martes, 21 de mayo de 2013

LA CACEROLA NO SE MANCHA

La cacerola no se mancha
Los manipuladores de la indignación ajena

Es ya tema de debate en muchos sectores de la opinión pública, el viaje de 3 "referentes" de los movimientos ciudadanos argentinos, a Brasil, para entrevistarse con gente de la American Task Force Argentina (ATFA), integrada por los famosos fondos buitre que comanda Paul Singer con su Elliott Associates Group.
Vamos a abordarlo con la extensión que el asunto merece, porque se trata de un tema álgido, y que arroja un manto de sospecha de corrupción que la ciudadanía republicana, claramente, no merece, ni debería estar dispuesta a tolerar.
Por decirlo de otra manera. La ciudadanía que protesta en las calles del país desde hace ya casi un año, no tiene absolutamente nada que ver con los manejos oscuros de estos personajes, y algunos de ellos, como se demostrará, parecen empeñarse en ensuciar una y otra vez las cacerolas. Consideramos que es el momento adecuado para poner absolutamente todo en negro sobre blanco. Porque un movimiento de resistencia republicana no puede estar bajo el ala de un par de imberbes rentados. Y porque necesita, de forma urgente, reformularse desde una adecuada depuración.
La Nota de PERFIL
El diario PERFIL anotició de manera destacada, acerca de un viaje que tres referentes de los movimientos caceroleros (Yamil Santoro, Maximiliano Mai y Luciano Bugallo), realizaron el 16 de Abril próximo pasado a la ciudad de San Pablo, Brasil, invitados por la ATFA.
Lo primero que hay que decir es que no fue casualidad que el medio haya publicado esa nota más de un mes después del suceso. Se trató de una nota en defensa propia, y salió cuando se supo que los medios kirchneristas se habían enterado de lo acontecido, y preparaban una andanada mediática para desprestigiar a los movimientos ciudadanos.
Trataron de darle a los muchachos la chance de formular un adecuado descargo. Les salió mal, porque no pudieron descargar absolutamente nada.
Quienes son los implicados?

MaximilianoMai  es un activista político que trabaja desde el justicialismo; tiene vínculos con distintos sectores de la política local, incluyendo las centrales obreras, y no quita ni agrega demasiado a esta trama. Es, al cabo, un outsider con buenas intenciones.
Viajó por invitación de Yamil Santoro sin indagar demasiado en el motivo ni en quienes eran los anfitriones, porque lo suyo es participar en toda movida, en la medida que pueda, y formarse políticamente con miras a futuros trabajos, más que nada, en el renglón social. Hay que decir que a Maxi Mai la mediatización le gusta un poco más de lo aconsejable, pero no es el eje de la cuestión que nos atañe. El asunto son los otros dos muchachos; Santoro y Bugallo, que desde hace ya demasiado tiempo le vienen haciendo bastante daño al autodenominado "movimiento", ese que nosotros preferimos llamar "Ciudadanía Republicana".
 
A Yamil Santoro se lo vincula al dirigente liberal Carlos Maslatón, de quien se dice es su mentor político y financista. Con 25 años, y una soberbia tan grande que solamente encuentra equivalencias en la magnitud de su nulidad política, saltó a la luz pública con aquél video previo al 13S, donde daba vueltas a la Pirámide de Mayo mientras se iba quitando la ropa...


