domingo, 12 de mayo de 2013

REQUIEM PARA UNA NACION


         Hemos tardado mucho tiempo; se nos ha ido la vida; la paciencia tiene un límite; pero nadie podrá decir que no lo hemos intentado.

         Un país, una república; tiene como primer componente una nación que da su idiosincrasia. Una nación es una asociación de habitantes unida por intereses coincidentes, un pasado integrador conformado por tumbas gloriosas y el deseo de construir un futuro común.

         En la Argentina de hoy, esa nación ha sido reemplazada por un pueblo que integra una caravana peregrinando sin destino.

         Y no es cuestión de echar la culpa a la clase dirigente porque esa clase dirigente la ha elegido ese pueblo. Y peor aún, ha elegido diri-gentes que no causaron ninguna sorpresa. Todos, sin excepción avisaron lo que iban a hacer cuando gobernaran.

         Pasemos revista, para saber si estoy equivocado. A quién sorpren-dió Alfonsín?. Quien escuchó sus conferencias, leyó sus artículos perio-dísticos, observó su comportamiento cuando Perón quiso pactar con Balbín, conoció el listado de sus clientes en su estudio de abogado; sabe que al ser presidente sería consecuente con su pasado.

         A quién engañó Menem?; su accionar en la gobernación de La Rioja estaba al alcance de quien la requiriese; su entorno en la interna con Cafiero y en la campaña presidencial estaba a la vista; sus reportajes los vieron todos.

         Que garrón nos comimos con De la Rúa?. Para ser presidente renun-ció a su cargo de Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires; cargo que ocupó con la mas perfecta inoperancia. Cuando era senador y en el debate por la mudanza de la capital a Viedma tuvo dos propuestas históricas; una, crear una capital de invierno y otra de verano; la segunda trasladar la capital de la Ciudad de Buenos Aires al barrio de Belgrano. Todo esto fue altamente difundido.

         Que podemos decir de Duhalde? Carga con un estigma del que todos tienen conocimiento. Además su tarea como gobernador de Buenos Aires, con la quiebra del Banco Provincia y el desmanejo del Fondo de Recuperación Histórica del Conurbano se publicó en todos los medios. El tomógrafo que paseaba por la provincia inaugurando hospitales lo vieron todos.

         Nadie conocía los pingüinos? Los fondos de Santa Cruz se los llevaron en 1993; los casi doce años de él como gobernador y ella legisla-dora tuvieron vasta cobertura periodística. La represión a los caceroleros; el feudalismo imperante; el manejo que hacía Cristina del avión sanitario; el crecimiento patrimonial desmesurado de propios y testaferros. De todo ello tuvimos conocimiento previo.

         Esto se puede trasladar perfectamente a los gobiernos provincia-les y municipales. En 2001 y 2002 pedíamos que se vayan todos; no solo no se fue ninguno, sino que volvieron todos. La nómina de candidatos de la elección de 2003 del PJ de la Provincia de Buenos Aires era lo mas parecido a una lista de prófugos de la justicia; sin embargo, ganó.

         No hay excusas; esta gente avisó quienes eran y a que venían. Aquí les permitieron el saqueo; porque a este pueblo no le importa nada; solo su bienestar y su situación al momento de votar. La prueba mas contundente está en el campo con las retenciones; según el valor de la soja y su rentabilidad se estaba o no en la ruta; se la votaba o no a Cristina. Principios?, los de Groucho Marx. 

         Este pueblo no quiere ningún compromiso; y cuando sucede eso, cuatro vivos se adueñan de todo. La evidencia es cuantos manejan un consorcio de cien departamentos?; a lo sumo, diez.

         Basta de mentiras piadosas de decir que este pueblo no sabe votar; sabe perfectamente lo que pasa. Si un gobernador se roba el dinero de la provincia, lo votan para presidente y la esposa gana la presidencia cuatro años después y gana en primera vuelta su reelección; ese pueblo es cómplice y partícipe necesario.

         Es un pueblo ingrato, egoísta y envidioso. Yrigoyen gana la se-gunda presidencia por mas del 60% de los sufragios y la gente arrastra el carruaje como si fuese un emperador romano; dos años mas tarde un ignoto general con los cadetes lo echa sin que nadie lo defienda; saquean su casa y arrojan los muebles por la ventana, sin que nadie lo impida; es enviado viejo y enfermo a Martín García sin que nadie mueva un pelo. Eso sí, tres años mas tarde cuando fallece se produce la mas grande manifestación de dolor vista hasta ese momento en el país.

         Las paredes llenas de graffitis con la leyenda “la vida por Perón”; donde estaban los millones que se beneficiaron con la política justicialista en 1955? Después de las sequías y dos malas cosechas se hacía difícil sostener el bienestar; entonces ya no tenía tanta adhesión?. Quien hizo mas por las clases trabajadoras y desposeídas que Perón y Evita?

Si obviamos el bombardeo de junio; el golpe de septiembre de 1955 tuvo un costo bajísimo si tenemos en cuenta la fortaleza del régimen depuesto.

