miércoles, 8 de mayo de 2019
PROPOSITO DE LA OBRA:
“LA NACION DIVIDIDA.LA ARGENTINA DESPUES DE LA VIOLENCIA DE LOS 70”
“Que esta lista de pecadores y pecadoras que Mateo señala en la
geanología de Jesús no nos escandalice. Exalta el misterio de la misericordia
de Dios. También en Nuevo Testamento Jesús eligió a Pedro, que lo negó, y a
Pablo, que lo persiguió. Y sin embargo son las columnas de la Iglesia. En este
mundo, si un pueblo escribe su historia oficial, hablara de sus victorias, de
sus héroes y grandeza…Es un caso único, admirable y estupendo, encontrar un
pueblo que en su historia oficial no oculta los pecados de sus antepasados”
Cardenal F. X. Nguyen van
Thuan
La descripción e interpretación
más frecuente de los violentos “años 70”
ha sido en la Argentina un acto incuestionable, cerrado, podríamos decir
blindado. Ciertos sectores políticos e intelectuales se apropiaron desde hace
muchos años de la exclusividad de ese relato y, celosos custodios de esa
“verdad”, atacaron hasta la satanización a quienes intentaron exponer otros
criterios, otra visión de los sucesos. Se construyó así, sobre una de las
décadas más violentas de la Argentina, una “historia oficial” incontrovertible,
llegado al lenguaje de las sentencias judiciales bajo el acápite de “contexto
histórico”, de modo tal que se hicieron “desaparecer los hechos” y se pretende
construir el futuro borrando una parte del pasado.
Los sectores hasta
ahora “hegemónicos de la verdad”, como es lógico, no pueden evidenciar
imparcialidad. Lejos de ello, en muchos casos han sido partícipes directos o
cómplices de las organizaciones armadas que actuaron en aquella época con el
objetivo de tomar el poder, finalidad que aún mantienen aunque empleando otros
medios más democráticos.
Pero como las
historias reales siempre pugnan por ver la luz, lenta pero crecientemente han comenzado a aparecer trabajos de autores de diversos
orígenes, independientes entre sí, que ofrecen otra mirada sobre aquellos años
y sus profundas consecuencias en nuestros días.
Algunos trabajos
publicados no ocultan una fuerte auto-crítica por parte de pensadores de
izquierda, incluso por algunos ex-integrantes de organizaciones armadas,
quienes han puesto en crisis, desde adentro, la
manipulación del tema y su monopolio por personas u organizaciones,
siempre preocupadas por tratar de silenciar toda voz disidente del relato
monocorde.
El libro “Lesa
Humanidad-Argentina y Sudáfrica: reflexiones después del Mal”, se inscribe en
esta peculiaridad. A partir de formularse inquietantes preguntas, sus autores,
disparan ideas que conmueven el basamento del relato consagrado, podría decirse
oficialmente, hacen ya años. En el prólogo, se resalta el afán de los autores por “desarmar certezas, remover
cristalizaciones compactas, trabajar puntos ciegos y generar nuevas preguntas,
y es allí donde puede verse en blanco sobre negro que la responsabilidad de
quien asume la naturaleza inconclusa de la herencia del Mal no puede dejar de
descubrir, en las verdades incompletas, y en los sentidos cristalizados,
manifestaciones de la imposibilidad de las
sociedades de avanzar en el tratamiento del difícil legado del Mal”. Y amplían: “No se trata de ignorar lo que esas verdades
y sentidos expresan de los logros efectivamente adquiridos por las sociedades,
sino de hacer propia y examinar la posibilidad
de que nuestros consensos comunitarios más arraigados, lo mejor de
nuestros consensos, puedan estar fundados sobre cimientos de verdades parciales,
exclusiones, incomprensiones y olvidos injustos”
Iniciativas como la
que citamos, sumada a la experiencia vivida desde hace años, siendo testigos de
una permanente y amañada deformación de la historia reciente, nos motivó a
reflexionar sobre estos temas y proponer a la sociedad argentina otras ideas y
puntos de vista para su abordaje, buscando
posibles puntos de coincidencia, superficies de contacto que nos
permitan superar enfrentamientos entre conciudadanos evitando con ello las
piedras que entorpecen el camino de la convivencia.