 
Ganó espacios a fuerza de aparecer en cuanto programa de TV o nota periodística hubiera, y desde un primer momento estuvo claro que lo que buscaba era exposición mediática con miras a entrar a jugar en las grandes ligas. De alguna u otra forma lo consiguió, ya que es precandidato a legislador porteño de Unión por Todos, el partido de Patricia Bullrich. Todo esto no sería demasiado importante, porque hasta aquí se trata, apenas, de otra de las tantas figuratrices que pululan por el espectro opositor. El problema es que Santoro siempre se esforzó por aparecer como un referente de las marchas ciudadanas, cuando la realidad es que se metió en ellas entrando por la ventana de un video que alguien, interesado en promoverlo, le financió. ¿Maslatón? ...vaya a saber, habría que preguntarle. Las marchas ciudadanas surgieron de las redes sociales, fundamentalmente desde Facebook, y Santoro jamás fue referente de ninguna página opositora de esa red, desde que comenzaron a aparecer en forma masiva hacia el año 2010. Es un advenedizo, que persiste en arrogarse la representación de gente que ni siquiera lo conoce, ni tiene la menor intención de que este personaje los represente en algo. Tantísimo menos cuando viaja a Brasil a sabiendas de que era la American Task Force Argentina la que le pagaba el viaje, y con la certeza absoluta, aunque trate de disimularlo, que iba a reunirse con representantes de los mismísimos fondos buitre. Argumentó que fue una especie de reunión exploratoria, donde se dejaron sentadas bases de una posible futura colaboración o trabajo conjunto. Pareciera que Yamil Santoro nunca se desayunó que su viaje de placer se lo estaban pagando los que le embargaron la Fragata Libertad a nuestro país, en Ghana. Y este muñeco quiere ser legislador de la Ciudad de Buenos Aires.
En este punto uno pregunta y se pregunta. ¿Qué tipo de colaboración o futuro trabajo conjunto pueden tener intención de hacer o tener los muchachos de Paul Singer en Argentina, que no sea la de percibir el total nominal de los bonos de deuda nacional que están en su poder? ¿Acaso el joven Yamil Santoro es un operador político de los acreedores? o, lo más inquietante, ¿Viajó como interlocutor de la derecha neoliberal argentina con los acreedores extranjeros? Nada de lo que Santoro ha estado publicando por estas horas sirve como explicación medianamente válida de su viaje y reunión. Ni siquiera consiguió despejar dudas acerca del eventual ofrecimiento de financiación de los fondos buitre, para con el movimiento cacerolero. Se perdió en un maremágnum de excusas retorcidas y huecas, siempre desde su adolescente altanería y, a estas alturas, su palabra está cobrando la misma entidad que la de Leonardo Fariña, otro joven, verborrágico, y soberbio emprendedor, solo que un poco más conocido. Pero denle tiempo a Santorito; tiene todo lo necesario como para ser incluso, superior a Fariña. Si siendo la nulidad que es  consiguió una precandidatura, está claro que es otro incomparable vendedor de ficción.
Por su propia salud mental, no se le ocurra pensar, ni por un momento en las calidades de los que vienen a hacer la "nueva política", ni en los requerimientos morales que los partidos políticos están observando, a la hora de confeccionar las listas.

