sábado, 11 de mayo de 2013

AL CUMPLIRSE EL BI CENTENARIO DE SU NACIMIENTO NUESTRO HOMENAJE A VICENTE FAUSTINO SARMIENTO

 
COMO ERA UNA PERSONA MUY PERSONALISTA, PERMITAMOS QUE EL MISMO NOS CUENTE ACERCA DE SU ACCIONAR POLITICO

         Se nos habla de gauchos. La lucha ha dado cuenta de ellos, de toda esa chusma de haraganes. No trate de economizar sangre de gauchos. Este es un abono que es útil hacer al país. La sangre de esa chusma criolla incivil, bárbara y ruda, es lo único que tienen de seres humanos. Carta a Mitre del 20-09-1861.

          Tengo odio a la barbarie popular. La chusma y el pueblo gaucho nos es hostil. Mientras haya un chiripá no habrá ciudadanos; son acaso las masas la única fuente de poder y legitimidad? El poncho, el chiripá y el rancho son de origen salvaje y forman una división entre la ciudad culta y el pueblo, haciendo que los cristianos se degraden. Usted tendrá la gloria de establecer en toda la república el poder de la clase culta aniquilando el levantamiento de las masas. Carta a Mitre del 24-09-1861.

          Si los pobres de los hospitales, de los asilos de mendigos y de las casas de huérfanos se mueren, que se mueran; porque el Estado no tiene caridad, no tiene alma. El mendigo es un insecto, como la hormiga; recoge los desperdicios. De manera que es útil sin necesidad que se le de dinero. Qué importa que el Estado deje morir al que no puede vivir de sus defectos? Los huérfanos son los últimos seres de esta sociedad; hijos de padres viciosos, no se les debe dar mas que de comer. Discurso en el Senado de la Provincia de Buenos Aires del 13-09-1859.

          Necesitamos entrar por la fuerza en la nación; la guerra si es necesario (1861). Los sublevados serán todos ahorcados, oficiales y soldados, en cualquier número que sean (1866). Es necesario emplear el terror para triunfar. Debe darse muerte a todos los prisioneros y a todos los enemigos. Todos los medios de obra son buenos y deben emplearse sin vacilación alguna, imitando a los jacobinos en la época de Robespierre (1844). La invasión de las Malvinas por parte de los ingleses es útil para la civilización y el progreso (El Progreso, 28-12-1842).

          He contribuido con mis escritos aconsejando con tesón al gobierno chileno a dar ese paso. El gobierno argentino, engañado por una falsa gloria, provoca una cuestión ociosa que no merece cambiar dos notas. Para Buenos Aires, tal posesión es inútil. Magallanes pertenece a Chile y quizá toda la Patagonia (El Progreso, 11 al 28 de noviembre de 1842; La Crónica, 11-03-1849, 29-04-1949, 04-08-1949).

          Es una tierra desértica, frígida e inútil. No vale la pena gastar un barril de pólvora en su defensa. Por que obstinarse en llevar adelante una ocupación nominal (El Nacional, 19-07-1878).

          Estamos por dudar que exista el Paraguay. Descendientes de razas guaraníes, indios salvajes y esclavos que obran por instinto a falta de razón. En ellos se perpetúan la barbarie primitiva y colonial. Son unos perros ignorantes de los cuales ya han muerto ciento cincuenta mil. Su avance, capitaneados por descendientes degenerados de españoles traería la detención de todo progreso y un retroceso a la barbarie. Al frenético, idiota, bruto y feroz borracho Solano López lo acompañan miles de animales que le obedecen y mueren de miedo. Es providencial que un tirano haya hecho morir a todo ese pueblo guaraní. Era preciso purgar la tierra de toda esa excrecencia humana; raza perdida de cuyo contagio hay que librarse (Carta a Mitre en 1872).