Posiblemente, un
sector reducido de acérrimos ideologizados no aceptará la más mínima
modificación de lo que consideran verdades reveladas, advertidos del peligro
que cualquier grieta en el murallón del dique ficticio que han construido haría
colapsar la represa ideológica y la posibilidad de dejar de controlar al río
para que este vuelva a su cauce natural. Son los mismos que no aciertan a
comprender los cambios políticos en el marco regional, que ven como inconcebibles.
Porque tales posibilidades no caben en el estrecho campo de sus especulaciones
que tienen siempre como norte la
ilusoria “victoria final”, al costo que fuese.
Los estudios que
hemos compilado y las reflexiones a que ellos dan lugar, no apuntan a influir
en el relato que sostienen los grupos que lo sustentan, siempre minoritarios,
sino a presentar un panorama que posiblemente desconoce la mayoría de los
argentinos, que no estuvieron involucrados directamente en los sucesos de los
años 70, cuyo conocimiento de la problemática se limita a lo diseminado hasta
fines de 2015, por los medios de difusión públicos y otros privados, pero
subsidiados por el Estado.
Cada uno de los
autores de estos ensayos toma posición frente a los temas planteados, pero ni sus
experiencias personales y profesionales ni el conjunto de sus ideas son
coincidentes en todo, y aún difieren algunos en su visión panorámica de los
hechos, o en el tratamiento de detalles, por lo que esa diversidad en
contrapunto enriquece al trabajo.
Son páginas que se
ocupan de las secuelas de una guerra a
cuyo término, como en toda guerra, al
decir de Lord Byron, “la victoria y la derrota lloran…”
Proporcionar
información comprobable, mucha de ella oculta en las fojas de los frondosos
expedientes judiciales, y por ende no conocida por el público –frente a la cual
muchas veces se ha guardado un estudiado silencio– ; ofrecer enfoques jurídicos
sólidos que contradicen en muchos puntos y dejan sin fundamento razonable
a conocida interpretación jurisprudencial
vigente –y que a veces se ha manifestado
con suma claridad en voto disidente en nuestro más Alto Tribunal, pero
cuidadosamente escamoteado por divulgadores y comentarista– , es nuestro
propósito, sin ira ni parcialidad, tal como lo declaraba Tácito al presentar
sus Anales: sine ira et studio.
TRABAJOS EN
CONSOLIDACION QUE INTEGRARAN EL LIBRO
DIGITAL.
1. GUERRA CIVIL,
RESTAURACIÓN DEMOCRÁTICA Y CONCORDIA CÍVICA EN LA ANTIGUA GRECIA. ATENAS
Y EL PASAJE DE LA "STÀSIS" A LA
"HOMÒNOIA", por Guillermo PALOMBO (Miembro Emérito del Instituto Argentino de Historia Militar.
Correspondiente de la Academia Sanmartiniana, del Instituto Nacional
Belgraniano y del Instituto Histórico y Geográfico del Uruguay. Integrante del
Grupo de Trabajo de Historia Militar de la Academia Nacional de la Historia. Su
última publicación: “Maipú. Un abrazo para
la historia. Homenaje en su Bicentenario” – en colaboración- , Buenos Aires, Editorial
Universitaria del Ejército, 2018)
RESUMEN: Este artículo se propone buscar en la
antigua cultura griega generadora de la palabra “democracia” -Atenas, Siglo V
a.C.-, el camino político-jurídico, que recorría la sociedad de entonces,
después de haber sufrido una guerra interna (stasis).Para ello el autor analiza
sobre todo la experiencia griega que tiene como contexto histórico la guerra
civil que puso fin al gobierno Ateniense de los “30 tiranos” -404 a.C.- y como
el objetivo principal de la democracia restaurada era el de un “olvido del
pasado” mediante el instituto de la amnistía, que establecía un olvido obligatorio de las desgracias del
pasado. En tal sentido dice Guillermo Palombo que: “Olvidar el pasado parece algo difícil de entender
desde un punto de vista moderno, donde se ha hecho regla pregonar que hay que
recordarlo para no repetir sus errores. Para los atenienses del siglo V a. C.
era necesario hacer de la stásis un pasado para que pudiera existir un futuro” Así los griegos de fines del siglo V a. C, procuraron
congelar ese estado de ánimo de “no olvidar el pasado”, que es pura sed de
venganza que impedía la concordia entre los ciudadanos. Finalmente deja
planteado si no es válido el “olvido” de los griegos después de la stasis, para
poner fin a las secuelas de las guerras internas actuales.
