El estudio republicado de Séralini sobre toxicidad del maíz transgénico Monsanto y del Roundup
La revista científica europea Environment
Sciences Europe re publicó el 24 de junio el estudio del francés Gilles
Eric Séralini y su equipo, que demostró los efectos de toxicidad a
largo plazo del herbicida Roundup y maíz transgénico NK603 de Monsanto tolerante a este agroquímico.
“El estudio encontró
daño severo al hígado y riñón y desórdenes hormonales en ratas
alimentadas con el maíz GM y bajos niveles de Roundup, los cuales están
por debajo de los permitidos en el agua potable de la Unión Europea. Se
encontraron efectos tóxicos del maíz GM analizado por sí solo tanto como
del Roundup analizado por sí solo y junto al maíz. Descubrimientos
adicionales inesperados fueron las altas tasas de tumores de gran tamaño
y mortalidad en la mayoría de grupos de tratamiento”, resaltó sobre el
estudio la organización de científicos GMO Séralini.
Originalmente estaba publicado en la revista Food and Chemical Toxicology (FCT) desde septiembre del 2012,
pero fue retractado y retirado por el editor en jefe el 28 de noviembre
del 2013. Primero A.Wallace Hayer, director de la revista, solicitó en
una carta el retiro del artículo al científico, pero Séralini respondió:
“mantenemos nuestros resultados”, según reportó el medio francés
Figaro.
En diciembre pasado la comunidad científica debatió sobre este hecho y sobre si las acciones detrás del retiro del artículo estaban relacionadas a una presión de Monsanto.
La organización GMO Séralini comunicó
a su vez el 24 de junio, que el retiro se hizo “por la difamación de
parte de científicos pro organismos genéticamente modificados”.
GMO Séralini agregó que daba “la bienvenida a la noticia de la republicación del estudio” y destacó que esto “restaura
el estudio al nivel de literatura revisada por sus pares para que así
pueda ser consultada y desarrollada entre otros científicos”.
La nueva versión contiene el mismo
estudio del año 2012, con las mismas conclusiones, más un material extra
que aborda las críticas a la publicación original que se hizo al
alimentar las ratas 90 días. Estos datos revelan la diferencia de los
datos que publicó la industria para sustentar las aprobaciones
regulatorias del herbicida Roundup, “los cuales son mantenidos en
secreto”, observó GMO Séralini.
El equipo de investigadores evaluó los efectos en la salud del maíz NK603 genéticamente modificado y el tolerante al Roundup durante dos años en
las ratas en cantidades equivalentes a un 11 por ciento de la dieta,
con o sin Roundup y con dosis de Roundup más bajas de las permitidas en
el agua. El pesticida contiene glifosato.
“Este estudio fue una investigación de
seguimiento de un estudio de alimentación de 90 días llevado a cabo por
Monsanto con el fin de obtener la liberación comercial de este OMG
(organismo genéticamente modificado), empleando la misma cepa de rata y
el análisis de los parámetros bioquímicos en el mismo número de animales
por grupo en nuestra investigación”, destacó Séralini en el documento
que reveló los principales hallazgos observados en 34 órganos de los
animales. Se analizaron 56 parámetros en 11 fechas dentro de los dos
años para la mayoría de los órganos.
Resultados
El informe destacó que los análisis bioquímicos confirmaron deficiencias renales crónicas muy importantes, en todos los casos y en ambos sexos, con un 76 por ciento de los parámetros renales alterados.
En los machos alimentados con transgénicos, las congestiones hepáticas y necrosis fueron de 2,5 a 5,5 veces mayor. En ellos los casos de Nefropatías fueron severos y 1,3 a 2,3 veces mayor.
En las hembras, en los grupos
alimentados con transgénicos, hubo un aumento de tres veces en parte de
los grupos, en cuanto a la mortalidad, y las muertes eran anticipadas.
“Esta diferencia también se hizo evidente en tres grupos de machos
alimentados con maíz GM”.
Todos los resultados indicaron patologías relacionadas a las hormonas y el sexo. “El equilibrio hormonal del sexo fue modificado por el consumo de maíz GM y tratamientos Roundup”, destacó la investigación.
Las hembras desarrollaron grandes
tumores de mama con más frecuencia y mucho antes que en los controles.
Para ellas, la pituitaria fue el segundo órgano con más discapacidad.
“Los varones presentaron hasta cuatro
veces más grandes tumores palpables comenzando 600 días antes que en el
grupo control, en el que se observó sólo un tumor. Estos resultados
pueden explicarse no sólo por los efectos de alteración endocrina no
lineales de Roundup, sino también por la sobre-expresión del transgen
EPSPS u otros efectos de mutaciones en el maíz transgénico y sus
consecuencias metabólicas”, explica la publicación.
Séralini y su equipo reveló datos en
bruto del análisis realizado a la alimentación de ratas de 90 días. En
el informe señaló que se revelaron “diferencias estadísticamente
significativas en varios parámetros de la función de órganos, sobre todo
relacionados con el hígado y los riñones, entre el grupo alimentado con
maíz modificado genéticamente y el grupo de control alimentado con maíz
no modificado genéticamente.