          Lograremos exterminar los indios? Por los salvajes de América siento una invencible repugnancia sin poderlo remediar. Esa calaña no son mas que unos indios asque-rosos a quienes mandaría colgar ahora si reapareciesen. Lautaro y Caupolicán son unos indios piojosos, porque así son todos; incapaces de progreso. Su exterminio es provi-dencial y útil, sublime y grande. Se los debe exterminar sin siquiera perdonar al pequeño que tiene ya el odio instintivo al hombre civilizado (El Progreso, 27-09-1844; El Nacional, 19-05-1877, 25-11-1876, 02-08-1879)

          Los argentinos residentes en Chile pierden desde hoy su nacionalidad. Chile es nuestra patria querida. Para Chile debemos vivir (El Progreso, 11-01-1843).

          Artigas es un bandido, un tártaro terrorista. Jefe de bandoleros, salteador, contra-bandista, endurecido en la rapiña, incivil, extraño a todo sentimiento de patriotismo; famoso vándalo, ignorante, rudo, monstruo, sediento de pillaje, sucio y sangriento ídolo con chiripá. Ese salvaje animal que enchalecaba hombres con cuero fresco lleva por séquito inseparable el deguello y la devastación (Obras completas, tomo 17, páginas 87 y 92; tomo 15, páginas 348 y 349; tomo 38, página 280).

          Franklin en moral avanza sobre la moral misma de Jesucristo (01-01-1886).

          Los frailes y monjas se apoderan de la educación para embrutecer a nuestros ni-ños. Ignorantes por principios, fanáticos que matan la civilización, emigrantes confa-bulados y recua de mujeres; basura de Europa, son la filoxeta y el cardo negro de la pampa; hierba dañina que es preciso extirpar (02-1883).

          La muerte de Benavides es acción santa sobre un notorio malvado. Dios sea loado (El Nacional, 28-10-1859).

          En las provincias viven animales bípedos de tan perversa condición que no se que se obtenga con tratarlos mejor (Informe a Mitre de 1863).

         Nuestra base de operaciones ha consistido en la audacia y el terror que, empleados hábilmente nos han dado este resultado admirable. Los gauchos que se resistieron a votar por los candidatos del gobierno fueron encarcelados, puestos en el cepo, enviados al ejército para que sirvie-sen en la frontera de los indios; y muchos de ellos perdieron el rancho, sus escasos bienes y hasta su mujer. Pusimos en cada parroquia cantones con gente armada. Bandas de soldados armados recorrían de noche las calles de la ciudad acuchillando y persiguiendo. Fue tal el terror que sembramos entre toda esta gente con este y otros medios, que el día 29 triunfamos sin oposición. (Carta  su pariente Domingo de Oro, del 7 de junio de 1857 respecto al triunfo de las elecciones de 1857, en Buenos Aires).

 Cuando Mitre fusila, en 1856 al General Gerónimo Costa, héroe de la lucha contra los franceses en 1838, junto a ciento treinta oficiales; Sarmiento, en el Senado el 13 de julio de 1873 reconoce que en esos asesinatos estaba mezclado todo el partido liberal.

         -Alberdi dice al respecto: Dos gobernadores han sido asesinados en San Juan por el partido de Buenos Aires, llamado de la civilización, el General Nazario Benavides y después el General José Antonio Virasoro, que se añaden al de Dorrego. He aquí tres asesinatos de gobernadores que no repugnan a la civilización de Buenos Aires. Sin embargo, Dorrego luchó por la independencia en el ejército de Belgrano; Virasoro peleó en Caseros y Benavides firmó el Acuerdo de San Nicolás que nos dio la Constitución Nacional

 INVITEMOS AHORA ALGUNOS CONTEMPORANEOS PARA QUE HAGAN SU APORTE

          Juan Bautista Alberdi: “Sarmiento, trabajador improductivo, estéril, a título de empleado vitalicio, que vive como un doméstico de los salarios del Estado, su patrón”. Cobraba un poco de todo, desde sueldos de inspector de escuelas hasta de militar; cuando su actividad militar fue la de boletinero del Ejército Grande y desfiló junto al ejército brasileño con uniforme militar francés.