Luciano Bugallo ya es un caso bastante diferente. Porque él sí es referente de las redes sociales desde el primer momento. El problema es que siempre se encargó de negarlo, y de ocultarle al público su pertenencia a la página "El Cipayo".
Hasta que el 18A, se la terminó de creer; pensó que estaba derrocando al gobierno o algo por el estilo, y salió en una nota del diario La Nación donde lo presentaron como El Cipayo, y le publicaron nada menos que 8 (ocho) fotografías.
(Nota del Diario La Nación, 19 de Abril de 2013 , "Así vivió El Cipayo la Marcha del 18A" ) Una nota en el segundo periódico en orden de importancia, con ocho fotografías de una persona, se llama "instalación mediática" aquí y en cualquier parte del mundo. Bugallo es, probablemente, el armador principal de las marchas de protesta, desde el aporte del indispensable cotillón de globos, y la fanfarria. Algo que indudablemente cuesta mucho dinero, y para lo cual resulta imprescindible contar con financiación. Tampoco pudo Lucho Bugallo exponer una argumentación seria y coherente acerca del viaje a Brasil. "En mi caso, desconocía de quienes se trataban (los interlocutores), ya que la invitación me llegó de uno de mis compañeros de viaje, la cuál acepte sin dudarlo, ya que de todos modos, debía viajar a Brasil. Uno NUNCA puede saber de quien se trata cuando se reúne, hasta que al menos no tiene un primer contacto"
O sea que usted lo habla a Lucho Bugallo y le dice "vamos un toque a tomar un café acá en San Pablo?" y el tipo se sube al avión sin preguntar, siquiera, quien le está pagando el viaje.
En La Argentina, un vaso de agua, una cautelar, y un viajecito a San Pablo, no se le niegan a nadie.
Amigo lector, cuántas veces en su vida usted se ha reunido con gente sin saber con quien se iba a reunir? Una? pongamos Dos? ...bueno, parece que las reuniones internacionales de Bugallo son como  citas a ciegas. Se le puede aparecer Paul Singer, de los fondos buitre, tanto como Charlize Theron, Lázaro Báez, o hasta Elvis Presley, que ya se le ha aparecido a tanta gente. El dice que NUNCA sabe con quien se va a reunir...... Bugallo escribe en el descargo de su página "No soy "representante" de ningún movimiento cacerolero, ni nada que se le parezca, ya que éste carece de representantes, y siempre hablé por mí, y por mi actividad en las redes sociales, y no como "representante de..." Pero, simultáneamente, le declara a Radio América: "Fácilmente tengo diez reuniones semanales por los cacerolazos". Vale decir, no es representante de ningún movimiento cacerolero pero tiene fácilmente 10 reuniones semanales por los cacerolazos..... Un grande, Bugallo. Es capáz de vender en un mismo día la ficción, por Facebook, y la contraficción, por radio. Pero la realidad es que Luciano Bugallo no es ningún ingenuo. Es hombre del campo y del PRO. Que sea pues el lector el que ate los cabos y comprenda cual es el rol de Bugallo en este asunto, y para quienes juega. Le ve pinta de ser otro valijero intermediario entre un sector de poder y la guirnalda callejera?...vaya a saber.... Parece que en la Argentina estamos rodeados de Fariñas... Pero no son solamente estas cuestiones de macanazos y desmentidas absurdas las que impugnan a Bugallo, sino la manipulación que, desde siempre, ha realizado respecto del resto de las páginas opositoras, y de sus administradores. Es un habilísimo manipulador de voluntades ajenas. Veamos lo que el escritor Jorge Asís (o su colaboradora virtual, Carolina Mantegari), comenta, respecto de Lucho Bugallo y la página "El Cipayo" en una de sus recientes notas. En "La catarsis de la Argentina blanca", el siempre respetado Jorge Asís, hombre de amistad de Bugallo y con quien mantiene profuso diálogo, nos ilustra con estas frases. "Los organizadores -los sigilosos programadores de la espontaneidad- los de la “mesa ratona”, saben armar, de memoria, las paradas perfectamente masivas. Con ramificaciones internacionales. Lucho, Naza y El Correntino -los de la mesa ratona- saben diseñar la viralidad. Producir el fenómeno que, en definitiva, los excede. Pero se encuentran, los tres, con sus ciento cincuenta webberos que los siguen y celan, absolutamente incapacitados para ofrecer alguna respuesta racional a la pregunta del millón. ¿Y después de la catarsis, qué?"
Si bien no es la primera vez que Asís hace referencia a "la mesa ratona" de los organizadores de las marchas, sí fue esta la primera ocasión en la que los identificó bastante puntualmente. En este punto no hace falta aclarar que todo lo que Asís dice respecto de estos temas, proviene de su vínculo con Bugallo, o, dicho de otra forma, Asís reproduce lo que Bugallo le proporciona.
Habla de Lucho (Bugallo), de Nazareno y el Correntino, otros dos de los integrantes de la Página "El Cipayo". Pero lo más significativo es cuando habla de los "ciento cincuenta webberos que los siguen y celan", esos que están "absolutamente incapacitados para ofrecer alguna respuesta racional a la pregunta del millón". Porque se está refiriendo, ni más ni menos, que al resto de los administradores de páginas, que integran con Bugallo grupos cerrados de conversación presuntamente organizativa. El grave problema es que Bugallo manipula a estos administradores, bien intencionados en su gran mayoría,  haciéndoles creer que van "a la par" con él...es decir, les pasa la mano por la espalda y los estimula. Pero cuando llega la hora de sincerarse frente a Asís, las cosas quedan mucho más claras. La mesa ratona es la gente de "El Cipayo", y los "150 webberos" se limitan a seguirlos y celarlos. Y todos juntos están incapacitados de proporcionar respuestas. O, lo que es lo mismo, "los tengo comiendo de la mano, los uso para que me difundan las marchas, pero no se les cae una idea". Lamento que muchos de esos administradores de páginas, y sus colaboradores, se estén enterando por este medio, porque en realidad, son bastante más de 150 las personas que trabajan en la administración y creación de contenidos de las páginas opositoras. Son muchísimas personas que dedican su tiempo, su esfuerzo y también su esperanza, tratando de hacer algo tangible para que nos cambie la realidad a todos los argentinos. Y  no merecen ser objeto de esta miserable manipulación, ni mucho menos de la jactancia de quien los manipula. Y esas personas, en una enorme mayoría gente de buena fe, han sido arteramente manipulados para terminar, encolumnados, detrás de un líder que lidera pero hace como que no, y que nunca se animó a decirles las cosas en la cara. Que desde la hipocresía de hacerlos sentir que "pertenecen" a algún selecto grupo, demuestra con meridiana claridad que los considera poco menos que sus lacayos. Su Tropa. Sus 150 "webberos".
"Si usted pensó que estaba trabajando en un pie de igualdad con Lucho Bugallo, entérese que está  considerado, apenas, como un - webbero - que   sigue y cela a Lucho, y que se lo define como alguien absolutamente incapacitado para dar alguna  respuesta, o proporcionar ideas...un tarado, bah..."
Pero como si todo esto no significara, ya demasiado, ahora vamos a ver cómo se maneja Bugallo para conseguir que acaten sus decisiones, y mediante qué clase de personas lo hace. Para instalar la fecha del 18 de Abril, Bugallo debió competir con otro grupo de administradores, a los que no maneja, que estaban trabajando sobre una eventual fecha para el 9 de Mayo. Como los otros largaron la fecha del 9 antes que Bugallo, se vió urgido a pulsear, y a tal efecto usó un foro llamado "Argentina Soñada", donde confluye un buen número de administradores de páginas y grupos opositores. Bugallo no era miembro de ese foro, y fue ingresado por su administrador, al solo efecto de bajar la línea de trabajo a los demás. Quien es el administrador de "Argentina Soñada"? Un personaje que se presenta como "el twittero más importante de la Argentina", con 310.000 seguidores, y que desde mediados de 2012 trata de convertirse, también, en referente de los movimientos.
Ahora bien, este twittero y administrador de foro de Facebook que se hace llamar "Marcepcsolution", cosechó sus seguidores por haber sido, durante el año 2011, (agárrese a la silla, en serio...) nada menos que el "Jefe de Twitteros Talibanes de Cristian U", aquél impresentable personaje de Gran Hermano........así como se lo decimos, aunque le cueste creerlo.
"En el año 2011, mientras usted se estremecía con la posible reelección de CFK, Marcepcsolution era  Jefe de Twitteros de Cristian U....."