2. GUERRA REVOLUCIONARIA
EN ARGENTINA: ¿"HISTORIA O MEMORIA"?, por Alberto Jorge CRINIGAN (Coronel de Infantería
del Ejército Argentino. Es Oficial de
Inteligencia y Oficial de Estado Mayor Magister en Dirección de Empresas
por la Universidad Católica de Córdoba.
Entre los años 1987 y 2003 se desempeñó como: Jefe del Destacamento Inteligencia 141 (Córdoba). Jefe de la
Central de Reunión de Inteligencia Militar (CRIM). Subjefe II Inteligencia del Estado Mayor Conjunto de las FFAA. Director de Inteligencia para la Defensa
del Estado Mayor Conjunto de las FFAA.
Representante del Ministro de Defensa en el Gabinete de Asesores del Secretario
de Inteligencia de la Presidencia de la Nación. Realizó entre otros los
siguientes cursos: Inteligencia para Jefes. Formación de Oficial de Estado
Mayor. Planeamiento Nacional y Militar Conjunto. Participo de diversos
Congresos en EEUU, Chile, Uruguay, Brasil y
Paraguay, intercambios y actividades relativas a la especialidad de Inteligencia)
RESUMEN: Este autor vuelve a “reflotar” el tema de
la “guerra revolucionaria” que sobre todo en las décadas del 60 y 70 del siglo
XX, instalo una metodología de violencia armada, que con características
similares, se materializó, en América, Asia, África y Europa. Esto como parte
de la “guerra fría” que sostenían entonces Estados Unidos de América y sus
aliados, contra la Unión Soviética y países satélites. Crinigan, a lo largo de
su trabajo analiza las fases típicas de la guerra revolucionaria, para entrar
en cómo se desarrolló esta en América y específicamente en la Argentina
mediante el accionar de grupos terroristas, cobro una mayor violencia en los
años 70.
Finalmente luego de
exponer datos sobre la organización militar que tenían los grupos subversivos,
su cantidad de efectivos, el tipo de armamento, las ventajas de su actuación en
la clandestinidad, etc. , coincide con la Cámara Federal que juzgó a las Juntas
Militares, en que en el país en la época ya enmarcada, existió una guerra
revolucionaria, pero que fue “negada” en
los últimos tiempos con el claro propósito de no asumir responsabilidades
políticas y jurídicas por parte de toda la sociedad argentina. Da a entender el
autor que, en esta temática, la memoria -que
es una mirada subjetiva del pasado- de actores políticos del país, destrono por conveniencia y oportunismo
político, la historiografía como
abordaje científico del pasado.
