El «beato» Angelelli y el «arzobispo» Tucho (o los Angelellis de ayer y de hoy)
Vicente Montesinos
Hace unos días, y ante la ya desgraciadamente consumada (aunque no
por ello más válida) beatificación de Angelelli, el Arzobispo de La
Plata (Sí, Tucho, el de los besos profundos, el amigo de Bergoglio y
redactor de algunos de sus mejores best-sellers, el que «expulsó» al
gran Arzobispo Aguer de La Plata, etc, etc…) escribió una Carta sobre la
beatificación (que boda sin la tía Juana) Iba a adjuntarles el archivo,
pero, sinceramente, finalmente, no me ha dado la gana.
Porque no quiero
ocupar memoria del portal con esta bazofia de material.
Eso sí: para cumplir con mi obligación de tenerles informados, les
resaltaré algunas de las frases más significativas, para que se hagan
una idea de que iba la cartita:
«El próximo sábado 27 la Iglesia en Argentina, y toda la Iglesia
universal, se alegrará con cuatro nuevos beatos que sufrieron
persecución por su compromiso evangélico y murieron en la provincia de
La Rioja»
«Nos gozamos al saber que, después de haber sufrido por Cristo y por los demás, están en la fiesta del cielo»
«Desempeñó (Angelelli) una destacable labor apostólica en
diferentes ámbitos: capillas, barrios humildes, en la docencia, en el
Tribunal Eclesiástico, y como asesor de la Juventud Obrera Católica
(JOC)»
«Visitaba (Angelelli) con frecuencia las comunidades y llevó
adelante en su diócesis la aplicación concreta del Concilio, la
promoción humana, la defensa de la dignidad de toda persona, hasta el
día de su muerte.
«Murió el 4 de agosto de 1976, después de recibir amenazas y
sabiendo que se acercaba su fin, en un accidente automovilístico
provocado…»
Lo demás, se lo ahorro….
Son los «angelellis» de ayer y de hoy…
Dios le de larga vida a Tucho, porque de lo contrario, Bergoglio lo «subiría» también a los «altares»