El hombre hizo una secuencia notable, en los últimos años. Luego de estar 5 años preso por falsificar tarjetas de crédito, y cometer más de 50 ilícitos por esta vía, a su salida del penal de Ezeiza se dedicó, desde finales de 2010 y durante los primeros meses de 2011, a la causa nacional y popular de Cristian U.  Y no solo eso, sino que el tal Cristian U decidió echarlo como su twittero en jefe porque, estafador al fin, trató de extorsionarlo pidiéndole plata... Y recién a mediados de 2012, a los 55 años de edad, se enteró que este país estaba gobernado por el kirchnerismo, y se dispuso entonces a convertirse en referente de los movimientos caceroleros y en líder social. Como se aprecia, un hombre de vastos antecedentes y convicciones militantes.
(Sé que todo esto parece joda, pero es lo que hay...)
De regreso a Bugallo y la fecha del 18A; Marcepcsolution, que se jacta de que en su foro los nuevos miembros ingresan únicamente por votación de todos, ingresó a Lucho de facto para que haga un aterrizaje de emergencia en "Argentina Soñada", y baje la orden de salir a laburar su fecha, tal y como se aprecia en la imagen adjunta. Previo a esto, hicieron una "votación democrática"; solemne acto cívico virtual donde sobre centenas de miembros del foro, votaron unos 25.......y adivine qué fue lo que votaron? ...La fecha de Bugallo.