3. LAS VICTIMAS
"INVISIBLES" DE ARGENTINA, por Victoria VILLARRUEL (Abogada por la Universidad de Buenos Aires y Técnica en
Seguridad Urbana y Portuaria por la Universidad Tecnológica Nacional. Es
Presidente de la Asociación Civil Centro de Estudios Legales sobre el
Terrorismo y sus Víctimas y Vicepresidente de la Comisión de Derechos Humanos
del Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires. Autora de las siguientes
publicaciones: “Los llaman jóvenes idealistas”, Editorial Celtyv, 2010 y “Los
otros muertos- Las Víctimas Civiles del terrorismo guerrillero de los 70” – en
colaboración con Carlos A Manfroni- Editorial Sudamericana, 2014)
RESUMEN: Con su trabajo
Victoria Villarruel intenta poner a la “vista “de todo el país las victimas
(civiles y no combatientes) del terrorismo que se dan principalmente entre 1969
y 1979. En ese lapso se produjeron la muerte y daños a 17.380 personas, con la
gran paradoja que este dato se ha ocultado por razones políticas, sobre todo
desde el mismo Estado Argentino, que al día de hoy le ha negado no solo la “visibilizacion”
sino el derecho a justicia y a las indemnizaciones que correspondan, en un pie de igualdad a las que se dieron con
las victimas del llamado terrorismo de estado. Para la autora esta política de
olvido de lo que ella denomina “las otras víctimas”, es parte de un enfoque
histórico sesgado y parcial llevados a todos los ámbitos del país, con la idea
de hacer creer que los integrantes de las organizaciones guerrilleras que
llevaban adelante una guerra revolucionaria, y que produjeron aquellas
víctimas, no eran combatientes sino “jóvenes idealistas”. Esto da como
resultado que tengamos víctimas de primera – los integrantes de las bandas
terroristas – y victimas de segunda, con lo cual no se hace más que mantener
“dividida la Nación”.
4. LA VIOLACION A LOS DERECHOS HUMANOS EN LOS
JUICIOS DE LESA HUMANIDAD, por integrantes de: “PUENTES PARA LA LEGALIDAD
ASOCIACION CIVIL” (Esta ONG está conformada
por hijos y nietos imputados en la Argentina por los llamados delitos de “lesa
humanidad”, que desde el año 2009 vienen denunciado distintas irregularidades y
violaciones de derechos humanos sufridos por sus padres y abuelos durante los
procesos judiciales tramitado por ante la justicia federal.
A su vez fomenta el dialogo como método para que entre los
distintos sectores del país puedan superar sus diferencias, en la búsqueda de
justicia por la violencia sufrida en el país durante la década del 70)
RESUMEN: Esta ONG intenta demostrar la
“arbitrariedad” con que la justicia federal llevo y lleva los llamados juicios
de “lesa humanidad”, esto dentro de una política de estado motorizada desde el
Poder Ejecutivo Nacional y el auxilio del Congreso de la Nación. Con este
“impulso” procesal que desconoce las más elementales garantías que otorgan las
reglas nacionales e internacionales del “debido proceso” se ha logrado que al
2018 existan 1082 - militares, miembros de fuerzas de seguridad y policiales y
civiles, que participaron en la guerra antisubversiva – que están detenidos,
teniendo este grupo una edad promedio de 75 años. De estos hay 731 personas con
exceso de prisión preventiva, y con 6 años de prisión promedio. Cabe agregar
que fallecieron 431 personas en situación análoga, de las cuales el 95 %
estaban en prisión preventiva y el 55 % de ellas ni siquiera llegaron a juicio.
Para dejar evidenciado el “formato estatal de persecución” la ONG presenta una
denuncia que hace ante el Consejo de la Magistratura en contra Carlos Alberto Rozanski,
Roberto Atilio Falcone, Mario Portela y César Álvarez (quienes integraron el Tribunal Oral en lo Criminal
Federal n° 1 de La Plata). En el desarrollo del planteo queda
ejemplificada la “matriz judicial “de la “justicia venganza” con que se armó los
llamados juicios de lesa humanidad cuyo fin fue y sigue siendo principalmente
la persecución del “colectivo militar”.