         Los militares eran rubios y de ojos celestes cuando terminaron con el terrorismo, le dieron la primera plata dulce y el mundial de fútbol. Pasaron a ser los peores del barrio sin escalas. Llegado el momento, nadie sabía que se torturaba y desaparecía gente; el cinismo de este pueblo no tiene parangón.

         De la historia reciente me quedaron en claro algunas cosas que pintan este pueblo. Luego de la famosa caceroleada del 19/12/2001 en los alrededores de las plazas Congreso y De Mayo no se conseguía una mesa en los restaurantes, donde se observaban las cacerolas en una silla. Cuando Blumberg junta 100.000 personas en Congreso, la gente acudíó con una vela; me consta que en el interior del Parlamento pasaron del pánico a la risa en minutos.

         Un símbolo de estos días es el nacimiento del prócer del siglo XXI, Néstor Carlos Kirchner; todo lo que se inaugura lleva su nombre. Sin temor a equivocarme; el mas grande corrupto que dío la República Argentina. Y está bien que así sea; es lo que realmente representa este pueblo. Analizando su personalidad es lo mas parecido a la media de los argentinos.

         También, en la historia reciente hay cosas que ya me asquearon. Una es esa costumbre de los dirigentes peronistas de encolumnarse al que triunfa. Así lo han hecho con Menem, Duhalde o Kirchner; no le hacen asco a nada. Con Menem estaba Alzogaray que toda su vida despotricó contra el justicialismo; con Kirchner, Hebe de Bonafini, que tiene frases inolvida-bles refiriéndose al peronismo.

         Otra es el accionar del radicalismo con su simbología de cien años que nos promueve estadistas del nivel de Cobos, Storani, Moreau, Morales y ahora con la remake del retorno nostalgioso del padre de la democracia, encarnado en su hijo que usa los mismos trajes y lee frente al espejo los discursos de su padre. Lo peor de todo es que millones compran esa tragedia.

         También están los socialistas santafecinos, con patente de hones-tos. Solo la patente; ya que acomodaron en cargos públicos hasta los nietos por nacer. Con el aporte de los familiares se terminó con la deso-cupación en la provincia. Estos socialistas son los mismos que dejaron solo a Lisandro de la Torre en el Senado; o participaron en 1946 en la Unión Democrática; en 1955 con la Revolución Libertadora; o los que le posibilitaron a Aramburu la vergonzosa reforma constitucional de 1957. La realidad es que el justicialismo tiene una pata nacional y el socialismo es internacionalista; esto es viejo como el partido.

         Dirán que se abandonó la educación y es cierto, pero no es la causa principal. Que dirigente vio en una gala del Colón, leyendo un libro, o en cualquier evento cultural?. Con dirigentes incultos quiere mas educa-ción? Quien le propone una salida coherente a la crisis educativa si se dedican a pelear con los maestros.

         Los dirigentes son el reflejo de la sociedad; de allí salen y ella los elige. Un pueblo indolente como el argentino no puede tener otros dirigentes; agradezcan a Dios que alguno, algún día, se apìade y haga las cosas como corresponde.

         Si el problema es la información; lo siento. Yo no me ubico entre el 70% que se informa por la televisión y no es mas caro hacerlo por otros medios; hacerlo por la TV es mas cómodo y le brinda la excusa.

         Tampoco me cuento entre los espectadores del programa mas visto y mas chabacano. Me van a encontrar en aquellos culturales de rating menor a un punto, escuchando radio y por sobre todas las cosas, leyendo.

         Es una elección de vida de la que no me arrepiento; por eso me cansé de tanta indolencia; estoy harto de predicar en el desierto. Este país es exclusivamente para el 80% de su conformación actual. Un 20% so-bramos.

         El último personaje del inefable Tato Bores era un arqueólogo que buscaba en estas costas vestigios de una civilización desaparecida. Ese, quizá sea un caso increíble de premonición. Este pueblo no puede sobrevi-vir; no reconoce lazos de comunión en el pasado; no respeta símbolos patrios ni próceres. Está totalmente atomizado en el presente y el proble-ma del otro no es su problema. Millones de indigentes y el resto de la población lo ve como una estadística. Miles de personas víctimas de delitos y la respuesta es enrejar las casas en lugar de peticionar como corresponde y no votar a quienes sabemos de antemano que nada han hecho ni van a hacer por la seguridad.

         En estas elecciones se sepulta definitivamente un proyecto de país; seremos otra cosa, lo que se soñó siempre, se terminó. Sabe este pueblo quienes tienen el poder detrás de Cristina; quienes están detrás de Pino Solanas, de Alfonsín o de Duhalde; quien es Rodriguez Saa en San Luis, o Macri, o Scioli? Para saberlo solo hace falta buscar la información.

         Correcto, señores, no tenemos alternativas porque estos son los candidatos de la indolencia.

         No hay otra explicación, es una caravana peregrinando sin destino; y si en el camino apareciese alguien que quiera marcarle el rumbo, simple-mente, será ignorado.