El gobierno lanza varias cortinas de humo para tapar el default y los aumentos del gas domiciliario
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En medio de la discusión que instaló el gobierno diciendo que no hay default sino imposibilidad de cobro, los mercados se mueven para arriba o para abajo ante versiones sobre la compra del juicio a los fondos buitres por bancos con sede en Wall Street, a los que se sumarían banqueros y empresarios argentinos. Ésta siempre es una posibilidad latente, porque los últimos -fuertes tenedores de títulos públicos- serían los principales perjudicados por el default. Aunque en realidad el que sufriría más daños sería el gobierno nacional, al que justamente no parecen importarle mucho las consecuencias gravosas que el default tendrá para el país. Aunque de la boca para adentro hay preocupaciones por la recesión, la caída del consumo y la inflación, mientras se sigue negando todo hacia afuera.
Lo importante es entretener
Pero, casualidad o no, para que la opinión pública no piense que el
default puede originar muchos despidos si se prolonga en el tiempo, van
siendo administradas todos los días noticias que hacen olvidar en cierto
modo la sentencia del juez Thomas Griesa. Por ejemplo, la súbita
aparición del nieto de Estela de Carlotto, que impacta desde el martes
pasado. Y ayer irrumpió la Corte Suprema de Justicia dejando libre a
Patricio Fontanet, el líder de la banda musical Callejeros, cuya
participación fue clave en la tragedia de Cromañón. De algún modo, el
reciente allanamiento judicial de la Asociación del Fútbol Argentino
también sirvió para distraer la atención. Graciela Ocaña -la
denunciante- habla de la desaparición de 600 millones de pesos del
presupuesto del Fútbol para Todos. En realidad, esa suma venían
reclamando los clubes para aumentar anualmente el presupuesto del Fútbol
para Todos. Pero hasta ahora el gobierno no cede, lo que motivó que los
clubes afiliados mostraran cierta independencia del oficialismo en la
última reunión del comité ejecutivo de AFA, eligiendo a Luis Segura para
completar el mandato de Julio Grondona hasta octubre del 2015. Esto,
con el agregado de que entró como vice primero Daniel Angelici, el
presidente de Boca, lo que le da mayor peso específico a los clubes de
fútbol frente al gobierno, a fin de que aparezcan esos 600 millones de
pesos más que reclaman hace tiempo. Todo esto teniendo en cuenta la
necesidad del gobierno de lanzar la campaña de propaganda de Cristina o Buitres
para el próximo viernes, cuando comienzan los campeonatos de todas las
categorías y ya sabemos cómo el fútbol profesional hace olvidar a la
gente los problemas cotidianos. La gente está preocupada por la
recesión, la caída del consumo y la inflación, a las que se les agregan
los aumentos de las tarifas de gas que empezaron a llegar esta semana y
que llegan a un 300% o más según los casos. Esto motivó que muchos
usuarios se presentaran en las oficinas de Metrogas para pedir que no
les quiten los subsidios que hay desde hace tiempo y sin los cuales no
podrían pagar el servicio. O bien, si los pagan, se tendrán que privar
aún más de la compra de alimentos y bebidas. Está claro entonces que
estas pantallas de humo, sean por acción del gobierno o acciones de la
justicia, lograron distraer la atención pública por lo menos por esta
semana. Como es sabido, el cristinismo tiene fanatismo por el corto
plazo.