5. el ejemplo de
un juez imparcial. carlos s fayt y su voto en disidencia en el caso “mazzeo”, con nota preliminar
de Guillermo PALOMBO y Santiago M. SINOPOLI
RESUMEN: Estos autores, en
consonancia con el trabajo anterior tratan de demostrar algunos aspectos de la
matriz de la “justicia venganza “que investiga los llamados delitos de lesa
humanidad. Para ello recurren a un fallo que en minoría redacta el Juez de la
Corte Carlos S. Fayt, dejando resaltado a contrario de lo que sostuvo la
mayoría de la Corte Suprema en la causa Mazzeo, que por razones de seguridad
jurídica no podían declararse nulas por parte del Congreso -Ley25779- las leyes
23942 -Punto final- y 23.521 -Obediencia debida-. Esto para Fayt era una
derogación retroactiva de la ley penal y la puesta en vigencia en forma
retroactiva -vulnerando el artículo 18 de la Constitución- de delitos -retroactividad de ley penal y
principio de ley penal más benigna-. Previo al fallo que se transcribe los
autores dan una semblanza del juez Fayt, que permiten ver porque éste no
adhirió al modelo de “justicia venganza”
6. DOS MODELOS DESPUÉS DEL
TERROR: RECONCILIACIÓN POLÍTICA O JUSTICIA-VENGANZA, por Guillermo Alfredo
GARCIA (Abogado por la Universidad Católica Argentina. Director Nacional
de la Procuración del Tesoro de la Nación. Ejerce además libremente la
profesión en Derecho Financiero y Bancario. Es Profesor Adjunto en Derecho
Procesal Civil y Comercial de la Universidad Católica Argentina, Profesor Invitado de la Facultad de Derecho y
Ciencias Sociales de la Universidad de
Buenos Aires y Profesor Titular de la Escuela del Cuerpo de Abogados del
Estado. Su última publicación: “Nûremberg, la gran impostura”, 2 tomos, Edición
del Autor, 2014)
RESUMEN: En este artículo el autor contrapone dos
formas distintas de encarar el juzgamiento de delitos de lesa humanidad, como
fueron los juicios de Núremberg y Tokio después de 2da Guerra Mundial, y el
proceso de búsqueda de la verdad y reconciliación en Sudáfrica con
posterioridad al “apartheid” -década de los 80-. Guillermo García, no hace esta
comparación por casualidad, sino porque los juicios a quienes participaron en
acciones contra los grupos terroristas
en la década del 70 de los denomina el: “Núremberg Argentino” y el
intenta demostrar como los juicios de postguerra mundial, no se caracterizaron
por su imparcialidad, sino que fueron actos de justicia del vencedor en
conflicto armado -“modelo de justicia venganza-, y en cambio el camino que
adopta Sudáfrica, para tratar los crímenes en la época de la segregación racial
mediante a Comisión de la Verdad y Reconciliación, no
se propuso perseguir a un sector de la sociedad sino de reconstruir la nación
toda.
7. LA UNIÓN Y LA
PAZ QUE RECLAMA EL PREÁMBULO por Eugenio Luis PALAZZO (Abogado y Doctor en Ciencias Jurídicas por la Universidad
Católica Argentina. Profesor Titular de Derecho Constitucional y Directivo de
esta Universidad. Miembro de diversas Academias, Institutos y Centros referidos
al Derecho Constitucional. Ex Director Nacional de la Procuración del Tesoro de
la Nación Ex Director Nacional de la Escuela del Cuerpo de Abogados del Estado.
Su última obra: “Las fuentes del Derecho en el desconcierto de juristas y ciudadanos”,
Edición de F.E.C.I.C. 2004. )
RESUMEN: Este
constitucionalista pone en la “mesa de trabajo” el tema de darle valor a la ley,
en un país que Carlos S. Nino catalogó
como: “anomico”. Lo hace recordando que el Preámbulo de la Constitución es ley
Suprema y que los principios pre–ambulares: “Unión Nacional” y “Paz Interior”,
fueron valores a tener en cuenta para terminar con la discordia política y los
enfrentamientos bélicos entre los argentinos en el Siglo XIX y hoy siguen
siendo preceptos constitutivos del país hoy en día. Intenta demostrar Palazzo
que en relación a los delitos resultantes de la guerra revolucionaria de la
década del 70, la unión y la paz no fueron principios rectores de la
reconstrucción de la sociedad, que hubo una política oscilante en relación a
los juicios por delitos de lesa humanidad, que primero limito la
responsabilidad a las conducciones militares y de la guerrilla (Alfonsín), luego
se entró en una etapa de indultos para ambos lados contendientes (Menem), y
finalmente se adoptó un criterio absolutamente contrario: juicio a todo el
sector militar, fuerzas de seguridad y policial, y no generar ninguna
responsabilidad política para quienes militaron en las organizaciones
terroristas ( Kirchner, hasta la actualidad). También explica como otros países
en situaciones análogas a las de Argentina buscaron una política de Estado de
unión y paz, y en base a ello da algunas pautas de acción inmediata, para
sentar una política a largo plazo o de estado, en materia.