Bugallo entra al foro de Marcepcsolution, da la orden a la tropa webbera, y se va.
Curiosa interpretación del "todos", que rememora lo mejor del kirchnerismo. El pueblo somos nosotros, y los demás son "algunos". Así las gasta Lucho, el hábil manipulador de las voluntades ajenas. Corolario La buena noticia, es que las marchas ciudadanas que usted ha presenciado y, probablemente protagonizado, no son ni de Santoro ni de Pcsolution ni de Bugallo: Son enteramente suyas. El reclamo por la inseguridad, por la inflación, por el avasallamiento de la república, por la impunidad y la corrupción y por todos los temas que lo abruman de manera cotidiana, es de sus hijos, de sus vecinos, de los familiares de las víctimas de la inseguridad, de los jubilados, de los buitres y caranchos, de las madres del paco, de los que no sabemos si retornaremos al hogar luego de la jornada de trabajo, de las familias de víctimas de ONCE, de los damnificados por la desidia de La Plata.....vale decir, de TODOS.
Y le pregunto amigo lector, si alguna vez usted le firmó un poder de representación a alguno de estos muchachos, o los votó en alguna elección, o los designó de alguna u otra forma como los representantes oficiales de su indignación. Porque cuando intentan mentir, diciendo que no viajaron en representación de los caceroleros, con tan solo advertir que se trata de tres personas de diferente extracción política y ámbito de actuación, lo primero que queda claro es que, efectivamente, SÍ fueron como representantes. Qué mejor representación global que este variopinto triunvirato?
"Un PRO, un UPT y un PJ. Qué mejor muestra de representación del movimiento, que un variopinto triunvirato de operadores?"
Hay que dejar constancia de que las marchas no le pertenecen a ningún operador de la tradicional oligarquía argentina, ni tampoco a ningún representante de ese campo que lo fue a buscar a usted en el año 2008 para que saliera a poner el cuerpo en la calle por ellos, cuando la 125, y después se olvidó del ciudadano de las urbes para, a los 3 años, votar masivamente a Cristina Kirchner, porque el bolsillo ya lo tenía mejor acomodado.
O acaso en todas estas marchas usted no hubiera apreciado con beneplácito la presencia de un tractorazo rural que nunca aconteció?
Muchísimo menos le pertenecen a ningún estafador profesional que agarre la desesperación de su familia (la suya de usted) y la use para conseguir, sin trabajar, el billete que busca desesperadamente desde hace un año, pululando por sindicatos y organizaciones políticas diversas y ofreciendo una rentada difusión twittera.
Las marchas son de la gente, y las organizan centenas y centenas de voluntades anónimas dispersas por las redes sociales, que ofician de canalizadores de la indignación colectiva. Los conozco, los veo, hablo a diario con ellos, sé de sus angustias y de sus esperanzas, sé de sus temores ante un gobierno demencial y de su ilusión de que lo que hacen pueda servir para que este país tenga un futuro mejor. Se la juegan, dan la cara y no tratan de manipular a nadie.
Centenas de administradores de páginas y colaboradores que no tienen interés en hacer política partidaria, que no están buscando dinero,  que no responden a ningún sector de poder, y muchos de los cuales son estafados sistemáticamente en su buena voluntad, por un puñado de vivillos.
Si es verdad que existe un movimiento republicano que ganó la calle hace ya ocho meses y que no está dispuesto a regalarla, lo primero que debe hacer es conocer quienes son los farsantes que se aprovechan de la indignación ajena. Para ralearlos, y depurarse.
Sería fantástico que Santoros y Bugallos hagan sus viajes, sus reuniones y cualquier otro asunto que les interese o que les reditúe,  pero que no se arroguen nunca más la representación de los ciudadanos indignados de la Argentina. Porque, a la luz de sus maniobras y conductas, está claro que esa representación nadie se las confirió y que, además, les queda demasiado grande.
Hay unos tipos que ensuciaron las cacerolas y las llenaron de miserable especulación buscando rédito personal. No es mala cosa comenzar a pensar que deben volver a lucir limpias. Usted sabrá...
Fabián Ferrante