“Sin embargo, los autores de Monsanto
desestimaron las conclusiones, como “no biológicamente significativas”,
tal como fue también en el caso con otro maíz transgénico. La Autoridad
Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) aceptó la interpretación de
Monsanto sobre el maíz NK603, al igual que en los demás casos”, explicó.
“Nuestro estudio es el primero y hasta
ahora el único intento de seguimiento de la investigación de Monsanto y
para determinar si las diferencias encontradas en las ratas alimentados
con maíz NK603 GM, especialmente con respecto a la función hepática y
renal, no eran biológicamente significativas, como se afirma, o si
desarrollaron en enfermedades graves durante un período prolongado de
tiempo”.
Para esto el equipo de investigadores
prolongó el estudio de 90 días a dos años para ver los efectos. Dos años
es un período de vida completo de las ratas.
Protocolos
Séralini aclaró que “debido a recientes
revisiones sobre los alimentos modificados genéticamente que no indican
ningún riesgo específico de cáncer, pero que indican signos de
disfunción hepatorrenal en los 3 meses, no teníamos ninguna razón para
adoptar un protocolo de carcinogénesis”. Los casos de cáncer no estaban
previstos, pero aparecieron en las ratas meses después.
Para estudios de carcinogénesis se
exigen experimentos con 50 ratas por grupo, pero Séralini usó 20. Sin
embargo, explicó, que prolongaron hasta dos años las medidas y las
mediciones “como está permitido, por ejemplo, en los protocolos de la
Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) 453 (de
toxicidad combinada crónica y carcinogenicidad) y 452 (toxicidad
crónica)”.
“Tanto la OCDE 452 y 453 especifican 20
ratas de cada sexo por grupo, pero requieren sólo el 50% (diez por sexo
por grupo, el mismo número que usamos en total) para ser analizadas en
los parámetros bioquímicos y hematológicos. Por lo tanto, estos
protocolos de los datos de rendimiento exigen el mismo número de ratas
como nuestro experimento. Esto sigue siendo el mayor que el número de
ratas medido regularmente en un estudio de la dieta estándar de GM”,
agregó Séralini.
Análisis
En cuanto a los análisis bioquímicos no
se reveló diferencias entre los distintos tipos de maíz, GM o no GM se
descubrió eso sí que ciertos ácidos fenólicos disminuyeron en manera
consistente.
El ácido ferúlico se redujo tanto en el
maíz GM y maíz + Roundup de un 16% y un 30% en comparación con la dieta
control, y el ácido cafeico en los mismos grupos de 21% a 53%.
En el estudio anatomopatológico,
los órganos masculinos más afectados fueron hígado, tracto
hepatodigestivo y los riñones. Tal como se explicó previamente se
observaron 2,5 a 5,5 veces más alteraciones hepáticas
A nivel celular, los grupos de animales
alimentados con maíz GM ya sea con o sin aplicación Roundup mostraron un
contenido de heterocromatina superior y disminuyeron los componentes
fibrilares densos nucleolares, lo que implica una reducción del nivel de
mRNA y el rRNA de transcripción.
En el grupo alimentado con transgénicos y
Roundup en la dosis más alta, el retículo endoplásmico liso se
incrementó drásticamente y los nucleolos disminuyeron de tamaño,
llegando a ser más compactos.
Análisis bioquímicos a
los 15 meses de alimentarse con transgénicos, cuando los animales aún
estaban vivos, mostraron en las hembras fallas renales en el 82 por
ciento de los parámetros.
Los niveles de Na y Cl o la urea
aumentaron en la orina con una disminución concomitante de los mismos
iones en el suero, al igual que los niveles de P, K, y Ca. La creatinina
y la depuración de creatinina en la orina disminuyó.
En los animales machos con transgénicos
con o sin Roundup, “el 87% de las variables discriminantes fueron
relacionada con el riñón, pero los perfiles alterados eran menos
evidentes debido a nefropatías crónicas y muertes avanzadas”.
Los tumores detectados
fueron el 95 por ciento no regresivos de aspecto muy variado y en las
hembras cinco veces más frecuentes que en los varones, con un 93 por
ciento del tipo mamarios. Grandes tumores causaban impedimentos en la
respiración de los animales. Dos casos de metástasis detectados fueron
solo en los animales con maíz transgénico y uno de ellos con alta dosis
de Roundup
Entre el 50 a 80 por ciento de ratas alimentadas con transgénicos desarrollaron tumores después de su mitad de vida, contra 30 por ciento en las alimentadas con maíz normal, lo que es 2,4 veces más que en el grupo de control.
En la pituitaria se observaron adenomas, hiperplasias en un 70 a 80 por ciento de la población con transgénicos.
Las ratas alimentadas con GM comenzaron a
morir un año antes que las de control, debiendo ser sacrificadas por
tumores excesivamente grandes a nivel renal.
Recomendaciones
Debido a la gran cantidad de tumores
observados, especialmente en las ratas hembras, el equipo de
investigadores recomendó la necesidad de realizar investigaciones a
largo plazo (2 años) para evaluar el impacto de consumir toda una vida
alimentos transgénicos y completar las conclusiones.
Gilles Eric Séralini presentó el estudio
con sus colegas Emilie Clair. Robin Mesnage, Steeve Gress, Nicolas
Defarge, Manuela Malatesta, Didier Hennequin Joël Spiroux de Vendômois.