8. LA POSIBILIDAD DE
PERDONAR A LOS RESPONSABLES DE COMETER CRÍMENES DE LESA HUMANIDAD, por Alfredo
M. VITOLO
(Es Abogado,
graduado con Diploma de Honor en la Universidad de Buenos Aires y Master of
Laws de la Facultad de Derecho de la Universidad de Harvard (Harvard Law
School). Es Profesor de Derecho Constitucional en diversas Universidades
Argentinas e integra numerosas Instituciones vinculadas al Derecho Público.
Ejerce la profesión de abogado en relación al Derecho Empresarial. Se desempeña
como Asesor de la Secretaría de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural de la
Nación (2016). )
RESUMEN: Este autor, también
constitucionalista, hace años que viene desarrollando una teoría que “hecha por tierra” los principios que hay
se esgrimen en la justicia federal argentina para el juzgamiento de los delitos
derivados de la guerra revolucionaria, y que dicen: los delitos de lesa
humanidad no pueden ser amnistiados o
indultados, esto sobre todo por convenciones internacionales. Sostiene Vitolo,
que no hay norma internacional convencional que determine que un país no puede
resolver sus guerras intestinas mediante la figura del “perdón”. Los acuerdos
internacionales no pueden ahogar la voluntad de unión y paz interior de un
estado. Dentro de este marco, para llegar a sus conclusiones, el autor
recorrerá la concreción del perdón postconflicto en el marco nacional, en el
derecho internacional, en la costumbre internacional, según la práctica de los
tribunales internacionales, al criterio de las Naciones Unidas y a los
precedentes del sistema Interamericano (CIDH- Corte Interamericana).
9. LA GUERRA REVOLUCIONARIA Y LOS JUICIOS DE LESA HUMANIDAD: EL
TRAUMA HISTÓRICO EN EL GRUPO MILITAR, por Santiago M. SINOPOLI (Abogado y Doctor en Ciencias Jurídicas por la Universidad
Católica Argentina. Consultor Psicológico (Counselor) por la Escuela Argentina
de Psicología Social, Capacitador Permanente del Instituto Nacional de la
Administración Publica, Abogado Mediador, Profesor Titular de Derecho Público y
Privado en la Universidad de la Marina Mercante, Profesor Titular de la Escuela
del Cuerpo de Abogados del Estado. Autor de diversas publicaciones referidas al
derecho militar y su tesis doctoral verso sobre el derecho constitucional
militar. Docente de Derecho Público en numerosas Universidades, también se
desempeñó como Director de la Rama Derecho Militar en el Digesto Jurídico
Argentina (Ley Nº 26.939).Con el Grado
de Coronel Auditor se desempeñó como Director General de Asuntos Jurídicos del
Ejército Argentino (2000-2004). Su última publicación: Ensayos de Psicología para Abogados
(2015-Editorial Aranzadi –e Book)
RESUMEN: El autor estudia la guerra revolucionaria
– década del 70 -y el posterior enjuiciamiento, principalmente del sector
militar, desde 1984 hasta la fecha, acompañados de varias formas de persecución
al mundo castrense y sus familias, como causal de un Trauma Histórico (TH), que
“conciente” e” inconcientemente”, se transmitirá ya sea en forma individual o
colectiva, dentro del grupo militar, y condicionara el accionar de la
institución militar en futuros empeñamientos. Para ello en el trabajo se
analizan los siguientes puntos: El trauma psíquico de guerra, la transmisión generacional
del trauma de guerra, antecedentes nacionales sobre la asistencia
de los combatientes en la guerra (Guerra con el Paraguay- Expedición al
Desierto), ll trauma de guerra en los combatientes de la Guerra de Malvinas, el
trauma de guerra en otros conflictos bélicos, la conceptualización del TH, su
diferencia con el Trastorno de Estrés Post Traumático.