlos con total impunidad. Toda la historia del
capitalismo (y de los sistemas imperiales que lo precedieron) está
marcada por esa dinámica .
Como definición el capitalismo no es
solamente un modelo económico, sino un sistema de dominación mundial
establecido como civilización única.
La “economía global”
En el actual diseño de “economía mundial trasnacionalizada” no son (en forma práctica) los gobiernos ni los países quienes deciden cuánto se produce y para quién se produce a escala mundial, sino las corporaciones y los bancos trasnacionales que tienen el dominio sobre las tres estructuras económicas básicas del sistema capitalista:
En el actual diseño de “economía mundial trasnacionalizada” no son (en forma práctica) los gobiernos ni los países quienes deciden cuánto se produce y para quién se produce a escala mundial, sino las corporaciones y los bancos trasnacionales que tienen el dominio sobre las tres estructuras económicas básicas del sistema capitalista:
La estructura de producción, la estructura de comercialización y la estructura financiera.
Esta dinámica funcional arroja la primera contradicción histórica del sistema:
El capitalismo solo produce para quien quien puede pagar por los bienes y servicios producidos. La producción (controlada por las corporaciones transnacionales) no está orientada por la búsqueda del bien social sino por la búsqueda de la rentabilidad empresarial capitalista.
Esta
asimetría funcional (del trabajo social y la apropiación individual) es
la clave determinante de la existencia de ricos y pobres, de incluidos y
excluidos, de empleados y desocupados, dentro de la pirámide histórico
funcional del sistema capitalista nivelado como “civilización única”.
Es más, la llamada “civilización”
capitalista, sus instituciones, sus sistemas políticos y jurídicos, su
cultura, sus reglas morales, sus credos religiosos, su arte, su
arquitectura, sus ciudades, sus universidades, sus construcciones
filosóficas, fueron edificadas a partir del robo y la esclavización de
seres humanos.
Todo en el sistema capitalista, nace y
empieza por el robo. O sea, empieza por la economía. Y luego, como decía
Hauser, viene la abstracción, política, social y cultural, para
disfrazar el robo.
En la Argentina se dice popularmente
¿”Dónde está el curro” (que significa “dónde está el negocio”), para
descubrir la estafa que subyace detrás del discurso abstracto y
retorcido de la tecnocracia económica de la City económica.
El axioma funcional
La economía del capitalismo empieza con dos frases
La economía del capitalismo empieza con dos frases
Compro barato y vendo caro.Compro mano de obra barata (la explotación del hombre por el hombre), compro barato y controlo toda la producción (medios económicos), controlo todo el mercado (la comercialización), controlo todo el sistema financiero (la moneda), compro acciones baratas y las vendo caras (la especulación financiera) controlo todo el comercio exterior (el mercado internacional) evado o pago impuestos irrisorios (control de gobiernos), y luego vendo la producción al precio más caro (la hegemonía monopólica de la economía).
La
diferencia matemática resultante de esta ecuación, es la ganancia
capitalista (generadora de concentración de riqueza en pocas manos),
producida por un sistema que no está orientado a satisfacer la demanda
social colectiva sino a satisfacer la rentabilidad privada de los
macro-bancos y mega-empresas que controlan todo el proceso económico.
El primer axioma funcional de un
capitalista sionista (los padres del sionismo de Wall Street) es vender
caro y comprar barato, lo que da como resumen la ganancia capitalista.
Eso exactamente es lo que hicieron los bancos y grupos financieros sionistas que controlan la Reserva Federal y las tasas de interés, con la “burbuja hipotecaria”, primero, y con la “crisis hipotecaria” después.
Si el capitalista dijera la verdad
abierta (su único mensaje efectivo y real que es el robo), las masas lo
colgarían a los cinco segundos.
Así como al usurero lo protegen las leyes
y la policía, la existencia impune del sistema capitalista solo se
justifica por la existencia de los Estados imperialistas (con EE.UU. a
la cabeza) con sus aparatos militares y sus arsenales nucleares rodeando
como un anillo de muerte a países y recursos estratégicos.
Si las mayorías tomaran conciencia del
macro-robo capitalista no habría refugio en todo el mundo para proteger a
los empresarios y banqueros de la ira popular.
Por eso el capitalismo inventó y le dio
identidad y escalas de “prestigio” a la cultura, a las universidades, y
más recientemente a los medios de comunicación.
Son los grandes ocultadores y legitimadores del robo capitalista ejecutado a escala masiva y con total impunidad.
La telaraña del robo
Quien se interese en la investigación de sistemas y procesos económicos productivos (tanto de las potencias centrales como de los países periféricos) podrá comprobar que tanto los recursos naturales como los sistemas de producción y de comercialización a escala global están hegemonizados por no más de 200 bancos y corporaciones empresarias transnacionales cuyas casas centrales se encuentran en EE.UU. o Europa.