         En 1877 fue ascendido a Coronel Mayor, el equivalente a General de Brigada, tenía 66 años; en 1882 a General de División, con 71 años.

          Nicolás Avellaneda, su ministro de Instrucción Pública: “Bajo mi ministerio se dobló en número de los colegios, se fundaron las bibliotecas populares, los establecimientos científicos como el observatorio, se dio plan y organización a los sistemas escolares. Es la página de honor de mi vida pública y la única a cuyo pie quiero consignar mi nombre. Cuál fue la intervención del señor Sarmiento en estos trabajos que absorbieron mi vida por entero durante cinco años? El nombre del señor Sarmiento al frente del gobierno era por si solo una dirección dada a las ideas y a la opinión a favor de la educación popular; su firma al pie de los decretos era una autoridad que daba prestigio a mis actos. Su intervención se redujo, sin embargo, a esta acción moral. Supo el señor Sarmiento que había bibliotecas y una ley nacional que las fundaba cuando habían aparecido los primeros volúmenes del Boletín de las Bibliotecas y estas convir-tiéndose en una pasión pública. El señor Sarmiento no se dio cuenta de la ley de subvenciones y de su mecanismo, sino en los últimos meses de su gobierno. Esto es todo y es la verdad.

          Julio Argentino Roca: Desestime esta solicitud por improcedente; en el Ministerio de Guerra no constan los antecedentes militares del peticionante.

         El 22 de diciembre de 1885, Sarmiento intentó hacer valer el discutible grado militar para conseguir que el gobierno le acordara una cesión de 16.000 ha de las tierras ganadas en la Campaña del desierto.

          Fue el candidato determinado por Mitre para sucederlo; en la gestación de su candidatura estuvo ausente la voluntad popular. Hasta él estaba ausente ya que cumplía una misión diplomática en Estados Unidos. Llegó a la presidencia por la presión del gobierno, el fraude y la coacción. Años después, siendo senador, su par Torrent le en-rostró las transgresiones de todo orden cometidas en esa elección, lo que fue recono-cido descaradamente por Sarmiento.

 LO QUE NADIE PUEDE PONER EN DUDA ES SU GRAN OBRA LITERARIA

         En una carta al General Paz el 22 de diciembre de 1845 dice textual: “Remito a usted un ejemplar del Facundo; obra improvisada, llena por necesidad de inexactitudes, a designo a veces; no tiene otra importancia que la de ser uno de los medios tocados para ayudar a destruir un gobierno absurdo”.

         En otra carta a M. R. García el 21 de octubre de 1868; siendo Presidente de la Nación le manifiesta: “Si miento lo hago como un don de familia, con la naturalidad y la sencillez de la verdad”.

 PARA TERMINAR, EL ETERNO AGRADECIMIENTO POR EL PULMON VERDE QUE DEJO EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES

          Otra de las grandes mentiras es adjudicar a Sarmiento el diseño y proyecto de los bosques de Palermo. Esos campos los compró Rosas en 1836 y fue su residencia entre  1839 y 1852. Eran pantanos bajos y bañados; con tierra traída de lo que hoy es Belgrano y solventando todo de su peculio, convirtió los terrenos en un jardín luego de un gran esfuerzo. Plantó miles de árboles; en los amplios jardines y parque podían verse avestruces, teros, gavilanes y gran variedad de pájaros. Un estanque de cien varas de largo era una de las grandes atracciones. Hizo construir ese parque para que lo disfrutara quien quisiera; el acceso era libre, no había verjas ni guardias en su alrededor. El manco Paz en sus memorias da fe de esto ya que dice textual: ...no había guardia, no había aparato militar alguno, solo un hombre que oficiaba de portero.

         Sucede que los vencedores de Caseros destruyeron la casa, quemaron toda la documentación para que no quede testimonio de los hechos; luego lo abandonaron veinte años hasta que decidieron re inaugurarlo.