Las agachadas de los “Supremos”

12:30
– (Por Rubén Lasagno) – La Corte Suprema de Justicia se entiende es el
máximo órgano de resolución judicial de la nación y quien debiera estar
al margen de las pulsiones políticas del momento. En Argentina, país
corrupto, marginal políticamente y atravesado por el desprecio hacia la
justicia y las instituciones, de parte de la misma clase política, no es
raro que a cuatro días de empezar el juicio oral a la jefa de la banda y
en medio de una contienda política donde los delincuentes van camino a
lograr más fueros y si es posible el gobierno, los cinco magníficos
vuelvan sobre sus pasos y especulando con el juego de tronos, sean
quienes pongan la mayor traba judicial para evitar la foto de Cristina
Fernández, Lázaro Báez y Julio de Vido sentados en el banquillo de los
acusados, la cual recorrerá el mundo como ejemplo de lo que sucedió en
12 años de impunidad, abuso y robo al Estado en el país.
Más allá de los tecnicismos que usan los defensores para
trabar y dilatar los resultados, no se puede dejar de ver la mano de la
corrupción judicial y política detrás de esta decisión de la Corte,
transformada a imagen y semejanza de los que somos como sociedad. Sin embargo,
hay una gran parte (mayoritaria) de esa misma sociedad que demanda el
saneamiento de las instituciones contaminadas y anoche de manera espontánea y
colectiva, sonaron las cacerolas en todos los edificios de la ciudad de Buenos
Aires para avisarle a los jueces y a la clase política en general que el
ciudadano honesto les reclama compromiso, acción y justicia.
Si se convalida esta nueva ofensa a la sociedad argentina,
seguro va a tronar el escarmiento. No pocos pedirán la cabeza de los máximos
jueces de la CSJ o de los Tribunales involucrados y lo peor de todo, me animo a
predecir una derrota impactante que la misma sociedad le va a infligir al
kirchnerismo en octubre, para dejarle bien en claro dónde estamos parados los
ciudadanos hartos de estar hartos de la basura política y judicial que obra en
beneficio de sus propios intereses logrando impunidad para los autores de esos
delitos. Esta “jugada” judicial que hoy parece grotescamente “exitosa” para la
delincuencia política que pugna por volver, les volverá como un boomerang en
octubre.
En el mes de octubre, el kirchnerismo sufrirá la peor
derrota de su vida política a nivel nacional. Es evidente que la fuerza
eleccionaria de Cristina Fernández se resume a la última foto patética de la
viuda junto con algunos intendentes de conurbano y compañeros de ruta con
frondosos prontuarios, que remite a lo peor de la década pasada.
El denominado Peronismo Federal se mantuvo bien al margen de
todo, porque avizoran los resultados negativos que tendría asociarse con esa
facción desesperada de talibanes que prometen venganza si retoman el poder.
Nadie los va a votar o en su defecto, serán ellos mismos quienes se votarán
dentro del círculo vicioso que conforman. Insisto que todo el kirchnerismo
junto no supera en el país el 20% y eso es porque hay un gran número de
desencantados del actual gobierno nacional que no supo o no pudo manejar el
país ni sus propias mentiras.
El último reducto de influencia K, parece haberse generado
en el último lugar donde alguien esperaba un espaldarazo a la impunidad: la
Corte Suprema de Justicia. Si allí se detiene el tiempo y las acciones, es que
la República no tiene retorno; no podremos salvarnos de la caída final. Solo la
propia sociedad, depurando sus instituciones, puede generar las condiciones
para soñar con un futuro mejor. Esto incluye deshacernos de los maleantes,
delincuentes, chorros y oportunistas en el plano político y arrasar con los
jueces inmorales, que leen el almanaque más que los Códigos y son cómplices de
los procesos más aberrantes de un país, como es el de negarle la justicia a la
gente, en beneficio de los delincuentes y estafadores del poder.
Solo espero que si desde la Corte Suprema de Justicia
convalidan esta maniobra dilatoria y fraudulenta para impedir el juicio, en
octubre la sociedad les caiga con todo el peso de su desprecio en las urnas al
kirchnerismo residual que intenta reeditar sus dislates y a los jueces
responsables les quepa la destitución y el enjuiciamiento por cómplices de todo
este proceso para anular la poca justicia que nos queda y consolidar la
impunidad en la Argentina. (Agencia OPI Santa Cruz)