Quien se interese en la investigación de sistemas y procesos económicos productivos (tanto de las potencias centrales como de los países periféricos) podrá comprobar que tanto los recursos naturales como los sistemas de producción y de comercialización a escala global están hegemonizados por no más de 200 bancos y corporaciones empresarias transnacionales cuyas casas centrales se encuentran en EE.UU. o Europa.
Estos gigantes “diversificados” e
interactivos (ligados a través de infinitos vasos comunicantes) de la
producción, el comercio y las finanzas mundiales, están liderados por
los 30 primeros primeros consorcios trasnacionales que cotizan en el índice Dow Jones de Wall Street, el centro financiero del capitalismo a nivel mundial.
Dentro de esta lógica económica funcional del capitalismo, los Estados
capitalistas (tanto del mundo imperial como del mundo dependiente) solo
cumplen una función reguladora y ordenadora (elaboración de leyes,
cobros de impuestos, gobernabilidad política y jurídica, etc.) sobre la
actividad económica desarrollada por las corporaciones privadas que
hegemonizan las decisiones y el control sobre los recursos naturales, la
producción y la comercialización de los bienes y servicios que consume
la genéricamente llamada “humanidad”.
En el sistema capitalista está todo a la vista.
los directorios los activos empresariales las facturaciones las ganancias las fortunas personales están por Internet
Se
pueden rastrear los procesos, verificar (en cifras numéricas) como
bancos y empresas trasnacionales controlan el comercio interno, el
comercio exterior y el sistema financiero de los países (tanto centrales
como periféricos).
Con sólo leer y comparar los números, las
“inversiones” y el saldo rentable, se puede verificar y hacer un
seguimiento de la depredación económica (la transferencia de riqueza y
de recursos) que realizan los conglomerados capitalistas multinacionales
que controlan gobiernos y países.
La sociedad de consumo
Para cumplir con sus objetivos de dominación imperial (orientada a la depredación económica y a la conquista de mercados) el sistema capitalista utilizó históricamente (y sigue utilizando) dos técnicas básicas combinadas:
El pensamiento individualista (como matriz de conducta social orientada a imponer la conciencia atomizada imperial por sobre la conciencia nacional de los países y sociedades conquistadas) La desaparición de la frontera entre el dominador y el dominado (orientada a imponer al dominado el pensamiento y la ideología del dominador).
Mediante
la publicidad comercial (la ideología del consumo) y la sociedad de
consumo (la conducta consumista), el sistema capitalista niveló (en una
fase de su desarrollo histórico) una “conciencia universal” basada y
adaptada a los esquemas funcionales del mercado y a la búsqueda de
rentabilidad comercial capitalista.
Los teóricos de la izquierda solo han
llegado a la raíz “economicista” y “militarista” del sistema capitalista
sin ahondar en el rol funcional que cumplen los medios de comunicación y
la sociedad de consumo en el esquema del dominio sin el uso de las
armas.
Hoy el sistema capitalista, masivamente y
a nivel planetario, ya no domina con ejércitos militares sino con
ejércitos mediáticos y técnicas de manipulación cerebral orientadas al
direccionamiento de conducta masiva con fines de control político y
social.
La expansión transnacional
Destruido el Estado nacional (la barrera de contención territorial del capitalismo trasnacional) y sustituida la “conciencia social” por la “conciencia individual”, se rompe toda escala de pertenencia de los individuos a una particular línea histórica de sociedad, familia, lengua, cultura, tradiciones y creencias (propias de un país y de sus fronteras geográficas) para convertirlos en terminales funcionales de una “conciencia universal” consumista del sistema capitalista nivelado a escala planetaria como “civilización única”.
Destruido el Estado nacional (la barrera de contención territorial del capitalismo trasnacional) y sustituida la “conciencia social” por la “conciencia individual”, se rompe toda escala de pertenencia de los individuos a una particular línea histórica de sociedad, familia, lengua, cultura, tradiciones y creencias (propias de un país y de sus fronteras geográficas) para convertirlos en terminales funcionales de una “conciencia universal” consumista del sistema capitalista nivelado a escala planetaria como “civilización única”.
De manera tal que, durante la vigencia
del capitalismo “transnacional”, el esquema referencial de
“socialización” de los individuos ya no se parametran en los “valores
locales” sociales, históricos y culturales de cada país, sino en los
”valores universales” expresados por formas del consumo de pensamiento
social, modas, etc., enmarcados en la conciencia individualista.
Esta nivelación de conducta y pensamiento
social individualista (que se puede confirmar en lo que reflejan a
nivel planetario las grandes cadenas informativas y la propia Internet)
permite alienar y “des-socializar” al individuo de su entorno natural y
social (extrañamiento) y convertirlo en una pieza funcional destinada a
consumir los diferentes productos y programas que el sistema capitalista
utiliza para generar rentabilidad y dominar a escala planetaria.
El objetivo final es convertir y nivelar
planetariamente al ser en una célula funcional del macro robo
capitalista de la sociedad de consumo masificada también como ”ideología
única”.
FUENTE: Manuel Freytas